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Mi selecciòn de temas vinculados a Argentina y a la Patria Grande.

CACEROLAZOS – PARA REFRESCAR LA MEMORIA CORTA


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PARA REFRESCAR LA MEMORIA CORTA

Cómo se organiza la convocatoria para marchar al Obelisco el próximo jueves
Quiénes son los grupos que agitan la movilización opositora

Los nombres que lideran los ocho grupos que concentran las decisiones estratégicas y tienen ramificaciones en partidos políticos, fundaciones de corte ultraliberal y en la derecha recalcitrante. Los vínculos con la represión y la Sociedad Rural.

Info News
Por: Equipo de Política

La cuenta regresiva que realizan los referentes de la oposición está por llegar a su fin: faltan apenas cuatro días para el 8 de noviembre, la fecha que se fijó desde diferentes sitios web para salir a protestar contra la gestión del gobierno kirchnerista en diferentes centros urbanos del país.
Lejos de la espontaneidad que se le quiere atribuir a la manifestación desde los medios hegemónicos de comunicación, a través de una intensa investigación que incluye un exhaustivo cruce de información con una amplia cobertura de la actualidad en las redes sociales se pudo revelar el solapado andamiaje sobre el que se estructura la convocatoria del 8N.
Se trata del mismo mecanismo de convocatoria que se utilizó para el cacerolazo del 13 de septiembre pasado y consta de una compleja red de relaciones que cuenta con miembros de partidos políticos como el PRO, la Coalición Cívica, fundaciones ultraliberales, entidades rurales, medios masivos de comunicación, servicios de inteligencia y ex funcionarios de la última dictadura militar.
Según se logró comprobar, la organización de la protesta comenzó con la gestión y difusión que realizaron ocho personas a través de Facebook, Twitter y cadenas de mails. Pero no fueron ocho personas «independientes».
Son internautas con claros fines políticos, partidarios e ideológicos que tienen, además del know how, vínculos con los sectores más reaccionarios de la Argentina, a través de diversas fundaciones. Un tejido de vínculos que se oculta para poder sostener públicamente la consigna de un reclamo “apolítico”.

¿Quiénes son esas ocho personas?:

Luciano Bugallo.

Administra la comunidad El Cipayo, una de las primeras en convocar al cacerolazo y el blog Argentina Contra K. Posee una cuenta en Facebook (con más de 17 mil adherentes) y administra en la misma red social el grupo Cacerolazo Argentino. Bugallo fue invitado por diversos medios masivos de comunicación, desde donde difundió los eventos. Allí nunca hizo hincapié en que trabajó para la Fundación Fragua, dirigida por el Director de Escuelas Públicas de PRO, Max Gulmanelli; participó de la escuela de dirigentes del PRO “G-25”; y en el Comité Hípico de la Sociedad Rural Argentina.
Bugallo tampoco ahondó en su rol de coordinador de la Red de Encuentro Ciudadano, una ONG dirigida por Claudio Bargach, integrante de la Coalición Cívica, ni que organiza eventos para la Fundación Libertad y Progreso, coordinando la comunicación con Cecilia Olive.

Aníbal Calafell:

Ex capitán de la Armada, fuerza en la que se desempeñó durante la última dictadura militar, es el responsable de financiar publicitariamente el cacerolazo en Internet. Fue concejal por el PRO en Vicente López entre 2005 y 2009 y candidato a intendente de Mauricio Macri en el mismo partido bonaerense. Actualmente ostenta el cargo de vocal en la Sociedad Rural Argentina (SRA) e integra el Directorio de la Fundación Despertar.

Cecilia Olive:

Responsable de comunicación en la Fundación Libertad y Progreso y miembro de la Fundación Naumann, fue quien envió las invitaciones al cacerolazo, lo que derivó en la viralización virtual del contenido. Olive también está entre las autoridades del Partido Liberal Libertario, donde ocupa el rol de coordinadora de Marketing.

Jorge Sonnanet:

Es un teólogo que conduce el Movimiento de Argentinos Indignados. Está vinculado a la Coalición Cívica y tiene una relación fluida con el ex diputado de aquella fuerza, Héctor «Toti» Flores, titular del movimiento social Movimiento Humanista de Resistencia. Administra desde la Web la comunidad Argentinos Indignados. A Sonnanet se le atribuyen los afiches “Indignate. El 8N tomá la Calle”.

