America Latina Unida

Mi selecciòn de temas vinculados a Argentina y a la Patria Grande.

Luces de esperanza – Bernardo Kliksberg


Luces de esperanza

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Por Bernardo Kliksberg *
La pobreza y la desigualdad son la cuestión clave en un mundo con más del 50 por ciento en pobreza y vulnerabilidad, y una América latina que, a pesar de los avances, tiene 170 millones de pobres y la peor desigualdad del planeta. Estamos inundados de mitos sobre los pobres, que han sido asumidos por amplios sectores de las clases altas y medias. Es fundamental darles un “baño de realidad”. El autor dirigió, junto con Irene Novacovsky (fundadora del Sistema de Información, monitoreo y evaluación de las políticas públicas, Siempro, replicado en numerosos países), una investigación de impacto sobre una de las mayores políticas sociales, que ha tenido la Argentina democrática, como es la Asignación Universal por Hijo para trabajadores informales (AUH), puesta en marcha por Cristina Fernández de Kirchner, e implementada por la Anses, dirigida por Diego Bossio (director general), y Rodrigo Ruarte (secretario general). Integraron el equipo de investigación, experimentados investigadores sociales: Isidro Aduriz, Victoria Arinci, Horacio Chitarroni, Naomi Wermus y Elisa Trotta Gamus (coordinadora).

La AUH se propuso mejorar la vida de los 3,6 millones de niños más pobres del país. Se encuestó a 3068 beneficiarias, una muestra estadística con un margen de error menor a un tres por ciento. Los resultados están a disposición del que las quiera consultar en la obra El gran desafío. Romper la trampa de la desigualdad desde la infancia, publicada por la entidad patrocinante, la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social, y por Biblos (ver el riguroso comentario de Alfredo Zaiat, Página/12, 21/6/15). No sabíamos antes de iniciar la investigación, lo que íbamos a encontrar. Hallamos buenas noticias para el país entero. La AUH incidió en que subieran los indicadores de salud, educación, ocupación, e inclusión social, y bajarán entre otros los de deserción y repetición escolar, trabajo infantil y embarazo adolescente. Además las cifras derrumban los mitos.

– Mito 1: La pobreza es responsabilidad individual.

Un periodista preguntó a un candidato a vicepresidente de EE.UU., en plena crisis del 2008, con dos dígitos de desocupación: “Usted ha propuesto abolir casi todos los sistemas de protección social. Si viniera un joven desocupado muy enfermo y le dijera: ‘¿Qué hago para sobrevivir si estoy desocupado y no tengo por tanto ningún seguro médico?’, ¿qué le diría?”. Contestó: “Si él llegó a esa situación es un problema de él”. La manera más sencilla de liberarse de toda “culpa”, por las “víctimas” es endilgarles la responsabilidad. Sus destinos no son la resultante de la falta de oportunidades y las desigualdades generadas por políticas como las menemistas en los ’90 o las pinochetistas. La pobreza es un problema individual, no colectivo. Los 3,6 millones de niños que cubrió la investigación formaban parte de procesos de transmisión intergeneracional de la pobreza. No habían elegido nada. Desde su nacimiento, estaban muy abajo. Los 370 millones de personas en pobreza y vulnerabilidad en América latina no llegaron a ellas por errores personales. Hay políticas económicas que son productoras netas de pobres como las del Consenso de Washington o la austeridad. Se solía comentar fatalísticamente en la región que: “Las políticas sociales recogen los muertos y heridos que dejan las políticas económicas”.

– Mito 2: Los recursos entregados a los pobres son despilfarrados.

Sectores de las elites plantean paternalmente: “No estamos en contra, lo que pasa es que en cuanto tienen dinero en el bolsillo lo gastan en licores y juego, no saben cómo administrarlo, no saben qué se debe comer, qué vamos a esperar de ellos, si apenas leen”. Las beneficiarias de la asignación universal son madres con tres o más hijos. El autor viene recomendando desde hace muchos años, que ellas deben ser las que reciban los programas. Las madres de AUH gastaron casi todo en mejores alimentos, más frutas, verduras y lácteos, pañales desechables, zapatitos, ropa, útiles escolares, remedios y hasta un “gustito” para los chicos. ¿Alguien conoce mejores administradores de recursos escasos que las madres pobres?

– Mito 3: Fomenta el no trabajo y la vagancia.

El derrotado Del Sel, cuando lo dijo lo llamó “un sincericidio: “Si hay más chicas embarazadas quizás es porque algo ha provocado que se embaracen, quizá para tener plata a los tres meses”. Alguna vez él o sus asesores vieron algún estudio sobre eso. ¿Creía realmente que la mujer va a decidir su maternidad por algunos pesos adicionales? Las cifras dicen lo opuesto. La escolaridad ascendió fuertemente en los hogares que recibieron la AUH, y al aumentar los años de educación de las niñas la asignación para embrazadas pobres, como se ha verificado una y otra vez internacionalmente, baja la maternidad adolescente. Es una vía muy efectiva para reducirla dicen la Unicef, la Unesco, y la Organización Mundial de la Salud. Otros más sofisticados que Del Sel dicen: “Con la AUH la gente deja de trabajar”; “Premia a los que no quieren trabajar”. No son hogares que no trabajan. La AUH es el 25 por ciento de sus ingresos, el otro 75 por ciento lo conseguían trabajando, pero en las peores ocupaciones y cobrando muy poco. No podían negociar, debían sobrevivir. Ahora, como tienen un “piso mínimo” asegurado, buscan mejores trabajos y capacitarse.

– Mito 4: “Estas mujeres no son recuperables.”

Dicen ciertas voces: “Tienen tres o más hijos, los maridos les pegan, no han terminado la secundaria”; “No se puede hacer nada”. Estarían muy sorprendidos ante los hechos. Junto a la AUH, el Ministerio de Desarrollo Social, Alicia Kirchner (ministra), y Carlos Castagneto (viceministro) creó el programa Ellas Hacen. Ha ofrecido preparar a las mujeres que perciben la AUH en oficios de inserción segura, plomeras, electricistas, construcción y otros. Ya hay miles de plomeras trabajando. Fue una apuesta a la autoestima dicen los líderes del programa. Está dando resultados inesperados. Así aumentaron las separaciones de mujeres de cónyuges golpeadores. Con un oficio, e ingresos, las mujeres se emancipan y buscan compañeros que las respeten.

– Mito 5: Sólo llega un reducido porcentaje de los fondos.

La Anses ha bancarizado la AUH. Las madres pobres abren una cuenta bancaria, se les deposita mensualmente, tienen una tarjeta del banco. La bancarización sola es un gran avance en su condición. Los instrumentos gerenciales aplicados por Anses han llamado la atención internacional. Varios países están interesados en sus tecnologías para llegar sin corrupción posible directamente a amplísimos sectores.

– Mito 6: Los importes no se actualizan.

La investigación producida ha hecho un conjunto de recomendaciones para mejorar y profundizar la AUH. La primera de ellas es un sistema de actualización semestral de sus montos, similar al que se usa para las jubilaciones. Por decisión presidencial (23/6/15) se ha convertido en un proyecto de ley que está en tratamiento en el Senado. Como dice el papa Francisco, es imperioso “escuchar el grito de los pobres”. Los mitos tratan de “sofocarlo”, y desensibilizarnos. La AUH, hoy referencia obligada en política social en la región, enseña que cuando se les restituyen de modo digno sus derechos básicos, se rompe la trampa en la que los ha encerrado la pobreza y la desigualdad y se encienden luces de esperanza para ellos y toda la sociedad.

* Asesor honorario de la Unicef; asesor principal de la dirección de la FAO para América latina y el Caribe; asesor especial de la dirección del PNUD para la región.

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01/07/2015 Posted by | Economía, Educación, General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Salud, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , , , , | 1 comentario

Los miércoles, catarsis – Horacio Verbitsky


LOS MIERCOLES CATARSIS –

La marcha del miércoles 18 repetirá algunos episodios históricos de las últimas siete décadas, representativos de un clivaje profundo de la sociedad argentina, de ninguna manera exclusivo de estos tiempos. Que todas las fuerzas de la oposición, política, económica, cultural, profesional, interna e internacional se manifiesten en las calles con absoluta libertad es una forma de sinceramiento de profundo valor catártico, un clímax del que habrá que prever el descenso.

Por Horacio Verbitsky
Algunos de los memorables precedentes de la cita convocada para el miércoles son la marcha de la Constitución y la Libertad, del 17 de septiembre de 1945; la procesión del Corpus Christi del 11 de junio de 1955; la recepción del 23 de septiembre de ese mismo año a Eduardo Lonardi, quien dirigió un mensaje trémulo de buenas intenciones a una Plaza de Mayo llena a reventar; las marchas nocturnas convocadas en 2004 por el ex ingeniero Blumberg para una reforma punitivista del Código Penal; la congregación de la Sociedad Rural frente al jardín zoológico de julio de 2008; el gran cacerolazo de noviembre de 2012 y su réplica desteñida de abril de 2013. Pese a las diferencias de época y contexto, los asistentes a todos ellos tienen notorios elementos en común. Expresan a un sector muy significativo en la Ciudad de Buenos Aires y notorio en varias capitales provinciales, dotado de recursos materiales y simbólicos muy por encima de la media. Hoy como ayer defienden grandes principios, abstracciones avasalladas por los duros hechos de una realidad que les resulta hostil y enigmática, hasta que logran reducirla a una fórmula comprensible para su concepción binaria. Su principio básico es la buena conciencia y la generosa disposición a deponer rencillas menores en aras de los grandes valores, a unirse por la salvación de la patria o de la república, de la democracia o de la libertad, que siempre agonizan. Otra cosa es quienes convocan y manipulan. Walsh lo dijo mejor que nadie en la tercera edición de Operación Masacre, publicada en 1969. Allí instó a “no dejarse conmover por las sagradas ideas, los sagrados principios y, en general, las bellas almas de los verdugos”.

Desde conservadores y socialistas hasta comunistas y radicales marcharon el 12 de octubre de 1945 hacia el Círculo Militar para pedir que la Corte Suprema de Justicia asumiera el poder con respaldo de las Fuerzas Armadas. Félix Luna destacó el carácter progresista de la plataforma con que esa Unión Democrática se presentó a las elecciones presidenciales de febrero de 1946. Pero sobra la experiencia para saber qué hicieron con esas declaraciones de principios los partidos que integraban la UD, cuando la suerte electoral o el golpismo militar les fueron más propicios. Entre ambas fechas se produjo la fiesta del monstruo, según el insuperable título de un cuento tan burdo que hasta se dudó que Borges y Bioy Casares lo hubieran escrito, en el que consignaron el significado que tuvo para ese sector el ascenso del peronismo. La misma unidad ante el mal absoluto explica que en junio de 1955 hasta liberales y marxistas se encolumnaran bajo los pendones eclesiásticos y envueltos por el humo de los incensarios, en contra de la separación de la Iglesia del Estado. Durante la batalla contra las retenciones, el componente de clase fue más ostensible pero aún así la Sociedad Rural celebró su bautismo de masas con las banderas rojas del maoísmo y el trotskysmo. Y en las movilizaciones de 2012 y 2013 coexistieron biblias con calefones y sables sin remache, la beautiful people, indignada por la corrupción, harta de los discursos en cadena con anuncios para los sectores más vulnerables y/o desesperada por comprar dólares.

Un gigantesco oximoron

La convocatoria de esta semana no es menos policroma y escenificará otro oximoron. Los propietarios del edificio demolido por el atentado pedirán que intervenga en la investigación la Corte Suprema de Justicia, que llegó al mismo callejón sin salida en la causa por el aún más antiguo atentado contra la embajada de Israel. Los acompañarán los fiscales que sabotearon el avance de la investigación al no sostener las apelaciones planteadas por las víctimas del estallido y que fueron denunciados por Memoria Activa, entre ellos el jefe de Comodoro Py, Germán Moldes, y el cerebro gris de la movida, Raúl Plee. La Iglesia Católica será representada por la Comisión Justicia y Paz de su Episcopado, cuyo presidente, Gabriel Castelli es un próspero hombre de negocios, director de la cementera Loma Negra, del Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y de la cadena de supermercados Farmacity. Esta filiación del operador obispal ayuda a entender el repudio del Grupo de Sacerdotes en Opción por los Pobres, que denunció “oscuras operaciones contra la justicia y la democracia” por parte de “un grupo del poder judicial, amigos de poderosos y corporaciones”, al que “un grupo del poder eclesiástico hace llegar su bendición”. El anhelado golpe militar fracasó en 1945 por la irrupción de un nuevo actor político en defensa de las conquistas obtenidas en los dos años previos, pero tuvo éxito diez años después. En 2008 fueron ostensibles “el clima destituyente” y “el desprecio por la legitimidad gubernamental”, luminosos aportes a la comprensión de un momento complejo que el grupo Carta Abierta no ha conseguido apagar ni con los diecisiete somníferos posteriores. Ni el clima ni el desprecio contaban ya con un brazo armado que completara la obra, porque la subordinación castrense al poder político es uno de los logros transversales de la democracia argentina, que el kirchnerismo afianzó. Un burdo remedo se intentó con la organización de saqueos y los alzamientos de las fuerzas de seguridad en distintos lugares del país. Ni la economía, ni la política ni el conflicto social han conseguido desmoronar al gobierno, pese a que se aplicaron técnicas de desestabilización probadas en Africa y Asia. De allí la importancia de las posiciones simbólicas desde las que el gobierno es hostigado ahora. Si bien la mayoría de los fiscales nacionales y las entidades que agrupan a los provinciales se manifestaron en contra de la marcha, igual que varias organizaciones sociales, intelectuales y artistas, su número puede ser grande. Si el gobierno no corre a modificar sus políticas como con las leyes Blumberg, si mantiene la calma, como hizo en los últimos cacerolazos y paros sindicales, al apogeo que se alcance el miércoles le seguirá el ocaso que siempre sucede en ausencia de una organización capaz de capitalizar esa energía en una opción política. Lo sucedido con la reforma de la ley de Inteligencia nacional es un indicio acerca de la dificultad de las fuerzas de oposición para construir tal alternativa.

Fiscales y jueces

Sobre la denuncia del fiscal Natalio Alberto Nisman resta poco por agregar: su dependencia de la embajada estadounidense, su identificación con el removido jefe de operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio Stiuso, su texto autocontradictorio y las desmentidas que provocó en quienes esperaba que fueran su principal soporte, como el ex secretario general de INTERPOL Ronald K. Noble, ya han sido detalladas en estas páginas, y el viernes en la presentación de la Procuración del Tesoro ante el juez Daniel Rafecas. Las investigaciones de Rafecas sobre el Holocausto se volcaron en su libro de 2012 Historia de la Solución Final. Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos europeos, que le generó empatía con las víctimas del atentado. Rafecas inscribe su investigación “en un proceso muy saludable que estamos viviendo en nuestro país de memoria, verdad, justicia, de revisión del pasado, de las dictaduras”, como declaró al presentar la obra. Esa opinión está respaldada por su tarea como juez: desde 2004 es el que más y mejor ha trabajado en causas por crímenes de lesa humanidad, lo cual lo coloca en el podio de los indispensables, junto con Leopoldo Schiffrin y Horacio Cattani. En ese sentido, es una garantía para todas las partes interesadas. Por supuesto, desde que se supo que el sorteo arrojó su nombre, la oposición sostiene que el gobierno, que forzó su alejamiento en la causa madre contra el vicepresidente Boudou y que había promovido su juicio político, le perdonó la vida cuando le tocó intervenir en la causa por enriquecimiento ilícito del jefe del Ejército, César Milani, que suponen encajonada. Prefieren desconocer los pronunciamientos a favor de Rafecas que enviaron al Consejo de la Magistratura los organismos de derechos humanos (incluida la abuela Estela Carlotto), la DAIA, el Consejo Nacional Armenio y los trabajadores judiciales, que hicieron ver al oficialismo y a la oposición radical (que lo detesta por su investigación sobre los pagos para la aprobación de la ley de precarización laboral) el desmesurado costo que tendría la remoción de un magistrado impecable, al que sólo podría caberle una sanción menor.

Distinto es el caso del fiscal Gerardo Pollicita, discípulo y admirador de Plee según su biografía autorizada que ayer publicó el matutino La Nación. Su requerimiento de instrucción no merece la misma descalificación que el mamotreto de Nisman. Era impensable que Pollicita desestimara la denuncia in limine. La acusacion de Nisman comprende a muchas personas, que no necesariamente correrán la misma suerte procesal. Una vez descartada la acusación por encubrimiento contra la presidente y su ministro, algunos de los acusados de tercera o cuarta línea podrían ser atrapados por el artículo 172 del Código Penal, por defraudar “con nombre supuesto, calidad simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño”. Desde el comienzo, Pollicita advierte que se basa “pura y exclusivamente” en los elementos aportados en la denuncia y que recién ahora habrá que iniciar la investigación para ver si existe un delito y en ese caso quiénes son sus responsables. No fue él, sino Nisman, quien imputó a la presidente CFK y a su ministro Héctor Timerman. Su relato de los presuntos hechos no es más que una glosa de la denuncia de su difunto colega y ex subordinado, del que encomilla numerosas frases. Cuando no lo hace, usa el tiempo potencial, adjetivos como presunto, participios como supuesto o locuciones del tipo “según la hipótesis desarrollada” o “la denuncia entiende demostrado”. Por el contrario, el fiscal no sostuvo el llamado a indagatoria de la presidente, que sí había pedido Nisman. Esta cautela en las palabras y en los actos no se contagió a los títulos de prensa, que atribuyeron a Pollicita la imputación contra Cristina. Como su única fuente es la denuncia de Nisman, Pollicita también sostiene como columna vertebral de su requerimiento la presunta presión argentina para que INTERPOL levantara las alertas rojas, y no toma en cuenta la desmentida de Noble, porque recién a partir del viernes forma parte del expediente. Además reitera gruesos errores fácticos y conceptuales: le atribuye a la Comisión de la Verdad facultades jurisdiccionales, o potestades de carácter judicial, que el Memorando de Entendimiento no le asignó, y que actuaría en reemplazo del juez y del fiscal; sostiene que estaría integrada por iraníes, cuando el Memorando dice en forma explicita que deberán ser juristas de reconocimiento internacional, ni persas ni argentinos; y afirma que las conclusiones de esa comisión que nunca se formó estaban “arregladas de antemano”. Pollicita no traiciona a Nisman pero, con intención o no, lo pone en evidencia.

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15/02/2015 Posted by | General, Historia, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Salud, Uncategorized | , , , , , , , , , , , , , | 2 comentarios

Queremos Flores de Gioconda Belli (Hoy 25 de noviembre y en homenaje al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer)


Hoy 25 de noviembre y en homenaje al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, les dejo un sentido poema de la poetisa nicaragüense Gioconda Belli.

Queremos Flores

Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres,
¡Qué poco es un solo día, hermanas,
qué poco, para que el mundo acumule flores frente a nuestras casas!
De la cuna donde nacimos hasta la tumba donde dormiremos
-toda la atropellada ruta de nuestras vidas-
deberían pavimentar de flores para celebrarnos
(que no nos hagan como a la Princesa Diana que no vio, ni oyó
las floridas avenidas postradas de pena de Londres)
Nosotras queremos ver y oler las flores.
Queremos flores de los que no se alegraron cuando nacimos hembras
en vez de machos,
Queremos flores de los que nos cortaron el clítoris
Y de los que nos vendaron los pies
Queremos flores de quienes no nos mandaron al colegio para que cuidáramos a
los hermanos y ayudáramos en la cocina
Flores del que se metió en la cama de noche y nos tapó la boca para
violarnos mientras nuestra madre dormía
Queremos flores del que nos pagó menos por el trabajo más pesado
Y del que nos corrió cuando se dio cuenta que estábamos embarazadas
Queremos flores del que nos condenó a muerte forzándonos a parir
a riesgo de nuestras vidas
Queremos flores del que se protege del mal pensamiento
obligándonos al velo y a cubrirnos el cuerpo
Del que nos prohíbe salir a la calle sin un hombre que nos escolte
Queremos flores de los que nos quemaron por brujas
Y nos encerraron por locas

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Flores del que nos pega, del que se emborracha
Del que se bebe irredento el pago de la comida del mes
Queremos flores de las que intrigan y levantan falsos
Flores de las que se ensañan contra sus hijas, sus madres y sus nueras
Y albergan ponzoña en su corazón para las de su mismo género
Tantas flores serían necesarias para secar los húmedos pantanos
donde el agua de nuestros ojos se hace lodo;
arenas movedizas tragándonos y escupiéndonos,
de las que tenaces, una a una, tendremos que surgir.
Amanece con pelo largo el día curvo de las mujeres.
Queremos flores hoy. Cuánto nos corresponde.
El jardín del que nos expulsaron.

Gioconda Belli

25/11/2014 Posted by | Educación, General, Psicologia, Salud, Sociedad y Cultura, Solidaridad, Uncategorized | , | Deja un comentario

Afrontar la manipulación de otras personas


Afrontar la manipulación de otras personas

manipula

Afrontamos un tema muy común en nuestra sociedad y muy complicado, que tiene diversos grados (de mayor o menor intensidad e importancia para los que son manipulados) , escenarios (en la pareja, en el trabajo, con los hijos/as, con la familia, amigos…) por eso abordamos de una forma extensa el problema para intentar abordar toda la problemática que conlleva la manipulación y sobre todo el cómo podemos afrontarla… con un método útil y que ha de adaptarse a cada situación. En cualquier caso los problemas graves siempre han de ser tratados por un profesional. pero aqui tienes la información para poder identificarla y afrontarla.

¿Qué es la manipulación?

La manipulación es un recurso para salir de situaciones difíciles, que emplea quien es más débil o está en una posición más frágil o vulnerable.

¿Es lo mismo la manipulación que el chantaje emocional, el acoso moral o el tan traído y llevado actualmente mobbing? No, pero casi.

Podemos decir que hay un continuo entre todas las formas de abuso interpersonal. En un principio podemos encontrarnos la manipulación como algo sutil, a veces incluso imperceptible, basado en el deseo de salirse con la suya a propia costa y en la inseguridad de la persona que la lleva a la práctica.

Cuando la manipulación es insuficiente se recurre al chantaje emocional: Hacer sentir miedo, culpa o vergüenza, y ejercer un grado variable de poder sobre esa persona. Si el chantaje tampoco funciona, empieza a plantearse la posibilidad de emplear la agresión física. El acoso moral, especialmente cuando se ejerce en el medio laboral (mobbing) supone un grado elevado de poder por parte de la persona que lo ejerce.

Es, especialmente en el plano de la conducta asertiva, que le lleva a emplear primero medios sutiles para conseguir que los demás hagan lo que él quiere, y después cada vez más agresivos hasta llegar a la violencia pura Este individuo tiene un importante déficit de habilidades sociales.

Los manipuladores son lobos con piel de cordero, que parecen encantadores y sufridos, cuando en realidad son amenazadores: emplean el miedo, la obligación y el sentimiento de culpa para lograr que hagas lo que ellos quieren en vez de lo que deseas. Ven a los demás como marionetas en sus manos y, cuando las personas no responden a los hilos invisibles que ellos mueven, pasan a las amenazas.

Sus intimidaciones asumen distintas formas, pero en el fondo todas significan lo mismo: «Sufrirás si no te comportas como quiero». Cuando se salen con la suya nos rodean con una reconfortante intimidad; cuando no lo logran apelan a sus tácticas.

Para escapar de su extorsión emotiva y no volver a caer en una emboscada, hay que entender cómo funciona la manipulación, enfrentarse a ella y definir estrategias para cada situación.

El manipulador utiliza el miedo, la obligación y la culpa como instrumentos para obligarnos a ceder: nos hacen temer las consecuencias de no plegarnos a sus deseos, sentirnos obligados a satisfacerlos o que sentiremos remordimiento si no capitulamos.

¿Cómo va evolucionando la manipulación?

En un principio podemos encontrarnos la manipulación como algo sutil, a veces incluso imperceptible, basado en el deseo de salirse con la suya a propia costa y en la inseguridad de la persona que la lleva a la práctica.
Cuando la manipulación es insuficiente se recurre al chantaje emocional: Hacer sentir miedo, culpa o vergüenza, y ejercer un grado variable de poder sobre esa persona. Si el chantaje tampoco funciona, empieza a plantearse la posibilidad de emplear la agresión física. El acoso moral, especialmente cuando se ejerce en el medio laboral (mobbing) supone un grado elevado de poder por parte de la persona que lo ejerce.
En el fondo, todo es lo mismo: Inseguridad del manipulador, que emplea técnicas para resolver sus problemas basadas en la agresividad activa o pasiva. Este individuo tiene un importante déficit de habilidades sociales, especialmente en el plano de la conducta asertiva, que le lleva a emplear primero medios sutiles para conseguir que los demás hagan lo que él quiere, y después cada vez más agresivos hasta llegar a la violencia pura y dura.

La manipulación es lo más denigrante para la persona humana.

Veamos un ejemplo tomado de la película «Uno de los nuestros», un ejemplo de cómo se pueden manipular las personas….una de las formas de manipulación.

¿Quién manipula?

Toda persona que use a los demás para alcanzar sus deseos, es un manipulador.

Los manipuladores cotidianos son esas personas que pasan por nuestra vida imponiéndonos su visión del mundo y su forma de hacer y sentir. Esos individuos que se aprovechan de una relación estrecha y afectuosa para satisfacer sus necesidades, sin importarle en absoluto los sentimientos de la otra persona. Si ahora mismo echas una vistazo a tu alrededor, seguro que te encuentras alguno.

Todos somos manipuladores. En mayor o menor medida, todos hemos empleado en más de una ocasión las estrategias de los MC, especialmente en la infancia. Pero cuando estas técnicas se convierten en el modo predominante de relacionarse con las otras personas, cuando uno acaba preguntándose si aquello es una relación de pareja o de amistad, o simplemente un intercambio comercial, seguramente sea más que una estrategia pasajera.
¿Como son los/as manipuladores/as? Su perfil, aprenda a conocerlos mejor

Tienen una historia de aprendizaje deficitaria: Según distintos estudios ellos o sus padres pueden haber sufrido malos tratos físicos, psíquicos o abandono precoz, sea físico o emocional. Tal vez perdieron a la madre demasiado pronto (o esto sucedió en dos generaciones anteriores), o quizás uno de sus padres tenía un trastorno grave de personalidad, o sufrieron otras experiencias traumáticas. Puede que simplemente fuesen ese hijo o hija al que sus padres nunca hicieron demasiado caso, o a quien cargaron con responsabilidades antes de tiempo.

Cuando intentas hablar de emociones con ellos tienes una sensación como «de vacío». Aunque socialmente parezcan encantadores, o por lo menos educados, si los sacas de los tópicos no saben hablar de sentimientos positivos, porque en su infancia, o bien no hubo nadie que pudiera enseñarles, o lo único que pudieron adquirir fue miedo, un miedo visceral y atroz que les consume por dentro. Por supuesto, lo negarán y proyectarán.

No es que no hayan tenido historia de aprendizaje: La vida pasa por igual para todos. Lo que sucede es que nadie les ha enseñado valores como la tolerancia, el respeto al otro o el amor no comercial.

Les falta confianza en ellos mismos. Aparentan una autoestima de la que carecen. Son personas muy inseguras. Se sienten incómodos en todo tipo de relaciones, así que proyectan en los otros esa inseguridad y la compensan intentando hacer ver que sólo ellos son los que tienen la verdad.

Muestran intolerancia, dogmatismo, crítica destructiva e incluso agresividad física y verbal cuando su posición parece verse amenazada. Y también un deseo casi compulsivo de enterarse de todo para que la situación no se les escape de su control.

Sienten miedo ante la evaluación social. Necesitan dar una buena imagen. La inseguridad les lleva a ser muy temerosos en sus relaciones sociales. Aunque aparenten todo lo contrario, tienen un miedo atroz a la evaluación y se ponen nerviosísimos cuando se encuentran en un medio social amplio y puede ser descubierto su carácter manipulador.

Temen al ridículo como a la peste, y cambian por completo cuando están rodeados de otras personas, al menos al principio. Después evitan activamente estas situaciones, y para justificarse se cabrean por cualquier cosa cuando se encuentran en una de ellas y juran no volver más, o bien vuelven a utilizar su proyección favorita y están constantemente criticando los errores que cometen sus personas significativas.

¿Cómo se manipula?

Hay varias formas de manipulación. Unas que manipulan a una persona, otras que los hacen con poblaciones enteras. En ambos casos, el manipulador busca, como decíamos, satisfacer sus intereses propios.

Quien manipula a una persona puede ser un padre de familia que usa a sus hijos para satisfacer su comodidad o capricho. Quiere que sus hijos, o su esposa, o su esposo, hagan lo que desea. Por ejemplo, cuando el padre exige violentamente que le atiendan en casa, sin importar el cansancio de los demás, ni sus necesidades personales. No quiere y ordena que todos estén a su servicio incondicional. O cuando una madre amenaza a sus hijos para que la dejen tranquila y pueda ver sus telenovelas, sin importarle las tareas, las necesidades o las dificultades de sus hijos. “¡Vete a tu cuarto y no me molestes!”.

Cuando la manipulación busca que toda una población se comporte como uno o unos cuantos desean que así lo hagan. Por ejemplo, muchos anuncios publicitarios buscan que la población compre tal o cual producto, sin explicar si realmente es necesario o no. Buscan los centavos de los habitantes, y nada más. No les importa lo que vaya a suceder. Un caso extremos es la droga. El único interés del narcotraficante el dinero del drogadicto. No le importa lo que a éste último se le vaya a causar o dañar.

¿Qué características comunes tienen los actos manipuladores?

1.Es cosa de dos: En todo acto de manipulación encontramos al menos a dos personas: al manipulador y al que es manipulado.

2.Un circulo vicioso entre los dos: Como son dos personas, necesariamente tiene que haber decisiones de ambas: La del manipulador, que libremente busca usar al otro; y la del manipulado que, por miedo, engaño o presión decide someterse al manipulador.