Eliana Toro:

Es editora del portal digital Tribuna de Periodistas y administra la comunidad homónima en Facebook. Es la ex pareja de Iván Velázquez, ex agente de inteligencia prófugo de la justicia, acusado de haber hackeado e intervenido las cuentas de mail personales de altos funcionarios del gobierno nacional. Toro sería la coordinadora de las comunidades que impulsan de manera más activa el cacerolazo, lo que le permitió conseguir que las mismas firmasen una solicitada en conjunto.

Yamil Santoro:

Es uno de los miembros fundadores del Partido Liberal Libertario y fue quien produjo el video para la convocatoria al cacerolazo anterior, que fue furor en Youtube. En 2010, Santoro participó del intento de creación de un «Tea Party Argentino» y se lo vincula a la diputada de Unión por Todos –y cada vez más cerca del PRO– Patricia Bullrich.

Sergio Koltan:

Es el fotógrafo oficial de Unión por Todos y cubre las actividades del Grupo de Acción Política por la Unidad, integrado por los diputados Bullrich, Eduardo Amadeo (Peronismo Federal) y Federico Pinedo (PRO). Es uno de los administradores de los principales grupos de Facebook desde donde se convoca al cacerolazo.

Michael Ibarra:

Es integrante del Partido Liberal Libertario y de la organización ultraliberal Fundación Friedrich Naumann para la Libertad. Ibarra administra uno de los principales grupos desde donde se convoca al evento.

LA ESTRUCTURA.

Tal como quedó explicitado, quienes gestionan y promueven el 8N están vinculados a diversas fundaciones, a su vez relacionadas a partidos políticos. Por caso, dos de los promotores del evento, Bugallo y Olive, trabajan en la comunicación de la

Fundación Libertad y Progreso.

Se trata de un centro de investigación de corte neoliberal y conservador. Para graficarlo: en su Junta Directiva y su Consejo Académico se encuentran el ministro de Economía de Fernando de la Rúa, Ricardo López Murphy; Manuel Solanet, ex secretario de Hacienda del terrorismo de Estado; y José María Dagnino Pastore, ex ministro de Economía de las últimas dos dictaduras que suEduardo Amadeo (Peronismo Federal) y Federico Pinedo (PRO)frió el país.
También se destacan entre sus filas Marcos Aguinis, Martín Krause y Aldo Abram, quienes suelen emitir sus juicios y opiniones por los diarios La Nación y Clarín.
Libertad y Progreso está presidida por Agustín Etchebarne, quien también fue asesor de Argentina Ciudadana, la fundación del rabino y legislador macrista Sergio Bergman.

Otra fundación que aparece vinculada con los organizadores del cacerolazo es la

Fundación Friedrich Naumann para la Libertad,

que cuenta entre sus «logros» haber intentado crear el «Tea Party argentino», y que fue acusada de apoyar el golpe de estado a Manuel Zelaya en Honduras, en 2009.
En lo que respecta a su sede local, está vinculada al Partido Liberal Libertario, del cual los «organizadores» Yamil Santoro y Michael Ibarra forman parte. Como esta fundación mantiene una alianza con la Fundación Libertad y Progreso, ambas están vinculadas con importantes referentes de la oposición política nacional.
Esto explica que en una actividad realizada por las dos instituciones fueran invitados la diputada Elisa Carrió, el ex candidato presidencial López Murphy, Agustín Etchebarne, la senadora María Eugenia Estenssoro, Solanet, el periodista del diario La Nación Carlos Pagni y Patricia Bullrich.

LA DICTADURA Y LA RURAL

El nexo con entidades que poseen un fuerte poder de lobby no concluye aquí. Por caso, el ex marino Calafell es director de la Fundación Despertar. Se trata de una fundación estrechamente vinculada a las patronales agropecuarias Sociedad Rural y Carbap y a empresas del sector.
Su presidente honorario, claro, es Luciano Miguens, titular de la SR durante el lockout de 2008. A su vez, Miguens es vocal de la Fundación Pensar, usina de ideas del PRO. Cargo que comparte con Gerardo Bongiovanni, presidente de la Fundación Libertad de Rosario, entidad que también impulsa el cacerolazo.
La Fundación para la Formación Ciudadana –de la que Bugallo es un miembro activo– es otra de las entidades vinculadas al PRO: organizó eventos del rabino Bergman y del ministro de Educación Esteban Bullrich. De hecho, al menos tres macristas de la cartera educativa porteña están relacionados con esta entidad.
Ante este escenario no sorprenden las declaraciones que realizó ayer Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño y líder del PRO: «El 8N nos representa como argentinos y como hombres libres que queremos vivir mejor, con respeto, con tolerancia y poniendo la energía en construir y no en agredir.»