3.Negar la dignidad de los demás: Encontramos, también, que todo manipulador busca satisfacer sus propios deseos o caprichos, sin importarle la dignidad de los demás. Su única medida es su propio provecho, a costa de la denigración de la persona a quien manipula. Se puede decir que el manipulador es un egoísta consumado, que se ve a sí mismo con dignidad, pero que niega la de los demás.

4.Ver sólo un lado de la verdad: En todo acto manipulador se emplea a la verdad como elemento característico, pero a la verdad reducida a un solo aspecto. Por ejemplo, cuando un padre o una madre de familia obliga a sus hijos a servirle según sus caprichos, apela a que es el padre o la madre. Esa es la verdad: es el padre o la madre del niño, a quien, por ser progenitor, hay que respetar y obedecer. Sin embargo, esa es únicamente parte de la verdad, pues los hijos son personas al igual que los papás; merecen el respeto a su dignidad; obedecer no quiere decir que cumplan ciegamente los caprichos de los padres, o que por el hecho de ser papás, los hijos ya son sus servidores o criados. En este caso, la madre o el padre manipulador usa su condición de progenitor para su conveniencia, reduciendo la verdad de la paternidad o de la maternidad a un solo aspecto de éstas: la obediencia filial de los hijos.

Algo similar sucede en las grandes manipulaciones de la sociedad. Se presenta a una parte de la verdad como si lo fuera ésta, todo. Por ejemplo, el caso de aquel desodorante que por el hecho de usarlo ya dará seguridad a quien lo compra. Sí, da la seguridad que uno no va a oler mal, pero entre eso y adquirir seguridad para enfrentarse a los problemas de la vida, hay un gran abismo.

5.El manipulador determina la hoja de ruta del manipulado: En todo acto de manipulación la intención es lograr que el manipulado presente un comportamiento preestablecido por el manipulador. Por tanto, cuanto menor sea la reflexión del primero, mayor será la garantía para el segundo. De aquí que la ignorancia, el miedo o el falseamiento de los argumentos, se encuentren en este acto, o al menos uno de ellos.

6.La manipulación siempre se manifiesta sutilmente, esa es la trampa. En toda manipulación se busca que el manipulado no se percate del engaño o de las intenciones del manipulador, pues de hacerlo, lo más probables es que este último no se deje manipular. Por tanto, suele haber sutiles comentarios, bajo el pretexto de un falso respeto hacia el manipulado.

7.No son precisos en sus afirmaciones , pero las dejan caer generalizándolas. Otro gran aspecto de la manipulación es que, astutamente, no se definen con exactitud las cosas, dejando abierto el contexto y el fondo de la acción. Por ejemplo, cuando a alguien le comentan: “Se dice en todo el pueblo, que no sabes tratar a la gente, que eres un inconsiderado, un mal educado…”. Nunca te aclararán ni quien lo dice, ni el por qué, ni en qué circunstancias. “¡Ah! Todo el pueblo es una persona que se lo ha comentado, que están molestas porque no me acordé de el el día de su cumpleaños!, por ejemplo”. Entre esto y “todo el pueblo” hay gran diferencia.

8.Aparentemente el manipulador lo hace basándose en valores, sólo aparentemente: En toda acción manipuladora se juega con los verdaderos valores, pues se usan como pretexto para que la acción aparente basarse en ellos, aunque, realmente, los niega.

La persona manipuladora es conciente de las estrategias que utiliza pero siempre intenta proyectar la culpa en los demás.

“No sé cómo estuve tanto tiempo con ese/a hombre/mujer”, suele ser el comentario de los/as hombres/mujeres que pasaron por la experiencia de enamorarse de un/a manipulador/a y sobrevivir a él: darse cuenta de quién tenían al lado para luego poder terminar con la relación y contar la experiencia para que otros/as hombres/mujeres no se tropiecen con la misma piedra.

El perfil del manipulador es bastante atractivo, en un comienzo se presentan como encantadores/as y sufrientes, la vida no los ha tratado bien. Inspiran compasión y deseo de protegerlos/as. Cuando ya han conquistado a su presa los manipuladores empiezan a mostrar su verdadera personalidad: utilizan el miedo y el sometimiento e inspiran culpa en el otro.

No es tan fácil liberarse de un/a manipulador/a, la mujer/hombre que forma pareja con él/ella sufre sus amenazas: de hacerles la vida más complicada, de dejarlos/as solos/as o hasta de suicidarse…cuando ellos/as ceden, vuelven a caer en sus redes y la relación se convierte en un círculo vicioso.

Para combatirlos, ante todo no hay que ceder a sus presiones y manejos: tomarse tiempo para reflexionar y esquivar los manejos psicológicos que nunca terminan bien. La realidad es que el mejor consejo es evitar la compañía de un/a manipulador o deshacerse de él tan pronto como sea posible…, o bien intentar hacerles frente. Si te miran el movil, si te controlan el horario, tus compañías, tus quehaceres, tu tiempo libre….no lo permitas…..

Como hacerles frente a los/as manipuladores/as

Para intentar afrontar las relaciones con las personas manipuladoras cotidianas (aquellas que de forma continuada en su vida son así) hay que seguir unas pautas que podemos sintetizar de esta forma:
· Conocer los propios puntos débiles y reforzarlos. Las carencias del manipulador están en unos puntos. Las del manipulado en otros. ¿Cuáles son? Esa es nuestra tarea.
· Tomar la decisión de modificar la relación, a sabiendas de que va a suponer un esfuerzo considerable. Hemos de decidir salir de esa relación que nos lleva al sufrimiento y la infelicidad.
· Mantener abierto el canal de la comunicación: “Que no te cuelguen el teléfono, cuando le dejas las cosas claras”, que no te corte la comunicación unilateralmente.
· Aprender a ser asertivos, a decir lo que se piensa, respetando al otro pero defendiendo nuestros derechos.
· Plantearse la supervivencia a la agresividad, sea esta ejercida por el manipulador/a activa o pasiva, como el mayor problema a superar.
· En el caso de que se llegue a agresión, hemos de recurrir a todas las posibilidades que permita el sistema legal para enfrentarse a la agresión.
· No empeñarse en intentar cambiarles. Son así, y tendrán que convivir con su inseguridad. No hay que ser salvador de nadie, sólo compañero/a, amigo/a, pareja, expareja, hermano/a, hijo/a.
· Tener siempre presente la posibilidad de romper la relación, y ejercer ese derecho en el caso en que sea necesario.
Debes descubrir tus puntos débiles antes de enfrentarte a ellos, tienes que tapar tus puntos débiles, aquellas vulnerabilidades de las que se aprovechan para dominarte.
Los puntos débiles que ellos/as detectan habitualmente son:
*Baja autoestima (si no la tienes intentan creártela).
*Ser tan manipulador como ellos: Inseguridad, carencias afectivas, ansiedad ante la evaluación social (de los demás)…
*Miedo a pérdidas emocionales (te van a dejar, vas a tener una ruptura, no te van a querer ,etc.) y físicas (vas a perder tu trabajo, tus ingresos, tu casa…) .
Aunque cualquiera puede ser víctima de manipulación, hay personas más proclives a ello. Para sobrevivir a los manipuladores, es útil detectar el punto débil que les ha permitido apoderarse del control sobre la vida de la otra persona en una o varias de las áreas importantes.

Los puntos débiles suelen estar relacionados con la baja autoestima, la necesidad de aprobación, y el miedo a la posibilidad de perder el contacto con la otra persona, los hijos o los bienes comunes.

Hay que prestar especial atención a:
· LA AUTOESTIMA: Si te valoras en base al juicio de los demás, tienes tendencia a centrar la evaluación de tus acciones en los puntos negativos o te quieres poco, es probable que seas un objetivo fácil.

· LOS RASGOS TÍPICOS DE LOS MANIPULADORES: A menudo las relaciones humanas son una batalla campal entre dos personas por el control. La presencia en el presunto manipulado de carencias afectivas, preocupación excesiva por la opinión de otras personas en relación a sus actos, baja autoestima, proyección o actitud agresiva son también puntos clave.

· EL MIEDO A LA PÉRDIDA: Los manipuladores cotidianos establecen relaciones en las que arriesgan poco. Normalmente es la otra persona quien soporta el peso del vínculo, tanto en términos afectivos como económicos. De esta forma se sitúan en una posición de poder, al tener menos que perder que la otra parte ante la ruptura de la relación. Es casi seguro que el manipulado tenga miedo a la ruptura por todo lo que ha arriesgado en el proceso.
Basta con una de estas características para ser un manipulado en potencia. Y, ¿quién no está en una de las tres situaciones? Cuando das con una persona que quiere salirse con la suya a toda costa porque es la única forma de resolver su inseguridad, aunque tengas una autoestima normal te la irá minando hasta que caigas; aunque no emplees estrategias de manipulación te irán imponiendo su estilo de comunicación hasta que sólo sepas hablar mediante indirectas, «comentarios inocentes» y sugerencias. Y prácticamente todas las relaciones que establecen son asimétricas en cuanto al reparto de cargas. Cualquiera es, o puede ser, manipulador o manipulado.
¿Cómo evitar la manipulación?
– Debemos conocernos muy bien, especialmente nuestras debilidades y reforzarlas.
– Tomar la decisión de cambiar nuestra la relación o terminarla, a pesar que esto cause gran dolor.

– Tener clara la posibilidad de enfrentar actitudes agresivas.

– Usar las herramientas que entrega la ley para enfrentar la agresión.

– No desgastarse demasiado en cambiar a la persona que tenemos al lado, pues solo somos compañeros no salvadores de nadie.

¿Cómo puedo superar mis debilidades?

A continuación vemos qué hacer para fortalecer tus puntos débiles de tal forma que sea difícil o imposible utilizarlos para aprovecharse de ti
· Puedes necesitar ayuda profesional, para aprender a combatir tus puntos débiles la ayuda de un/a psicólogo/a puede ser trascendental.
· Autoestima: ver el nivel de seguridad que tenemos de las cosas. Realmente somos mejores de lo que a veces pensamos .
· Manipulación: ¿Por qué salirme siempre con la mía? Esa es la pregunta.
Pérdida: Aceptación de que podemos perder algo y no pasa nada. No es mejor ser humano el que menos veces se cae, sino el que más veces se levanta .
Antes de resolver los problemas interpersonales hay que abordar los intrapersonales. Los manipuladores se han aprovechado durante mucho tiempo de los puntos débiles de sus víctimas y sus ataques van a incidir en ellos cuando encuentren resistencia. Por eso es importante reducir al máximo esos puntos.
A veces es imposible hacerlo por uno/a mismo/a y hay que recurrir a ayuda profesional. En muchas ocasiones no es necesaria una psicoterapia amplia, puede bastar con unas pocas sesiones con objetivos específicos. Y el apoyo del profesional en muchas ocasiones es un punto favorecedor para afrontar los ataques posteriores del manipulador. Además, es muy importante detectar la presencia de trastornos de personalidad o patologías como la esquizofrenia o trastornos del estado de ánimo.

Si lo intentas por ti mismo, comienza por deshacerte de la autovaloración negativa. Tú no eres ni bueno ni malo. En todo caso, lo son tus acciones. No eres una persona exitosa o fracasada, haces cosas que salen mejor o peor, no puedes ser juzgado como persona ni por un juez, aunque sí algunas de tus acciones. Aciertas y te equivocas como cualquier otro, incluido tu manipulador/a.

Suele ser útil que anotes todas las cosas que van en contra de esa autovaloración que te está causando problemas. Esto te ayudará a convencerte de que eres como cualquier otra persona. Y no dejes de buscar ayuda profesional si no lo consigues por ti mismo.

Si te percibes como una persona manipuladora recuerda que no lo eres. Sólo empleas técnicas para salirte siempre con la tuya. Pregúntate ¿por qué? ¿estoy con esa persona por amor o sólo para que me mantenga física o emocionalmente? ¿Soy compañero, acompañante o esclavo? Dejar de comportarse manipuladoramente requiere un punto de madurez personal, aprender que amar no es exigir sino respetar a la otra persona tal y como es, y comprender que sois compañeros en un camino que no se sabe hasta dónde llegará.

Si tu punto débil es el miedo a la pérdida tendrás que preguntarte si temes al abandono emocional o a que te quiten todo aquello que diste más que la otra parte en la relación. En el primer caso se trata de un problema de aceptación; en el segundo, de darse cuenta de que eso es el fruto de errores pasados cuyas consecuencias hay que asumir y de una configuración injusta y parcial del medio social, hoy por hoy inmodificable.

¿Cómo puedo superar ahora la relación donde me manipulan?

El objetivo que nos marcamos es el reequilibrio del poder en la relación, de tal forma que el reparto de cargas de todo tipo (emocionales, económicas, de amistades, de planificación, físicas, sea equitativo. Esto hace desaparecer la necesidad de manipulación.
El problema es que los/as manipuladores/as tienen demasiadas razones para no querer bajarse del “burro”. Es más como hemos dicho frecuentemente rechazan a la gente que puede ponerlos «frente al espejo» de su propia manipulación: Expresiones como «yo no creo en los psicólogos», o «la/el que tienes que ir al psicólogo eres tú» , o ¿»Que me van a decir, que yo ya no sepa? , o «seguro que ya le has contado tu versión….»
Una vez controlados los problemas interpersonales que llevan a ser víctima fácil de los manipuladores hay que renegociar la relación de tal forma que las cargas sean similares para uno y para otro y el reparto de poder sea equitativo de tal forma que las decisiones se tomen por un consenso en el que es fundamental el punto de vista de ambos miembros.
Enfrentarse a una persona que se ha colocado en una situación cómoda en la que ostenta la mayor parte de poder en la relación, realiza las tareas menos peligrosas y consigue que los demás resuelvan sus problemas al mismo tiempo que se ha apoderado del control de todo lo que puede suponer autonomía para la otra parte, es un proceso difícil por varias razones:
· El manipulador tiene la sartén por el mango. Haga lo que haga la otra parte siempre va a ir en su beneficio.
· No permite comunicar o negociar sobre su posición de poder. Las únicas interacciones no prohibidas en la relación son las relativas a los incrementos de dominio por su parte.
· Emplea una comunicación muy indirecta, con lo que resulta difícil poder plantear una estrategia asertiva o de negociación en el caso de que se aviniese a hablar (usualmente esto sólo sucede en presencia de terceros).
· No tiene ningún problema en utilizar estrategias de chantaje emocional, acoso emocional o incluso violencia física o verbal en el caso de que vea cuestionada su posición de poder.
· Busca los puntos débiles de la otra persona (que conoce a la perfección) y aunque se encuentren reforzados intenta entrar por allí.
Ha desacreditado socialmente a la otra persona, y/o a sus apoyos, de tal forma que es difícil que pueda conseguir apoyos exteriores.

Cuando ven amenazada su posición de poder «cuelgan el teléfono»: No permiten mantener comunicación con la parte dominada. Puedes como estrategia utilizar varias técnicas:
· Sacar el tema delante de terceros.
· Ir soltando «pequeños comentarios» como hacen ellos.
· Contar una parábola.
Abordarlo en una de las escasas situaciones en las que la persona victima de la manipulación tiene poder.