LOS MEDIOS.

La red de relaciones comienza a cerrarse con el entramado que une este andamiaje con los medios de comunicación: por caso, el vicepresidente honorario de la Fundación Despertar es José Claudio Escribano, ex subdirector de La Nación y vocal de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), la asociación que nuclea a las empresarios periodísticos.
Si bien Clarín y La Nación son los medios dominantes –y a través de sus páginas difunde el 8N y entrevistan a los referentes de las distintas fundaciones–, la convocatoria a los cacerolazos se esparce como río de pólvora por los medios digitales.
Actuando de forma mancomunada con los ocho «organizadores», los sitios Seprin, AN54 y Tribuna de Periodistas actúan como una caja de resonancia del llamado a protestar contra el gobierno.
Por caso, los dos primeros fueron los medios vanguardistas en lo que se refiere a la cobertura de los cacerolazos, en junio pasado. Se trata de dos sitios vinculados a ex agentes de inteligencia y están dirigidos por Héctor Alderete, quien se encuentra procesado por espionaje (en la misma causa que Iván Vázquez, ex pareja de Toro). Por su parte, Tribuna de Periodistas es un medio que está directamente vinculado al 8N a través de Toro.
Desde estos sitios surgen las proclamas antidemocráticas de claro tinte fascista. Por ejemplo, desde aquellos sitios se llegó a pedir que las Fuerzas Armadas den un golpe de Estado el 8 de noviembre, aprovechando las circunstancias que se van a generar con el cacerolazo (ver aparte).
Así las cosas, se evidencia que la movilización del próximo 8N no será espontánea. Un extendido –y amenazante– andamiaje servirá de plataforma para canalizar las protestas de aquellos que realmente saldrán a efectuar sus sinceros reclamos.«

De Vido. Propuesta
El ministro Julio De Vido afirmó anoche que “ya que Macri dice que se siente representado por el 8 de noviembre, sería bueno que se ponga al frente y, desde una tarima en el Obelisco, explique cuál es su plan de gobierno, si es que tiene uno.”

Agitación. Golpe de Estado
Desde varios sitios se llegó a pedir que las Fuerzas Armadas dieran un golpe de Estado el 8N.

Organización
Como en las anteriores protestas, nada está librado al azar. La organización llegó en este caso a recomendar vestimenta y proponer medidas seguridad como expresarse sólo con carteles y evitar las groserías. Todo para no «darle letra a 6,7,8».

18/12/2013 Posted by | General, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , | 2 comentarios

LOS QUE ESTAN DETRAS DE LAS PROTESTAS – Radiografía cacerolera por Nicolás Lantos



El agradecimiento que circuló por la web a las principales páginas que convocaron el 13-S.

Los que llaman a manifestar son grupos cercanos al PRO, Unión por Todos, la Sociedad Rural y el Episcopado. Usan la web para convocar y disimular su pertenencia política.

El poeta romano Juvenal escribió en sus Sátiras “Quis custodiet ipsos custodes?”, frase que con el paso del tiempo se volvió uno de los grandes nudos de la política moderna: ¿Quién vigila a los que vigilan? Antes, durante y después de las manifestaciones opositoras del 13 de septiembre se insistió con la naturaleza “espontánea” de las protestas y se destacó que ningún partido político formó parte de la organización, dándoles a esas dos características el halo de virtud. Sin embargo, ninguna de esas dos afirmaciones son ciertas: la protesta del 13-S (al igual que otras menores como la que se dio en Nueva York la semana pasada frente al hotel en el que estaba alojada CFK) estuvo cuidadosamente planificada y difundida desde espacios confluyentes a partidos como el PRO y Unión por Todos, grupos políticos difusos como el justicialismo disidente y organizaciones sectoriales como la Sociedad Rural y el Episcopado Argentino. Así las cosas, y parafraseando a Juvenal, cabe preguntarse: ¿Quién convoca a los autoconvocados?