Hay pocas cosas más desagradables que finalizar una conversación telefónica sin despedirse. Cuando te cuelgan el teléfono en medio de una conversación porque la otra persona no quiere escuchar lo que le vas a decir es difícil que no te sientas fatal.
Aunque colgar el teléfono (no dejar hablar a la otra persona) es más una técnica de chantaje emocional que de manipulación, es lo primero que utilizan los manipuladores cotidianos cuando ven que se va a cuestionar su forma de poder o van a tener que enfrentarse a algo nuevo. Irse ofendido es otra de las técnicas habituales para hacer al otro/a sentir culpable.

Si las cosas se les complican suelen combinarlo con el enfado, que actúa como poderoso inductor de culpa en la otra persona, o también como generador de agresividad que les serviría para hacerse aún más la víctima. Pero aquí ya salimos de pleno de la manipulación para entrar en el terreno del chantaje.

Si quieres empezar a resolver tus problemas con tus manipuladores cotidianos tendrás que luchar por tener una relación equitativa, tanto si te hablan o te escuchan como si no. Lo más funcional es lograrlo mediante un proceso de negociación que a veces puede ser tan encubierta e indirecta como la misma comunicación que ellos utilizan.
No hay trucos para conseguir que se avengan a conversar en la intimidad.

Algunas pequeñas estratagemas para conseguir que no te cuelguen el teléfono son:

PlaPlantear el tema conflictivo cuando se encuentre delante una tercera persona. Pero ten cuidado: Las/los madres/padres suelen apoyar a sus hijos por muy manipuladores que sean y muy mal que te sientas tú. Delante de la familia es difícil en general.
DeDejarle que plantee otra conversación de las suyas, con sus sugerencias sobre lo que hay que comprar, lo mala que es tu madre/padre o tu familia, lo bien que hace las cosas, y expresar algún comentario indirecto (ahora uno, en dos minutos otro…) sobre el tema que tú quieres tratar.
RRRecurrir al empleo de parábolas. Tal vez no puedas hablar de lo que te ha hecho, pero sí de lo que le ha sucedido a tu vecina, a su madre, a tu cuñado, a…Cuando se ha utilizado esta técnica, se he hecho inventando contenidos con personajes reales. Seguramente no se den por aludidos, pero tiene su utilidad.
AbAbordarlo en una situación en la que tú tienes el poder. Por ejemplo, mientras conduces y ellos van sentados cómodamente de pasajeros en el asiento delantero derecho. En ese momento no pueden utilizar el chantaje porque afectaría a la capacidad de concentración del chófer y tener un accidente, y no existe la posibilidad de escapar del coche en marcha ni ponerse a conducir porque se le caerían los anillos. En una situación así pierden buena parte de sus privilegios.
Afrontar con la mejora de nuestra comunicación las manipulaciones

Los intentos de afrontamiento pasan por recuperar el respeto hacia la persona del manipulador que se había perdido en la relación. Una vez superados los puntos débiles interiores, toca enfrentarse a los exteriores.
Esto se hace mediante técnicas asertivas: Si no cuelgan el teléfono, basadas en la negociación y expresión de los propios sentimientos para que el manipulador tome conciencia del efecto que su conducta produce en sus «seres queridos».
El afrontamiento de los problemas con los manipuladores tiene que hacerse siendo asertivos: Luchando por defender los propios derechos sin vulnerar los de la otra persona. Cuando no cuelgan el teléfono y permiten la comunicación directa es posible intentar un proceso de negociación que lleve a un compromiso viable. Cuando cuelgan el teléfono y la comunicación se vuelve imposible, se pueden emplear las técnicas asertivas , que son las que permiten mantener la integridad ante los ataques de la parte manipuladora.
¿Por qué no siempre se obtiene éxito con las técnicas asertivas?
Porque pueden estar en una situación de poder. Si van subidos en el burro no van a tener ninguna prisa por bajarse.

Porque puede que generen tanto miedo que cuando se ponen «en plan» bloqueen a la otra parte que traga con tal de no sufrir sus amenazas o su ira.
Porque tengan una patología y sean más que simples manipuladores y entren en la categoría de «trastornos de la personalidad» con una patología que ya ha de tratarse como un problema de salud mental. Entonces no hay solución, si ellos/ellas no tienen tratamiento psicológico.
Porque no dejan que la otra parte les comunique algo. Cortan el teléfono, la conversación, la escucha….

Veamos cuáles son las técnicas asertivas a poner en marcha:

Asertividad basada en “buenas intenciones”

INTENTAR LLEGAR A UN COMPROMISO VIABLE
Aunque con los manipuladores suele ser muy raro, en ocasiones se llega a una situación en la que tan legítimos son los derechos de la otra parte como los tuyos. En este caso, habrá que negociar hasta llegar a una solución que sirva a las dos partes. Se trata de ganar de un lado y perder de otro. Eso sí, sin vulnerar el respeto que sientes por ti mismo.

ESCUCHAR LA INFORMACIÓN QUE DAN SOBRE ELLOS MISMOS
Uno de sus puntos débiles es la falta de confianza en sí mismos, y la necesidad de aceptación por parte de las otras personas. Aunque se «venden» como autenticos maestros ante los demás, hacen un autobombo de sí mismos muy elaborado. Si atiendes a todo aquello que no supone intento de aprovecharse sino revelación sobre ellos mismos, es más probable que se sientan comprendidos y presionen menos para salirse con la suya. Además, podrás mantener conversaciones sin entrar en colisión por objetivos diferentes.

INFORMARLES SOBRE CÓMO TE SIENTES ANTE SUS ATAQUES
Aunque en ocasiones pueda suponer darles una cierta ventaja, informarles de que te están haciendo daño sin culpabilizarles les confronta con su propia estupidez. Es como decirles «no quiero ser como tú, prefiero respetar a las otras personas». Tal vez se pongan todavía más agresivos o aparenten crecerse, pero es posible que percibas cómo algo se tambalea en su interior.

“Asertividad defensiva”

Aunque no te dejen hablar, siempre vas a tener una oportunidad de demostrarles que ya no estás dispuesto a dejar que te pisen.
No pueden pasarse la vida sin criticarte a ti o a tus seres queridos. Esperan atemorizarte al hacerlo y salir reforzados en su creencia de que siguen teniendo el poder en la relación.
Poco a poco irás dominando las técnicas asertivas y así conseguirás sobrevivir (aunque habrás pasado un poco de miedo o de inseguridad con lo que haces…)

PERSEVERANCIA: EL DISCO RAYADO
¿A que te das por vencido/a cuando te imponen algo? ¿A que eres incapaz de decirles que no aun cuando ves que lo que están haciendo es injusto contigo?
Un viejo truco: Repetir una y otra vez lo que quieres, sin enojarte, irritarte, ni levantar la voz. ¡Y sin dar explicaciones o excusas, que te culpabilizarían! No debes temer acabar sonando como un viejo vinilo rayado. De esta forma les das a entender que no estás dispuesto a dejar que te pisen, y al mismo tiempo impides que cambien el tema de conversación para llevarte a su terreno.

LA RAZÓN PARA LOS TONTOS: EL BANCO DE NIEBLA
Esperan que te defiendas para poder atacarte más y más. Te critican injustamente para que te justifiques, con lo que implícitamente les estás dando la razón (el que se pica ajos come), o para que les respondas con otra crítica y les des pie a ponerte de vuelta y media.
Ni te defiendas ni contracritiques. Simplemente, escucha lo que te dicen, reconoce que pueden tener razón, no niegues lo innegable y expón tu punto de vista. Puede parecer que estás bajándote los pantalones y que tragas con todo, pero es otra forma de confrontarles con su propia estupidez. Cuando no reaccionas de la forma que esperan es fácil que se desinflen tras insistir un poco en lo mismo.
Esto es lo que David Burns llama la «técnica desarmante». Primero, le dices que tiene (o puede tener) razón en lo que nos dice, pero piensas de otra manera que le expones inmediatamente. Así, le comunicas que efectivamente has escuchado su mensaje pero que no estás dispuesto a renunciar a tus derechos porque a ellos les parezca que tienes que ser su esclavo.

CUANDO TE PILLAN EN UNA METEDURA DE PATA: LA ASERCIÓN NEGATIVA
¿Y si «realmente» has hecho algo mal? ¿Si has vulnerado los derechos de otra persona (sin darte cuenta, porque si ha sido deliberadamente será que nos hemos pasado al otro bando) y ellos se dan cuenta o son las víctimas? ¡Menuda te espera!
Ellos no asumen los errores: los proyectan en los demás. Si además encuentran que el otro ha cometido un fallo, les pones en su situación favorita: criticar, criticar y criticar. ¿Qué hacer cuando no hay escapatoria? Pues lo que ellos nunca harían.
Reconoce el error e incluso criticate a ti mismo. «¡Qué increíble error por mi parte!» Al mismo tiempo, tendrás que hacerle ver con tu actitud que el mundo no se acaba porque te hayan ganado la etapa en la misma línea de meta o seas el que menos vende en la tienda.

BUSCAR EL ÁREA DE CONFLICTO: LA INTERROGACIÓN NEGATIVA
Al igual que no debes tener reparos en reconocer que te confundes un montón de veces a la semana, tampoco debes tenerlo para explorar más profundamente el conflicto con esa persona. Así, cuando te critica le puedes pedir aclaraciones, como diciendo «vamos a ver qué es lo que no te gusta de mi comportamiento» mientras sigues asumiendo que el mundo no se acaba porque no le guste lo que haces.

DESPUÉS DE AÑOS

Muchas personas llegan a casarse, sin saber que con el pasar de los años la pareja que tienen al lado, poco a poco irá adquiriendo rasgos de manipulador. De ser alguien cariñoso y atento puede llegar a transformarse en agresivo y controlador. Y es que tras un año de matrimonio, o incluso antes, comienzan a aflorar las características que afectarán el matrimonio, inevitablemente.
Esta situación es válida tanto para varones como para mujeres, en todo tipo de relaciones de pareja.

Le han cambiado su manera de vestir, su forma de actuar y le ha coartado sus actividades y ella/él accede a todas sus exigencias, con la idea que eso es bueno para su relación. Incluso el siguiente paso de la manipulación o chantaje emocional, puede ser la agresión física.

EN PAREJA: Aprender a salir del embrollo manipulador

Algo muy común entre las personas que buscan pareja es que ésta tenga un perfil “protector”, sin pensar que más adelante esa persona podría convertirse en una persona dominadora y controladora. Del mismo modo, si lo que más le gusta a una persona es el carácter fuerte y su capacidad de tomar decisiones, lo más seguro es que con el tiempo terminemos encontrándolo una persona agresiva y controladora. Así, reconocer posibles conductas obsesivas y aprender a fijar los límites, puede ser la clave para que una relación sea sana en el futuro. es quizás una de las situaciones más dificiles de solucionar. frecuentemente acaban en ruptura o en una aceptada sumisión , inaceptable desde el punto de vista de la dignidad del/la manipulado/a.
La mujer y el hombre deben fijar los límites respecto de hasta qué punto está dispuestos a soportar el control que ejerza su pareja, además, es importante que tengan una idea clara de lo que quiere hace con su vida.

Frente a esto, es importante que también cada uno de los miembros de la pareja cuenten con metas y objetivos de vida que las hagan sentirse valiosos. Sea que trabaje remuneradamente o no y se dedique tiempo completo a su hogar o a los hijos, es importantísimo que cada uno de los dos se sientan satisfechos con su labor. Aunque nunca está de más que realice alguna otra actividad extra además del trabajo y del hogar, que aporte variedad a su vida.

En el mismo caso, los hombres que ganan menos que su mujer, son menos atractivos o tímidos, también deben saber que la relación de pareja iguala a las personas. O sea, ninguno puede estar en un nivel superior.

Muchas personas manipuladoras tienden a atacar la autoestima de su víctima, con la intención de hacerlas sentir tontas, feas o inútiles, enfatizando que si se van de su lado nadie les querrá, algo que es sumamente cruel.

En el fondo, no es otra cosa que producirles un daño psicológico que les impida sentirse capaces de revertir esa situación.

Si no te queda más salida comienza un proceso de RUPTURA. Aqui tienes información para ayudarte a como realizar una ruptura definitiva con tu pareja (sio no queda más remedio)
http://www.ayuda-psicologica.info/search/label/manipulador

14/11/2014 Posted by | Educación, General, Psicologia, Reflexiones, Salud, Uncategorized | , , | Deja un comentario

¿Qué Es un Psicópata?


Artículo – Laura Knight-Jadczyk

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¿Qué Es un Psicópata?

Proyecto de Investigación Especial del Grupo del Futuro Cuántico (Quantum Future Group)

Nuestro Sincero Agradecimiento a la dueña del sitio web sobre el Desorden Psicopático de la Personalidad (Psychopathic Personality Desorder) por su cordial permiso para citar su investigación cuando armamos este informe.

Los términos “sociópata” o “psicópata” nos traen a menudo a la mente imágenes de individuos sádicamente violentos, tales como Ted Bundy o el personaje ficticio del Dr. Hannibal «El Caníbal» Lecter en el libro y la película El Silencio de los Corderos (The Silence of the Lambs). Pero creo que los rasgos característicos que definen a los sociópatas cubren en verdad un espectro mucho más amplio de individuos de lo que la mayoría de nosotros podría siquiera llegar a imaginar.

«Los desastres suponen ciclos en el ciclo de la experiencia humana […] El ciclo humano refleja al ciclo de catástrofes. La Tierra se beneficia con una limpieza periódica. Es hora de prestar atención a los Signos. Se están incrementando. Se pueden incluso «sentir,» si prestan atención.»

«La vida es religión. Las experiencias de la vida reflejan cómo uno interactúa con Dios. Aquellos que están dormidos son aquellos de poca Fe en términos de su interacción con la creación. Algunas personas creen que el mundo existe para que ellos lo superen, lo ignoren o lo acallen. Para estos individuos, los mundos dejarán de existir. Se volverán exactamente aquello que le han dado a la vida. Serán simplemente un sueño en el «pasado.» Las personas que prestan una rigurosa atención a la realidad objetiva, mirando hacia todas partes, pasarán a ser la realidad del «Futuro.»

El sociópata es ese individuo verdaderamente absorbido en sí mismo sin conciencia ni sentimiento alguno hacia los demás y para quién las reglas sociales no tienen ningún significado. Yo creo que la gran mayoría de nosotros conoce o ha estado en contacto con individuos sociopáticos sin siquiera saberlo. [Wendy Koenigsmann]

¿Qué es un Psicópata?

No se puede entender a los psicópatas en términos de retroceso o de desarrollo antisocial. Son simplemente individuos depravados moralmente que representan a los «monstruos» en nuestra sociedad. Son depredadores infrenables e imposibles de tratar en quienes la violencia es planeada, decidida y carente de emociones. Esta violencia continúa hasta que alcanza un tope alrededor de los 50 años, y luego disminuye.

Su falta de emociones refleja un estado de desprendimiento, de audacia y posiblemente disociado, revelando un sistema nervioso autonómico bajo y una carencia de ansiedad. Es difícil decir qué es lo que los motiva – posiblemente el control y la dominación – dado que la historia de sus vidas no demostrará generalmente ningún lazo de muchos años con otros ni mucha rima en su razón (excepto el planeamiento de la violencia).

Tienden a operar con una grandiosa conducta, una actitud pretenciosa, un apetito insaciable, y una tendencia hacia el sadismo. Su falta de temor es probablemente la característica prototípica (de base) (la hipótesis del poco miedo). Es útil pensar en ellos como si fueran vehículos de alta velocidad con frenos defectuosos.

Ciertos desórdenes orgánicos (del cerebro) y desequilibrios hormonales imitan el estado de ánimo de un psicópata.

Hay cuatro (4) subtipos diferentes de psicópatas. La distinción más antigua entre los tipos primario y secundario fue realizada por Cleckley en 1941.

Los PSICÓPATAS PRIMARIOS no responden al castigo, a la aprehensión, a la tensión ni a la desaprobación. Parecen ser capaces de inhibir sus impulsos antisociales casi todo el tiempo, no debido a la conciencia, sino porque eso satisface su propósito en ese momento. Las palabras no parecieran tener el mismo significado para ellos que el que tienen para nosotros. En realidad, no se sabe si llegan a comprender el significado de sus propias palabras, una condición que Cleckley llamó «afasia semántica.» No siguen ningún proyecto de vida, y parece como si fueran incapaces de experimentar cualquier tipo de emoción genuina.

Los PSICÓPATAS SECUNDARIOS son arriesgados, pero son individuos también más proclives a reaccionar frente a situaciones de estrés, guerreros, y propensos a la culpabilidad. Se exponen a más estrés que la persona promedio, pero son tan vulnerables al estrés como la persona promedio. (Esto sugiere que no son «completamente psicopáticos.» Puede ser debido a variaciones genéticas distintivas).

Son gente audaz, aventurera y poco convencional que comenzó a establecer sus propias reglas de juego a temprana edad. Son conducidos fuertemente por un deseo de escapar o de evitar dolor, pero también son incapaces de resistir a la tentación. A medida que su ansiedad aumenta hacia un cierto objeto prohibido, su atracción hacia ella también se incrementa. Viven sus vidas dejándose llevar por el aliciente de la tentación. Tanto los psicópatas primarios como los secundarios están subdivididos en:

Los PSICÓPATAS DESCONTROLADOS: son la clase de psicópatas que parecen enfadarse o enloquecerse más fácilmente y más a menudo que otros subtipos. Su frenesí se asemejará a un ataque de epilepsia. Por lo general son también hombres con impulsos sexuales increíblemente fuertes, capaces de hazañas asombrosas con su energía sexual, y aparentemente obsesionados por impulsos sexuales durante la gran parte de su vida que pasan despiertos. También parecerían estar caracterizados por ansias muy fuertes, como en la drogadicción, la cleptomanía, la pedofilia, cualquier tipo de indulgencia ilícita o ilegal. Les gusta la endorfina «alta» o «acelerada» del entusiasmo y de la toma de riesgos. El violador y asesino en serie conocido como el Estrangulador de Boston era un psicópata de este tipo.

Los PSICÓPATAS CARISMÁTICOS: son mentirosos encantadores y atractivos. Por lo general están dotados de uno u otro talento, y lo utilizan a su favor para manipular a otros. Son generalmente compradores, y poseen una capacidad casi demoníaca de persuadir a otros para que abandonen todo lo que poseen, incluso hasta sus vidas. Los líderes de sectas o de cultos religiosos, por ejemplo, podrían ser psicópatas si conducen a sus seguidores a causar su propia muerte. Este subtipo llega a menudo a creerse sus propias ficciones. Son irresistibles.

Los sociópatas han existido siempre en formas diversas y en distinto grado. Se los ha conocido bajo diferentes nombres. Se los ha estudiado utilizando varias técnicas, y a través de los años se han encontrado varias causas a su enfermedad. Pero una cosa nunca varía: todos los sociópatas poseen tres características en común: son individuos muy egocéntricos, sin empatía hacia los demás, e incapaces de sentir remordimiento o culpa. [El Sociópata – (The Sociopath) Rebecca Horton (Abril 1999)]

A pesar de que el psicópata tiene gustos y preferencias, y afición por los placeres que la compañía humana puede traer, el análisis demuestra que es totalmente egocéntrico, y que valora a los otros solamente porque aumentan su propio placer o mejoran su estatus. Mientras que él no brinda ningún amor verdadero, es absolutamente capaz de inspirar amor a veces hasta fanático en los demás.

Es por lo general superficialmente encantador y da muy seguido una impresión llamativa de poseer las cualidades humanas más nobles. Se hace de amigos fácilmente, y es muy manipulador, con su habilidad de palabras para salirse con la suya de cualquier apuro. A muchos psicópatas les encanta ser admirados y se regodean cuando los demás los adulan.

La carencia de amor trae también aparejada la carencia de empatía. El psicópata es incapaz de sentir lástima por otros en situaciones desafortunadas o de ponerse en el lugar de otra persona, sin importar que haya lastimado o no a esta última. [Gordon Banks]

Cómo Ven los Psicópatas al Mundo

No sólo codician las posesiones y el poder, sino que también sienten un placer especial al usurpar o quitarle a los otros (a un hermano simbólico, por ejemplo); lo que puedan plagiar, estafar, y obtener mediante extorsión son frutos mucho más dulces de los que pueden ganar realizando de un trabajo honesto.

Y una vez que han agotado todo lo que pueden de una fuente, se vuelcan hacia otra para explotarla, chuparle la sangre, y después echarla a un lado; su placer al causar la desgracia de otros es insaciable. Utilizan a la gente como medio para alcanzar un fin; esta última debe ser subordinada y degradada de modo tal que los antisociales puedan justificarse…

Las causas de este desorden sociopático han sido reducidas a varios factores a través de la investigación. Se cree que una de las principales causas del comportamiento sociopático son anormalidades neurológicas, principalmente en el lóbulo frontal del cerebro. Esta área también se relaciona con el condicionamiento del miedo. La actividad anormal anatómica o química dentro de esta área del cerebro puede ser causada por un crecimiento anormal (posiblemente genético), una enfermedad cerebral, o alguna lesión. Esta teoría ha sido sostenida por mucha investigación usando la tomografía por emisión de positrones (TEP) que muestra de manera visual la actividad metabólica de las neuronas dentro del cerebro (Sabbatini, 1998).

Se sabe desde hace ya bastante tiempo que las amígdalas, dos regiones pequeñas ubicadas cerca de la base del cerebro, afectan a la agresión, la sexualidad y la imprudencia. Recientemente, también han demostrado afectar a la manera en que la gente interpreta las emociones de otras personas. Un daño sutil en las amígdalas puede explicar muchas de las características de los psicópatas – incluyendo la dificultad de comunicar emocionalmente con ellos. Puede ser que simplemente no puedan «ver» emociones en los otros. [¿Está Usted Casado con un psicópata? – Are You Married to a Psychopath?]

El psicópata es un manipulador, que sabe exactamente lo que nos mueve y cómo manipular e influenciar nuestros sentimientos.

Poseen el talento de ver dónde hay mujeres “amables, cariñosas”.

La mímica es a menudo utilizada para convencer a los otros de que el psicópata es un ser humano normal. Él hace esto para crear una falsa empatía con su víctima. El psicópata intentará hacerle creer a Usted que tiene emociones normales, contando alguna historia triste o profesando experiencias profundas, conmovedoras; la verdad es que la mayoría de los psicópatas pasan por la vida como en una incubadora, emocionados por poca gente y sin sentir ninguna verdadera compasión hacia los demás; pero mentirán para convencerlo de que poseen emociones normales.

El factor de la compasión es una razón por la cual las víctimas se enamoran a menudo de esta «pobre” gente.

La mentira para el psicópata es como la respiración. Cuando se los pilla en alguna mentira y que son desafiados, inventan nuevas mentiras, y no les importa ser descubiertos. Como Hare plantea:

«La mentira, el engaño, y la manipulación son talentos naturales en los psicópatas… cuando son pillados en alguna mentira o desafiados con la verdad, rara vez quedan perplejos o desconcertados – cambian simplemente sus historias o procuran remoldar los hechos de modo que parezcan constantes con respecto a la mentira. El resultado es una serie de declaraciones contradictorias y un oyente profundamente confundido.» [Hare].

A menudo, su comportamiento sirve para confundir y para reprimir a sus víctimas, o para influenciar a cualquier persona que llegue a escuchar la versión del psicópata sobre la historia.

La manipulación es la clave de sus conquistas, y la mentira es una forma de alcanzar esto.

Un ejemplo casi divertido de cómo mienten los psicópatas puede ser el de un hombre cuyas huellas fueron descubiertas en la escena del crimen. «No, ése no es mi pie» dijo, aunque todos sabían que estaba mintiendo.

Así es cómo los psicópatas operan. Negarán la realidad hasta que sus víctimas sufran de una crisis nerviosa. A menudo, el psicópata se volteará hacia la víctima y afirmará que ésta “está soñando” y que posee un desequilibrio mental.

El psicópata se distrae e impresiona principalmente por su propia representación ostentosa de sí mismo, lo que lo conduce muy seguido a decir involuntariamente a la gente cosas que lo llevan a su detección. A menudo se olvidan de las mentiras que dijeron y cuentan historias contradictorias, lo que hace que el que lo escucha se pregunte si el psicópata está loco, aunque en este caso no lo está realmente – sólo ha olvidado las mentiras que ha dicho.

Lo más asombroso, sin embargo, es su memoria selectiva. Puede que un psicópata no recuerde las promesas que le hizo ayer a usted, pero recordará algo del pasado si satisface de alguna manera sus propósitos. Frecuentemente hacen esto siempre que se los confronta o se los pilla en una mentira.

La mayoría de los psicópatas son muy arrogantes y engreídos. Sin embargo, cuando tratan de encantar a una víctima potencial, dicen las cosas «correctas» en el momento debido y le hacen creer que son almas buenas y generosas; no siempre, pero a menudo. La verdad es que los psicópatas no son altruistas y realmente no les importan las amistades ni los lazos.

Guggenbuhl-Craig declara que “son muy talentosos para aparentar ser mucho más humildes que la persona promedio, pero que difícilmente lo son.” Algunos también pueden fingir preocupación por los estratos sociales bajos y manifiestan que están del lado de los más débiles, los pobres, y así sucesivamente. Un psicópata puede afirmar, por ejemplo, (si es de una clase socioeconómica baja), que las personas ricas le desagradan profundamente, pero a la vez, por dentro anhela y envidia lo que tienen. Es como el narcisista, deseando reflejar una imagen falsa de sí mismo a través de sus pertenencias. Entre sus pertenencias están incluidos los seres humanos: novias, esposas e hijos.

Algunos psicópatas pueden ser muy cariñosos con los animales (contrariamente a la opinión general), pero los siguen viendo como objetos en relación con ellos mismos.

Por lo general, la mayoría de los psicópatas se jactarán infinitamente de sus hazañas y de las cosas “malas” que han hecho (a esto se le llama a menudo una señal de alerta, que prevendrá a las almas cuidadosas), pero mucho más frecuentemente que lo contrario, la mujer que está fascinada con él no escuchará a la razón, así y todo otros que lo conozcan la adviertan sobre su comportamiento pasado.

¿Por qué? Una vez más, porque el psicópata la hace sentir tan “especial”.

Por favor, señoras, si están comprometidas con un hombre así, deben aceptar el hecho de que esa NO es su VERDADERA personalidad. Sólo está jugando un PAPEL para ustedes.

El Dr. Black afirma que una de las señales más obvias de psicopatía es la manera en que el psicópata se jacta de sus experiencias, sin importar “cuán desagradables sean… su comodidad aparente con respecto a su comportamiento pervertido, la tranquilidad con la cual habla de romper cada regla, concuerda con la ASP (psicopatía).” [Black, 68]

El psicópata esta lleno de codicia por dentro, relacionándose con el mundo a través del poder, aunque, como dije, por fuera puede afirmar estar del lado de los desafortunados o de los oprimidos. Yo conocí a uno a quien le gustaba repetir frases como “tienen que dejar de oprimir a mis hermanos” pero eso no significaba nada para él. De hecho era racista. El psicópata se identifica también a menudo a sí mismo como revolucionario.

Por otro lado, el psicópata también presenta muy seguido una imagen de sí mismo como el antihéroe deprimido (del tipo de “su propio peor enemigo”) y a algunos les gusta verse a sí mismos como lobos solitarios. El psicópata puede incluso afirmar que es sensible y profundo, pero por dentro no es nada más que vacío y codicia.

Si el psicópata es conciente o no de su conducta, es algo que se debate a menudo. Yo creo que los psicópatas normalmente saben exactamente lo que están haciendo, aunque otros sugieren que los psicópatas “nacen, no se hacen.”

Yo creo que la psicopatía es principalmente genética. Un hijo con un padre psicópata frecuentemente será psicópata también, especialmente si el padre era abusivo y/o abandonó a la familia también.
Como ya se mencionó, los psicópatas a menudo afirman decidirse por la segunda mejor opción (la de ser su propio peor enemigo) y entonces piensan que merecen algo mejor. Esto puede ser manifestado en la manera en que buscan el poder – a través del dinero (es decir, bienes materiales), manipulación y/o tratando a las personas como objetos. Teniendo un comportamiento tal, el psicópata está también tratando de “vengarse” de la sociedad y del mundo, para poder obtener una retribución. Pasarán toda su vida haciendo esto, ya sean ricos o pobres, o cualquiera que sea su situación social, aunque estudios han mostrado que a menudo vienen de un nivel socioeconómico y/o estatus social empobrecido o bajo. (En uno de los estudios del Dr. Donald Black, muchos de los hombres eran “en su gran mayoría blancos, de clase trabajadora y media baja, y casados, y la mayoría no se habían graduado del la escuela secundaria”, [Black, 14]).

Permítanme añadir que a pesar de los estudios del Dr. Black, los psicópatas pueden existir en cualquier clase social. No se dejen engañar. También me gustaría señalar que estaré usando “él” para el término de psicópata en todo este sitio Internet; pero que no se olvide, sí, que las psicópatas también existen; sin embargo, de acuerdo con la Sexta Edición de Abnormal Behaviour (Comportamiento Anormal), impresa en el 2000 por tres profesores hombres, David, Derald, y Stanley Sue, los índices si varían por genero. En su excelente texto hay incluido un reporte realizado por la Asociación de Psiquiatría Americana que dice que la estimación general es del 3% en los hombres, y de menos del 1% en las mujeres [Personality Disorders and Impulse Control Disorders, Trastornos de la Personalidad y Trastornos de Control de Impulsos, 238].