La protesta fue “convocada por las redes sociales”, se repitió luego del 13-S. Es cierto que Facebook y Twitter fueron herramientas cruciales para garantizar la masividad que tuvieron los cacerolazos en la ciudad de Buenos Aires y algunas urbes del interior. Sin embargo, se trató solamente del medio a través del cual se difundió el llamado a marchar contra el gobierno kirchnerista. Un medio sumamente eficiente para hacer masivo (viralizar) contenido de todo tipo, tanto como para enmascarar a los verdaderos emisores de ese mensaje. Es que, aunque parezca redundante advertirlo, las redes sociales no convocan, sino que son meramente el canal mediante el cual se realiza la convocatoria.

Y aunque resulta virtualmente imposible rastrear los orígenes de una campaña viralizada, cuando está bien hecha, algunos nombres se repiten detrás de los carteles confeccionados en Photoshop, las arengas y los eventos que, con dos semanas de anticipación, llamaban a marchar con consignas heterogéneas. Desenmascarados en primera instancia mediante las mismas redes por militantes kirchneristas, Página/12 pudo comprobar que muchos de ellos tienen vinculaciones, a veces estrechas, con los mismos espacios políticos que celebraron la supuesta espontaneidad de la protesta, a la vez que cuentan con el know-how de cómo utilizar al 2.0 para sus fines con la mayor efectividad posible.

Es el caso de Luciano Bugallo y Martín Urdaniz, dos nombres que aparecen constantemente vinculados: el primero trabaja como administrador, particularmente en negocios vinculados al agro, que le valieron contactos con la Sociedad Rural Argentina (de la que es miembro y en la que llegó a ocupar cargos); el segundo un ingeniero especialista en community management y social media, es decir, el arte de dar publicidad a cosas a través de las redes sociales. Los dos aparecen entre los administradores de la mayoría de los grupos de Facebook desde los cuales se realizó la convocatoria, como El Cipayo y Argentina Contra K, entre otros.

Ambos, además, participaron y participan de una serie de emprendimientos “ciudadanos”, en forma de ONG, think tanks y páginas web en los que se agrupan opositores. Grupo Ceibo, Red de Encuentro Ciudadano y Pensando Argentina son los nombres de algunos de estos emprendimientos, desde donde no sólo se despotrica contra el gobierno nacional: la oposición al aborto no punible, a los juicios a los represores y al matrimonio homosexual son otros tópicos recurrentes.

El aparato 2.0 desde el que se realizó la planificada convocatoria al cacerolazo de septiembre no es autónomo: según informó este mismo diario en junio, cuando (pocos lo recuerdan) se realizó una operación similar que desembocó en un cacerolazo de pocos cientos de personas, tanto Bugallo como Urdaniz formaron parte de la Fundación Fragua, en la que tiene un rol fuerte Maximiliano Gulmanelli, director general de Educación de Gestión Estatal de la Ciudad, y ex asesor de Santiago de Estrada, “el Obispo”, hombre del Episcopado en el PRO. Otro espacio en el que coincidieron fue Argentina Ciudadana, una fundación cuya cara visible es el legislador macrista Sergio Bergman.

La presencia de Bergman y otras figuras del macrismo en la marcha, entonces, no se trató de una adhesión: fueron a participar de algo que ellos mismos propiciaron. No fueron los únicos: también hizo acto de presencia en la Plaza de Mayo Patricia Bullrich, como pudo apreciarse en las fotos donde se la vio bailando con el legislador PRO Juan Pablo Arenaza y los jóvenes del Partido Liberal Libertario en ropa interior: ¿cómo iba a faltar, si ella misma, a través de su partido unipersonal Unión por Todos, fue la que contrató a la camioneta que arengaba a los asistentes a través de los altoparlantes? Quizás, en su afán de diferenciarse del kirchnerismo, la oposición quiso dar la imagen de que estaban desunidos y desorganizados. Pero la realidad es otra bien distinta.
Página12

02/10/2012 Posted by | General, Justicia, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , , , , , , , , , , | Deja un comentario