Lo que es muy inquietante acerca de los psicópatas, además de que se sienten con derecho y poder sobre todo, es la completa carencia de empatía hacia las personas normales, ya que los “(psicópatas) antisociales parecen carecer de conciencia moral, sintiendo poca o nada de empatía por las personas cuyas vidas afectan… el antisocial resiste sin esfuerzo a toda regulación, incapaz de ver mas allá de su interés personal o de adoptar estándares de lo correcto contra lo erróneo”. [Black, XIII]

No todos los psicópatas son inadaptados sociales sin educación y pobres. Algunos de ellos son bastante atractivos y tienen buenas profesiones, y usan esto aún más para su beneficio. Echen un vistazo a Ted Bundy; una vez, la madre de un amigo fue a una cita doble con él y afirmó que era una persona extremadamente agradable. Su madre dijo que era “el mejor hijo que una madre podría llegar a tener”. Aparentemente Bundy era bastante apuesto, lo que lo hacia aún mas peligroso. Así que no todos los psicópatas están arruinados, o son de clase baja o expulsados de la escuela, hay varios que también trabajan en ocupaciones profesionales; el hecho es que hay más psicópatas que provienen de sectores humildes que los que no.

[Nota del GFC: La afirmación de Black, de que más « psicópatas » parecen provenir de contextos pobres parece estar siendo revisada. De hecho, Black no parece comprender verdaderamente en su totalidad la diferencia entre Psicopatía y Desorden de la Personalidad Antisocial. Como Robert Hare lo señala, sí, hay muchos psicópatas que también son “antisociales” pero parece haber muchísimos más entre ellos que nunca serían clasificados como antisociales o “sociopáticos.”

En un artículo reciente, “Construct Validity of Psychopathy in a Community Sample. A Nomological Net Approach (Validez Conceptualizada de la Psicopatía en una Muestra de la Comunidad. Un Enfoque Neto Teórico)”, Salekin, Trobst, Krioukova, Journal of Personality Disorders (Revista sobre los Trastornos de la Personalidad), 15(5)m 425-441, 2001), el autor afirma que:

“La psicopatía, tal como fue concebida originariamente por Cleckley (1941), no se limita al hecho de involucrase en actividades ilegales, sino que también abarca características de la personalidad tales como la manipulación, la falta de sinceridad, el egocentrismo, y la falta de sentimiento de culpa – características que se encuentran claramente presentes en criminales, pero también en cónyuges, padres, jefes, abogados, políticos y directores ejecutivos, por nombrar solamente a algunos. (Bursten, 1973; Stewart, 1991). Nuestro propio examen de la prevalencia de la psicopatía dentro de una población universitaria sugirió que quizás el 5% o más de esta muestra podría ser estimado como psicopático, si bien la gran mayoría de ellos son hombres (más de 1/10 versus aproximadamente 1/100 mujeres).

“Como tal, la psicopatía podría estar caracterizada…. como consistiendo en una tendencia hacia ambos el dominio y la frialdad. Wiggins (1995), resumiendo varios hallazgos previos… indica que tales individuos son propensos a enfadarse y a molestarse, y que están dispuestos a explotar a otros. Son arrogantes, manipuladores, cínicos, exhibicionistas, Maquiavélicos, vengativos, buscando causar sensación y siempre un beneficio personal. Con respecto a sus pautas de intercambio social (Foa & Foa, 1974), se atribuyen el amor y el estatus a sí mismos, viéndose como altamente respetables e importantes, pero no prescriben ni amor ni estatus a los demás, ya que los ven como indignos e insignificantes. Esta caracterización concuerda claramente con la esencia de la psicopatía tal como es descrita comúnmente.

“La investigación actual buscaba responder a algunas preguntas básicas sobre la características psicológicas de la psicopatía en contextos no forenses… Haciendo esto hemos vuelto al énfasis original de Cleckey (1941) sobre la psicopatía como un estilo de la personalidad no sólo presente entre los criminales, sino también en personas exitosas en la sociedad.

“Lo que queda claro de nuestros hallazgos es que: (a) la medidas de la psicopatía han convergido en un prototipo de la psicopatía que implica una combinación de características interpersonales dominantes y frías, (b) la psicopatía sí existe en la comunidad y en una tasa quizás más elevada que lo esperado; y (c) la psicopatía parece coincidir poco con los trastornos de la personalidad excepto por los Trastornos de la Personalidad Antisocial. …

“Está claro que en donde mucho más trabajo se necesita hacer, es en entender qué factores diferencian al psicópata constante (aunque quizás no constante moralmente) del psicópata que infringe la ley; dicha investigación necesita sin ninguna duda que se utilicen muchos más casos no forenses de lo que ha sido habitual en el pasado.”

En resumen, si desea aprender algo sobre la psicopatía, no lea a Black. El único tipo de psicópatas que estudió fueron los fracasos, los que terminaron en la cárcel o en hospitales psiquiátricos. Tenga esto presente a medida que continúe leyendo los extractos de esta página.]

Además, no todos los psicópatas son tranquilos y serenos. Algunos de ellos parecen extraños o inadaptados, y su comportamiento puede ser excéntrico o inusual. Creo que esto es lo que confunde más seguido a las víctimas. Los psicópatas casi siempre parecen intensos y “electrizantes”. No se deje engañar si alguien aparenta ser inofensivo, “estúpido”, o parece poco convencional. Una cara “angelical” también puede engañar a la gente. Sólo imagine como ejemplo a John Wayne Gacy en su “disfraz de payaso” mientras entretenía a niños.

Otro ejemplo que alguien del foro de “Víctimas de la Psicopatía” mencionó, fue Bill Clinton y su conducta “tontorrona” pero agradable. (¿Entonces es Clinton realmente un psicópata? Muchos creen que sí.)
Un psicópata (fue diagnosticado como antisocial) que yo conocía usaba muy bien el disfraz de inofensivo. Todos pensaban que era muy gracioso. Yo también lo pensé, al principio. Luego, poco a poco me fui dando cuenta de que algo “no andaba bien” acerca de él. Al principio sus juegos aparentemente inofensivos eran encantadores, pero más tarde se volvió más bien una molestia y perturbaba nuestro ambiente de trabajo, lo que creó caos y tensión entre los empleados. He aprendido que un psicópata puede utilizar estos disfraces para satisfacer a su propósito personal secreto. Sin importar la raza, la clase social, ni la ocupación, el psicópata es sin embargo peligroso para la sociedad, porque “la naturaleza de la PAS (psicopatía) implica que causa más caos en la sociedad que la mayoría de las otras enfermedades mentales, dado que el desorden involucra ante todo reacciones en contra del ambiente social que arrastran a otras personas a su red de destrucción… la desesperación y la ansiedad causada por antisociales (psicópatas) afecta trágicamente a familias y comunidades, dejando profundas cicatrices físicas y emocionales…” [Black, 5]

Hay mucho sobre la personalidad del psicópata que es desconcertante e inquietante. Una de más o menos cada 25 a 30 personas son psicópatas (también conocidos como sociópatas o antisociales- el nombre correcto es psicópata). Ya que la mayoría de ellos son hombres, escribí (Wendy Koenigsmann) este sitio para poder, en parte, advertir a las mujeres acerca de los peligros, especialmente para mujeres conectadas a Internet, el cual creo es un “nuevo medio” favorito que atrae a los psicópatas. Tengo experiencia personal en este tema también. Esto se debe a que los “anti-sociales (psicópatas) no son sólo personajes en nuestros programas de entretenimiento ficticios o de la vida real. Son miembros de familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, o extraños con quienes podemos encontrarnos a diario.” [Black, 10].

Pamela Jayne, M.A., escribe que “el 30% de los hombres son sociópatas.” [el GFC nota que ella no está utilizando el término “psicópata”]. Si alrededor de 3 de cada diez hombres que pueda llegar a conocer son psicópatas, yo asumiría que es algo que no se puede tomar a la ligera. De acuerdo con estas estadísticas, eso querría decir tres de cada diez hombres y tal vez una de cada diez mujeres.

La verdad es que realmente no sabemos con exactitud cuántos individuos son psicópatas; sin embargo, parece haber un incremento en la prevalencia de la psicopatía y es por eso que algunos alegan que la cifra es mayor. El Dr. Black asegura que la psicopatía encabeza justo detrás de la depresión, junto con la esquizofrenia y los trastornos límite de la personalidad, lo que es un hecho asombroso.

[Nota del GFC: Hare dice que la Psicopatía es MÁS frecuente que la depresión, la esquizofrenia y los DPL (desordenes de personalidad límite). Según todo lo que lo que sabemos, muchos depresivos se vuelven esquizofrénicos, o desarrollan DPL, y esto les sucede como resultado de interacciones con los psicópatas. El psicólogo Andrew Lobaczewski dice lo mismo en su libro «Ponerología Política»- (“Political Ponerology”)]

Los psicópatas son generalmente ingeniosos y elocuentes y casi siempre «con mucha labia.» Pueden ser oradores “divertidos y entretenidos”, listos para dar una réplica rápida, y pueden contar historias inverosímiles pero convincentes…

Pueden ser muy eficaces para dar una buena impresión y a menudo son muy agradables y encantadores. A algunas personas, sin embargo, les parecen demasiado escurridizos y melosos, por demás obviamente falsos y superficiales. Los observadores astutos se llevan a menudo la impresión de que los psicópatas están actuando como en una obra de teatro, «leyendo mecánicamente sus versos.» [Hare, 35].

… Pueden divagar y contar historias que parecen inverosímiles a la luz de lo que se sabe de ellos. Es típico que procuren dar la impresión de estar familiarizados con la sociología, la psiquiatría, la medicina, la psicología, la filosofía, la poesía, la literatura, el arte, o el derecho. Un indicador de este rasgo es a menudo una ligera falta de preocupación a ser descubiertos.» [Hare, 35].

Un individuo psicopático que yo conocí afirmaba tener el coeficiente intelectual de un genio y estar estudiando simultáneamente varias carreras en la universidad. «Cuando descubrí que tenía el índice de inteligencia de un genio, allí es cuando todos mis problemas comenzaron» dijo. Yo le pregunté, «¿Por qué?» Él contestó, » Porque soy demasiado inteligente para mi propio bien.» Al final descubrí que estas eran mentiras porque de hecho, había abandonado sus estudios en la escuela secundaria.

[Nota del GFC: “Ser uno de los que abandonan los estudios en la escuela secundaria” no significa que una persona NO SEA un genio. De hecho, visto y considerando el sistema educativo de los Estados Unidos, es muy probable que muchos genios SÍ abandonen la escuela debido a la frustración y al aburrimiento. ]

A pesar de sus fracasos, los psicópatas tienen “una visión muy narcisista y exagerada de su autoestima e importancia, un egocentrismo verdaderamente asombroso, presuntuosidad, y se ven a sí mismos como el centro del universo, como seres superiores justificados a vivir según sus propias reglas.» [Hare, 38].

A menudo dan la impresión de ser » fanfarrones descarados y arrogantes – seguros de sí mismos, obstinados, dominantes, y engreídos. Les encanta tener poder y control sobre lo demás y parecen incapaces de creer que la gente pueda tener opiniones válidas diferentes las suyas. Parecen carismáticos o ‘electrizantes’ para algunas personas.» [Hare, 38].

Yo (Wendy Koenigsmann) sé exactamente lo que Hare quiere decir cuando recuerdo a una persona que conocí (quien había sido diagnosticada); parecía estar siempre encantando a la gente a su alrededor, aunque al final cada mujer que caía en su trampa terminaba volviéndose hostil al darse cuenta de que lo único que él había estado haciendo era engañarlas a todas simultáneamente.

El psicópata es insensible, falto de remordimientos y de empatía, aunque a primera vista no parezca ser así. A menudo es excesivamente ingenioso, como un camaleón, encantador (pero no siempre, sobre todo cuando no está de «buen» humor), es una persona que atrae a un círculo de admiradores alrededor suyo en cada reunión, pero más a menudo, la gente lo evita – una vez que descubren cómo es realmente.

Los psicópatas terminan por lo general asociándose con otros como ellos, aunque en algunos casos no siempre se llevan tan bien. A veces se aparean con otros psicópatas y se convierten en un equipo unido, uno puede ser un «hablador» mientras que el otro es un «hacedor,» y así sucesivamente, aunque Yo (Wendy Koenigsmann) creo fervientemente que estos papeles son intercambiables cuando tratamos con un dúo psicopático. Hare expone que, «Siempre y cuando sus intereses sean complementarios, forman una pareja formidable.» [Hare, 65]. También se ha dicho que puede ser que algunos conocidos nunca lleguen a descubrir realmente el lado verdaderamente oscuro de los psicópatas.

Los psicópatas y las relaciones

Es en este terreno que el psicópata se acerca más al sicótico. A pesar de que en apariencia posee completamente su capacidad de razonar, determinada y probada por todos los medios de la psicología clínica, el psicópata demuestra una inhabilidad para comprender el significado y la significación de su comportamiento hacia los demás, y para juzgar las probables reacciones a su comportamiento. Se asombra a menudo de encontrarse con que la gente se sienta ofendida por sus hazañas. [Gordon Banks].

Las mujeres… histriónicas… son particularmente atraídas por y vulnerables a los hombres psicopáticos. La mujer histérica con desorden de la personalidad es propensa a enamorarse del psicópata… Es capaz… de corresponder en este ciclo proyectivo-introyectivo predominantemente idealizando al personaje psicopático. Su necesidad de apego y de dependencia complementa el deseo del psicópata de separación y autonomía; ella percibe a los otros como gente capaz de darlo todo y benévola, y él como gente capaz de robarlo todo y malévola.

La mujer histérica es inmune a desarrollar una sospecha sana cuando los detalles o las circunstancias no coinciden (también en lo que concierne a la falta de lógica en los pensamientos/comportamiento del psicópata) ni corroboran la versión oral del psicópata en cuanto a su historia. [De “La Mente Psicopática» – Orígenes, dinámica y tratamiento, «The Psychopathic Mind – Origins, Dynamics and Treatment”, de J. Reil Meloy]

El verdadero peligro en cuanto a los psicópatas es que algunas mujeres en especial, tienen realmente una predisposición psicológica a encariñárseles. Incluso hasta se enamoran de ellos. Estas mujeres, generalmente de personalidad histérica o histriónica, se sienten poderosas cuando se encariñan con el psicópata, sin importar la verdad que se les haya dicho sobre él, ni lo que él mismo les haya dicho. Algunas de estas mujeres tienen la fantasía subyacente de sentir que el psicópata está bajo su control (según Meloy).

Al mismo tiempo, yo (Wendy Koenigsmann) me pregunto a menudo si son solamente las «neuróticas» quienes son víctimas de los psicópatas. Se debería decir que Freud es responsable de toda la acuñación de mujeres neuróticas, lo que me hace sospechar un poco. Presentaré la información, pero al mismo tiempo, no estoy totalmente de acuerdo con ella, porque pareciera que todas las mujeres, sin importar que sean o no de naturaleza «neurótica», representan presas para los psicópatas.

Hemos oído hablar de los casos extremos, tales como las mujeres que se enamoraron del Acosador Nocturno, Richard Ramírez, pero en general, usted encontrará a psicópatas en lugares absolutamente inocuos, y siempre saben identificar a una mujer vulnerable que alimente su propia imagen de grandiosidad. Por supuesto, el atractivo ayuda en estos casos. Se ha especulado que la razón por la cual muchas mujeres se enamoraron de Ramírez fue probablemente también intensificada por su bella mirada pensativa y el hecho de que podía parecer vulnerable, «como un niñito,» dijo una admiradora.

Todavía queda por comprobar si el hecho de sentir compasión hacia un hombre hace que una mujer sea neurótica o no.

Pero la verdad es que un psicópata atractivo es probablemente más peligroso que uno menos atractivo, sin excepciones.

Para muchas mujeres, el encariñarse con un psicópata va más allá del mero análisis freudiano – muchas niegan simplemente la verdad, confiando ciegamente e ignorando la realidad. Algunas, hasta cuando se les presentan fríamente los hechos concretos, seguirán todavía admitiendo que no pueden dejar de amar a su compañero psicopático, incluso después de haber sido desechadas por él. Este problema es psico-sexual (mujeres que poseen ellas mismas desórdenes de la personalidad y que se obsesionan con los psicópatas), o bien las mujeres que simplemente no admiten la verdad son ignorantes frente a la situación. Puede incluso ser una combinación de todo tipo de factores.

De cualquier manera, el psicópata sabe a quién «elegir.»

Como ya lo he dicho (Wendy Koenigsmann), la información concerniente a «mujeres histriónicas» e «histéricas» como las víctimas típicas fue tomada de las ideas de Meloy, pero no parecería ser la norma. Cualquier persona puede ser engatusada y enamorada por el psicópata.

Los psicópatas pueden tomárselas con todos, ya sean ricos o pobres, inteligentes o no tan brillantes. Aunque pareciera que los enfermos mentales son más susceptibles: las ya mencionadas histriónicas, etc., así como víctimas al borde de un trastorno de la personalidad.

También, intentar “distinguir” a un psicópata por su aspecto no es fácil, como ya lo he hecho notar. Como me dijo un estudiante de psicopatía, «cambian a menudo de aspecto para no parecer amenazadores, o para crear un personaje.»

Tim Field, un autor célebre e investigador en psicopatía, cree que el psicópata selecciona a gente que puede ver a través de él: “la aparente autoestima y la confianza en sí mismo de un matón (sociópata) es en verdad arrogancia, una creencia insostenible de invulnerabilidad agudizada por su voluntad de actuar fuera de los límites de la sociedad para asegurar su supervivencia. Los blancos (o víctimas) son gente que puede ver a través de la arrogancia y percibir la concha vacía detrás de ella – y los matones saben detectar a quiénes pueden ver a través de ellos, lo que promueve la eliminación del blanco.» [Matón En línea- Bully OnLine]. Esto sucede generalmente en el ambiente de trabajo, y en situaciones en las que el psicópata deja caer su máscara.

Según el autor de La Mente Psicopática (The Psychopathic Mind) (Meloy), cuando necesita manipular a una mujer, el psicópata apunta por lo general a mujeres a menudo llamadas del tipo «rubia tonta”, la clase de mujer que emana inocencia, por lo general inconsciente de su propia sexualidad, de inocencia sosa, y muy seguido no demasiado inteligente – sus personalidades están generalmente al borde de una actitud tonta o ciegamente optimista, y siempre piensan que el bien se esconde detrás del mal. No es que haya nada esencialmente malo en cuanto a la inocencia o al optimismo, pero al tratar con un psicópata, eso puede resultar siendo una mala combinación. Los psicópatas parecen sentirse particularmente atraídos por este tipo de mujer. Ella es cariñosa y lo da todo, mientras que él es cerrado y retentivo.

Tienen «una capacidad extraña para ver y utilizar a mujeres ‘maternales’ – es decir, las que tienen una profunda necesidad de ayudar o de mimar a los demás.» [Hare, 149].

Como lo relata Hare, un «misil particular en busca de protección y amor de madre «, quien tenía la reputación local de atraer a una multitud constante de visitantes del sexo femenino, parecía poseer este talento. Él “no era especialmente apuesto ni muy interesante al hablarle. Pero tenía una cierta cualidad querúbica que algunas mujeres, incluyendo miembros del personal, parecían encontrarle de atractivo. Una mujer comentó que ella ‘ tenía siempre el impulso de mimarlo.’ Otras dijeron que ‘necesita que lo cuiden como a un hijo.’ » [Hare, 149].

A los psicópatas también les gusta «apegarse» a mujeres de un estatus social más elevado, a una mujer que represente lo que él quisiera ser. Entonces, cuando termina con ella, puede destruirla y «matar a dos pájaros de un tiro.»

Sin embargo, sin importar detras de qué tipo de personalidad anden los psicópatas, todas las mujeres siguen siendo un blanco.

Al igual que el narcisista, el psicópata posee una actitud arrogante, desdeñosa, y condescendiente; sin embargo, déjeme dejar esto en claro: a menudo en la etapa inicial en la que seduce a alguien nuevo, su verdadero carácter se mantiene oculto, naturalmente. Es por eso que, cuando una mujer advierte a otra mujer que un hombre es un psicópata, su más reciente víctima no será capaz de creer en las historias malas que le cuentan sobre él. Su respuesta será «Pero es tan encantador, tan amable, tan agradable…» y así sucesivamente. Sí. Exactamente. Él está jugando con usted también.

Los psicópatas tienen una estructura ostentosa que demanda de ellos «una devaluación desdeñosa y desapegada de los demás» [Gacon et al 1992], para ocultar su envidia hacia lo que es bien percibido en la gente. Reaccionan hacia capacidades de encariñamiento percibidas o existentes en ellos con ambivalencia y a menudo con agresión. Según Meloy, la mayoría de ellos transfiere ese acoplamiento a «objetos duros» como por ejemplo las armas, los cuchillos, [prácticas mágicas], etc. El ser ostentoso está así representado en el arma o el objeto y es una proyección de ellos mismos. Esto por supuesto es un estudio profundizado del psicópata. No todos los psicópatas tienen una colección de armas o un cuchillo o una espada favoritos, pero a muchos parecen gustarles las armas y tales símbolos de agresión y de dominación. No estoy segura de si esto es verdad en todos los casos, pero a un psicópata que conocí una vez le encantaban las espadas. Estaba obsesionado con ellas y amaba las armas de todo tipo.

Cómo Tratar con Psicópatas

Si usted deja al psicópata, espere que sea del tipo que no hace ningún «ruido» sino que solamente destruye su reputación esparciendo mentiras, o bien espere mucha manipulación abierta (una tentativa final para adquirir poder y control).

Por ejemplo, yo dejé a un psicópata, y hasta el día de hoy, siempre que se le dé la oportunidad, él le pedirá a amigos que me adviertan de que no soy más que un «bichito» en su parabrisas y que él tiene la capacidad de destruirme como a un insecto. Entre tanto, también ha esparcido historias falsas sobre mí a cualquiera que las escuche.

¿Por qué hace esto?

Después de haber tratado con este comportamiento molesto durante casi dos años, he llegado a una conclusión: a pesar de que no pueden realmente amar a otra persona, y de que carecen de verdaderas emociones arraigadas, los psicópatas se relacionan con los demás a través del poder y del control. Si alguien procurara realmente «menospreciar» (desde su punto de vista, esto es muy cierto) su poder y su control, él reaccionará de algún modo. El psicópata también dio la imagen de tener el control diciendo que «me había echado de una patada», a pesar de que vivía en la casa de su madre. Más adelante, también le dijo a mi amigo que yo no había sido nada más que un «experimento» para él, después de que yo he perdido dinero, tiempo, y de haber sufrido profundamente a causa de sus mentiras y de su manipulación. Cuando digo “sufriendo”, también incluyo una depresión extrema que duró casi dos años, ya que él no paró de atacarme durante los dos años que siguieron al momento en que lo dejé (e incluso hasta el día de hoy).

Creo que algunos individuos son lo suficientemente fuertes como para hacerle frente al psicópata; desafortunadamente, no toda la gente lo es, y la mayoría de los psicópatas logran dañar permanentemente a sus víctimas. Esta es la razón por la cual necesitamos definitivamente más grupos de ayuda para la gente que se ha involucrado en relaciones con psicópatas.

En síntesis, la experiencia de tratar con un psicópata puede ser muy inquietante para la mayoría de la gente, sin mencionar que, cuando lo tiene a usted atravesado, puede estar seguro de que será infamado falsamente, sin lugar a duda. Recientemente le pregunté a Field lo que uno puede hacer cuando se enfrenta con las mentiras de un psicópata (Field se refiere a ellos como sociópatas) y a la ausencia evidente de justicia a la hora de observar su comportamiento – la respuesta de Field fue:

«La lección más importante que he aprendido es que al tratar con un sociópata, las reglas normales de etiqueta no se aplican. Usted está tratando con alguien que no tiene ningún tipo de empatía, ninguna conciencia, ningún remordimiento, ni ningún sentimiento de culpa… es un pensamiento totalmente diferente. Palabras tales como “depredador” y “malvado” son utilizadas frecuentemente.»

Si usted intenta tratar con psicópatas de una manera ética, quedará escandalizado. El Dr. William Higgins afirma que «no se puede negociar ni hacer un trato con los psicópatas.»

Los psicópatas no sólo negarán y lo trivializarán, sino que también evitarán contestar directamente a las preguntas que usted les haga, e incluso cuando parecen contestarle, puede estar seguro de que no es la respuesta que buscaba. Se ha dicho que incluso cuando sí le dan una respuesta directa, ellos nunca tratarán el verdadero tema, a pesar de que pueden incluso revindicar ser honrados cuando eso los satisface. Pero no se engañe, es para esto que el psicópata desea a su víctima – él desea avergonzarlo al mismo tiempo que lo hace encajar en sus planes; esto se debe a que «los psicópatas muestran una gran falta de preocupación por los efectos devastadores que sus acciones tienen en los demás. Muy seguido son totalmente francos sobre el asunto, afirmando tranquilamente que no sienten ningún sentimiento de culpa en absoluto, que no lamentan el dolor ni la destrucción que han causado, y que no hay razón alguna para que se preocupen.» [Hare, 41].

Por otro lado “los psicópatas pueden expresar remordimiento verbalmente, pero luego contradecirse con palabras o acciones.” [Hare, 41] Puede que los psicópatas se disculpen o muestren remordimiento sólo para salirse con la suya, pero al final usted será apuñalado por la espalda y se dará cuenta de lo superficiales que eran sus palabras.

Los psicópatas parecen no poder recordar lo que han dicho o en lo que se han comprometido hace mucho tiempo. Parecen estar siempre viviendo en el presente. Es por eso que a menudo son culpables de ser «grandes fabricantes de promesas» que no pueden cumplir con su palabra. Una vez más será la víctima quien deberá acarrear con las consecuencias de todas las distorsiones y las vueltas del psicópata, y cuando él consigue enfadarlo lo suficiente, lo desacreditará de «defectuoso», y así el psicópata logrará hacerse pasar muy seguido por la verdadera víctima. Como John Wayne Gacy dijo una vez, «Yo era la víctima, fui engañado desde mi niñez.»

Lo que sucede a menudo como consecuencia, tal y como Field lo ha indicado, es que la víctima puede reprimir su enojo durante un tiempo, pero luego, por lo general muchos meses más tarde, puede que el individuo se de cuenta repentinamente de la verdad, y de que desde el primer momento ha sido intimidado por el psicópata. Ahí es cuando la víctima se enfada mucho de repente y se siente motivada a lograr cierta clase de justicia. Pero si intenta obtener justicia de un psicópata, sepa que será usted el que termine pagando a menos que se imponga firmemente; la experiencia lo confundirá y desconcertará aún más, y eso puede incluso tentarlo a jugar con fuego.

En algunos casos, nuestra sociedad permite que la psicopatía exista porque realmente no luchamos contra los comportamientos engañosos y mentirosos (un buen ejemplo: Bill Clinton). También son buenos para engañar a sus propios psiquiatras. Por ejemplo, dos individuos que yo (Wendy Koenigsmann) conocí se jactaban de disfrutar jugando a juegos psicológicos con psiquiatras.

«Yo era un caso de estudio; no podían nunca darse cuenta de lo que fallaba conmigo, así que yo jugaba simplemente a juegos psicológicos con ellos», comentó uno de ellos. Él también aprendió, leyendo sobre psiquiatría y yendo a terapia, que podría simplemente «echarle la culpa a otro» para conseguir salir impune. «Sólo acuso a otro» dijo él, despreocupadamente.

Cuando se le preguntó en detalle por qué odiaba tanto a su madre, (él afirmaba que ella abusaba de él física, mental y emocionalmente), contestó: «Porque mi madre proyecta en mí a todos los gilipollas que la abandonaron.»

Es por esta razón que Hare cree que la terapia vuelve peores a los psicópatas; la mayoría de ellos aprenden sobre emociones humanas a través de la psiquiatría, y «les encanta atribuir sus defectos y problemas al abuso infantil.» [Hare, 50]. También, los «antisociales (psicópatas) mismos pueden ser poco colaboradores o desagradables, complicando los esfuerzos que se hacen por estudiarlos y tratarlos.» [Black, 12].

En cuando a la recuperación del psicópata, a pesar del dolor que esto pueda dejar (alguna gente nunca se recupera, según Field), usted aprenderá lo sencillos y a la vez cobardes que son los medios del psicópata para guardar la calma. Esa es simplemente la manera en la que el psicópata debe funcionar para mantener su propia imagen, relativamente frágil (aunque petrificada de por vida).

Mientras que pocos psicópatas cometen crímenes violentos, la crueldad del psicópata promedio oscila generalmente dentro de acciones sutiles, pero sin embargo devastadoras:

«Exprimir a los demás como un parásito y despojarlos de sus posesiones, ahorros, y dignidad; hacer y tomar agresivamente lo que ellos desean; descuidar vergonzosamente el bienestar físico y emocional de sus familias; involucrarse en una serie interminable de relaciones sexuales ocasionales, impersonales y triviales; entre otras cosas.» [Hare, 45].

Ésta es una característica mayor de su carencia de empatía. También le advertimos que el psicópata gastará mucho esfuerzo (a expensas de la víctima) en crear planes, expectativas, etc., pero que darán muy poco, o nada, a cambio. Cuando él sabe que le ha hecho algo con lo cuál usted puede no llegar a conformarse, tendrá una posibilidad de escapatoria lista de antemano. La mayoría de la gente normal hace lo mismo, en un sentido general, pero el psicópata lo hace de puro egoísmo, avaricia, y crueldad. No le importará herir o no sus sentimientos. Cualquiera sea la traición que él promulgue, esta última no será más disimulada una vez que se le acabe la función.

(Wendy Koenigsmann) quisiera contar la experiencia de una amiga mía originaria del Japón. Ella se había estado comunicando con un hombre que vivía en San Diego desde hacía más de un año, y durante la época de su correspondencia y llamadas telefónicas, él parecía muy «dulce, cariñoso y amable.» Ella mencionó lo maravillosamente escritos que estaban sus e-mails, entre otras cosas.

Llegó un momento en el que este hombre le propuso casamiento, y, para rematarla, le prometió que tenía un trabajo esperándola en la ciudad en donde él vivía, e incluso le envió una carta de la compañía con toda la información.

Bueno, mi amiga le creyó y vino a los Estados Unidos para casarse con él.

Durante su primera cita, ella mencionó cómo ése ya había sido el principio del fin, y cómo debería haberlo visto venir. Ella le dijo, después de que se encontraran en el aeropuerto, que necesitaba hacer una llamada telefónica, y en vez de dejarla usar su teléfono celular, él le dijo que utilizara el teléfono público. Mi amiga, no obstante ingenua, mencionó que esto contradecía a la persona que había conocido por teléfono y a través de los e-mails. Dijo que se había sentido un poco indignada, pero sin embargo se casó con él.

A medida que fueron pasando las semanas, las cosas empeoraron. Descubrió que no había ningún trabajo, y que la carta que él le había enviado era en realidad sólo el membrete de la compañía copiado en otra hoja. Es decir que su nuevo marido había falsificado un documento para engañarla.

Después, ella comenzó a recibir llamadas telefónicas de mujeres de Filipinas y Canadá diciéndole que su nuevo marido las había estado invitando (por Internet) a que fueran a vivir con él. Mi amiga estaba tan enloquecida que les dijo repetidamente que él les estaba mintiendo a todas mientras que el truco más grande de todos lo estaba jugando con ella. Las mujeres no le creyeron (¿por qué será que las mujeres tienden a no creerle a otra mujer cuando ésta está intentando advertirles de algo?), pero finalmente mi amiga les dijo: «Si quieren tener la prueba que yo estoy casada con él, entonces vengan aquí y se los probaré.»

Finalmente se enteró a través de amigos y parientes que el Sr. Maravilloso era un mentiroso patológico que poseía una larga historia de haber usado a mujeres y de haber sido encubierto por su madre quien escondía las pistas, y, por más triste que sea decirlo, ésta no era la primera persona con quien se había topado. Yo (Wendy Koenigsmann) puedo decir lo mismo, y es por eso que he escrito esta página de Internet, porque puedo decirle que esta gente anda rondando por ahí afuera, y no quiero que a nadie más le suceda esto o tenga que atravesar una situación como la que hemos experimentado mi amiga y yo. Mi meta es que con mi página web, más gente, y no solamente mujeres sino también hombres, estén informados y no se conviertan en víctimas ellos también, porque es realmente una experiencia dolorosa.

Entonces ¿Qué es lo esencial al tratar con los psicópatas?

Evítelos. O una vez que sepa o sospeche qué son, evítelos.

Cualquier contacto que vaya más lejos con un psicópata será realmente perjudicial. Una vez que ha estado implicado con algunos de ellos, como muchas personas que conozco, también aprenderá a ver las “banderas rojas”. Este no significa que deba volverse paranoico con respecto a la gente, sólo cuidadoso.

El hecho es que a pesar de todos los estudios y las nuevas terapias, los psicópatas están “diseñados” para un mal comportamiento de por vida. El doctor Leland M. Heller, escribe que la gente que tiene este desorden presenta síntomas que incluyen la mentira, la trampa, la crueldad, el comportamiento criminal, la irresponsabilidad, la carencia de remordimientos, relaciones pobres, explotación, manipulación, destructividad, irritabilidad, agresividad, y fracasos en el trabajo. Muchos no exhiben un comportamiento criminal, pero actúan antisocialmente en profesiones socialmente aceptables.

El alcohol empeora el desorden, y los psicópatas son muy propensos al abuso de sustancias. Las causas son a menudo “una disciplina paternal pobre, la asociación con chicos ‘malos’, y una vinculación frágil con sus padres…” [Heller, 75]. Pero las causas también pueden ser sobre todo biológicas.

Otra característica es su extraño uso de las palabras, porque no pueden distinguir entre palabras neutras y emocionales. Una vez un individuo psicopático me dijo que estaba “deftly afraid of needles”(“le tenia un terror “deftly” a las agujas), pero la palabra “deftly” significa “habilidad”. En vez de decir “deathly afraid” (mortalmente, extremadamente aterrado), dijo “deftly”, y nunca notó que se había equivocado. (Ver el libro de Hare para más ejemplos interesantes de este fenómeno).

Más extraño aún, muchos encuentran que esta falla en el lenguaje del psicópata es encantadora, y los psicópatas tienden a hablar montones, especialmente cuando exudan su encanto.

¿La pregunta es, puede usted identificar a uno antes que ellos lo atrapen?

Por eso es importante estudiar si usted es de aquél tipo de personas que cae rendido a sus pies. Alguien que, en esencia, se convierte en presa al creer en ellos. Algunas personas pueden encontrar la preocupación por la psicopatía irrelevante, pero no lo es. La psicopatía causa tremendos daños en nuestra sociedad, y afecta nuestras vidas a todo nivel. Causa enfermedades y desórdenes como el PTSD (Desorden de Estrés Post Traumático). Víctimas inocentes también pierden su dinero, y estos depredadores sociales también provocan mucho daño económico a la sociedad.

Todos, y especialmente las mujeres, deberían aprender a identificar la psicopatía y a estar alertas a las banderas rojas. Esto no significa tener que diagnosticar a cada hombre con quien tiene una cita, ¡pero el sólo hecho de estar al tanto del desorden lo puede ayudar mucho! Fiándome en mis experiencias personales, creo sinceramente en el dicho: Mejor prevenir que curar”.

Quisiera enfatizar una vez más que creo de verdad que una mujer transfiere en el psicópata lo que quiere creer, hasta llegar al punto en el que lo pinta con una luz irrealista, por lo que los psicópatas también pueden “jugar con su cabeza” el respecto. La mayoría de las víctimas del psicópata sólo ven lo que quieren ver, al principio. Es por eso que Field dice, “La ingenuidad es el peor enemigo. Muchos/as se aferran a creer que su amado/a (el/la psicópata) tiene simplemente algunos problemas como cualquier otra persona, y no los síntomas de un desorden de la personalidad.” [Black, 59].

En el libro When Your Lover is a Liar (Cuando Su Amante es un Mentiroso) también se señala et tema de la psicopatía y la manera en que los psicópatas manipulan a las mujeres. El autor cree que lo que más entusiasma al psicópata es simplemente el ser capaz de “tomarle el pelo a una mujer”. En gente emocionalmente normal, no podemos entender que tipo de entusiasmo es este, ni porqué algunos llegan a tanto para engañar a alguien. Pero como lo dice el Dr. Heller, “los psicópatas no sienten ningún remordimiento, y en realidad hasta disfrutan de su comportamiento antisocial.” (Heller, 76)

Además, algo que creo los hace aún más peligrosos, es que pueden ser bastante encantadores y persuasivos, y que “tienen un conocimiento asombroso de las necesidades y debilidades de otra gente”, como lo expuesto en el texto Psychology In Action (Psicología En Acción): “Hasta cuando los derechos de sus socios les son indiferentes, son a menudo capaces de inspirar sentimientos de confianza y de fe.” Esto se ejemplifica mejor con un psicópata que profesa que “está todo bien”, mientras que le miente rotundamente en la cara con honestidad y candor aparentes, pero que luego lo acuchilla por la espalda apenas usted se da vuelta.

Al final, usted los “conocerá por sus frutos”, por así decirlo. Se cerciorarán de hacerle saber quién es el jefe. Como una víctima contó en el libro Without Conscience… (Sin Consciencia…) de Hare, no podía entender cómo era posible que alguien (el psicópata que ella había conocido) hubiera logrado colarse en su vida y que después hubiera desaparecido tan fácilmente. Es así como operan. Simplemente no les importa nadie en lo más mínimo. Excepto ellos mismos.

Otra característica muy fuerte a buscar (o escuchar) es lo que el doctor Hare llama el “placer del engaño”. Es como si el psicópata no tuviera ninguna necesidad ni propósito de mentir. El placer es alcanzado simplemente al tomarle el pelo a alguien.

En lo que se refiere a las adiciones y demás, “dentro de los lazos más claros, se encuentra el de la psicopatía y el abuso de alcohol y otras drogas,” [Black, 91], aunque la mayoría de los psicópatas nunca admitirán que tienen problemas con la bebida, mismo cuando esto es obvio. Tal y como lo dijo un psicópata, “Yo sé cómo beber. El beber es una responsabilidad, Y lo vengo haciendo desde los 12 años.”

Así que, una vez más ¿Pueden los psicópatas cambiar? ¿Puede usted cambiarlos?

No. Ellos deciden comportarse como lo hacen, aunque, hasta cierto punto tengan realmente un desorden de personalidad. Sin embargo, el Doctor Black cree que hasta aquellos pacientes que “muestran el mayor cambio, parecen incapaces de entender el grado en el cual sus acciones afectaron a aquellos que los rodeaban. Pueden seguir viviendo en el aislamiento emocional. El interés personal es un componente natural del maquillaje humano, pero es especialmente fuerte en los antisociales y deja a muchos de ellos incapaces de desarrollar una compasión total, una conciencia, y otros atributos necesarios para relaciones sociales exitosas”. [Black, 144].

“No espere un milagro.”

En consecuencia, aunque puedan o deseen cambiar, los estudios han mostrado que en general los psicópatas no cambiarán. Así que no gaste su tiempo tratando de ayudarlos o de cambiarlos. La ayuda que usted ofrezca siempre le será pagada en su totalidad con traición. Black también cree que “las víctimas pueden temer la venganza u otras consecuencias potenciales, pero salir de la situación abusiva (con un psicópata) es a menudo mejor que el tratar de sobrevivir en una relación basada en la intimidación y la violencia.” [Black, 185]. Personalmente, también creo que es mejor no aceptar las migajas del afecto falso de un psicópata. Nadie necesita aquella clase de abuso. Si usted sigue soportando aquel abuso, le puedo asegurar que pagará por ello tanto mental como emocionalmente, por mucho tiempo. El resultado final es lo que se llama haber sido psicológicamente maltratado.

Algunas personas, sintiendo que tienen que salvar a otras (co-dependientes), y quizás también un poco orgullosos en su necesidad de probar una opinión, a menudo terminan siendo presas de psicópatas porque se niegan a creer en la verdad. También quisiera remarcar que algunos psicópatas aparentan mostrar un conocimiento de las características de su personalidad (“Soy un imbécil,” etc.); sin embargo, esto no significa que les importe cómo se comportan. Eligen comportarse de ese modo.

Según Field, las secuelas de interactuar con estos individuos y el proceso de recuperación puede ser un “proceso largo, lento y doloroso”. Pero hay que recordar que si bien ha sido una víctima (un blanco), usted es sólo el “último en la larga fila de gente en quien él (el psicópata) manifestó su agresión. Probablemente haga esto durante toda su vida”. Es triste decirlo, pero “los antisociales (psicópatas) a menudo pasan los últimos años de su vida solos, a veces afligidos de remordimiento por aquello que nunca supieron que les faltaba hasta que fue demasiado tarde”. [Black, 89].

¿Encuentro este un hecho triste? Sí. Es muy triste y encuentro muy desafortunado el hecho de que haya gente que vive sus vidas de esta forma. Pero como lo mencioné antes, y no podré enfatizarlo lo suficiente: no importa cuanta lástima o compasión pueda usted tener por un individuo psicopático, no trate “de salvarlo”. Esto sólo terminará dañándolo a usted. ¡Como mi amigo de Japón dijo, “A (esta gente) simplemente no le importa que lo que hacen pueda arruinar tu vida! ¡Pueden arruinar tu vida!”

La lista original de Cleckley de lo síntomas de un psicópata:

Un encanto superficial considerable y una inteligencia promedio o por encima de la media.
La ausencia de ilusiones y otros signos de pensamiento irracional
La ausencia de ansiedad u otros síntomas “neuróticos”. Une equilibrio considerable, tranquilidad, y facilidad de palabra.
La inconstancia. Desatiende sus obligaciones sin sentido alguno de responsabilidad, en asuntos de pequeña o de gran envergadura
La falsedad y la falta de sinceridad.
Un comportamiento antisocial que es inadecuadamente motivado y mal planeado, pareciendo provenir de una impulsividad inexplicable.
Un comportamiento antisocial inadecuadamente motivado.
Un mal juicio y problemas para aprender de las experiencias.
Un egocentrismo patológico. Un auto-centrismo total y la incapacidad de amar realmente y de formar lazos.
Una carencia generalizada de emociones profundas y duraderas.
La falta de real perspicacia, la incapacidad de verse a sí mismo como otros lo hacen.
La ingratitud hacia cualquier consideración especial, de bondad o de confianza.
Una conducta fantástica y objetable, después de beber y a veces aún cuando no esté bebiendo (vulgaridad, ordinariez, cambios rápidos de ánimo, bromas).
Ningún historial de verdaderos intentos de suicidio.
Una vida sexual impersonal, trivial y mal integrada.
El fracaso en tener un plan de vida y en vivir de una manera ordenada, a menos que promueva la auto-derrota.
“… Día sí, día también, el psicópata típico parecerá especialmente agradable y dará una opinión claramente positiva cuando se lo trata por primera vez. Listo y amigable en su actitud, es muy fácil hablar con él y parece tener muchos intereses genuinos. No hay absolutamente nada curioso o extraño en él, y en todo respecto tiende a personificar el concepto de una persona equilibrada y feliz. Tampoco parece estar ejercitándose artificialmente como alguien que estaría disimulando o que desea vender algo. Raramente se sentirá confundido frente a un estafador o a alguien que esté tratando de congraciarse con él con algún propósito oculto. Señales de afectación y de gentileza excesiva no les son características. Parece genuino.

“Muy seguido indicios de un juicio sólido y de un razonamiento sensato emergerán, y es probable que uno sienta luego de haberlo conocido que esta persona normal y agradable también posee mucho talento.
Tests psicométricos también lo muestran de una inteligencia superior. Más que la persona promedio, él parece haberse liberado de impedimentos sociales o emocionales, de distorsiones menores, de peculiaridades, y de sentimientos de incomodidad, tan comunes hasta en la gente más exitosa. Estas características superficiales no son universales en este grupo, pero son muy comunes…”

“…Se debe conceder por supuesto que el psicópata posee algún tipo de afecto. El afecto es, quizás, un componente en la suma de reacciones de vida, aún en la entidad unicelular de protoplasma. Ciertamente en todos los mamíferos esto es obvio. Los estados relativamente insignificantes de placer, de disgusto, y de la animosidad experimentada por el psicópata ya se han mencionado. La opinión aquí mantenida es que él no consigue conocer los estados más profundos y conmovedores que componen la tragedia y el triunfo de la vida ordinaria, de la vida a nivel de las experiencias humanas importantes…”

La lista de puntos de Hare

1. MUCHA LABIA y ENCANTO SUPERFICIAL –- una tendencia a ser suaves, enganchadores, encantadores, hábiles, con facilidad verbal. El encanto psicopático no es en absoluto tímido, prudente, ni con miedo de decir algo. Un psicópata nunca enmudece. Por ejemplo, se han liberado de la convención social de hablar por turnos.

2. AUTOESTIMA OSTENTOSA — una visión extremadamente alta de sus propias capacidades y de lo que valen; seguros de sí mismos, testarudos, engreidos, jactanciosos. Los psicópatas son personas arrogantes que se creen seres superiores.

3. NECESIDAD DE ESTÍMULOS o PROPENSIÓN AL ABURRIMIENTO — una necesidad excesiva de estímulos nuevos, emocionantes y apasionantes, corriendo así riesgos. Los psicópatas a menudo tienen una baja autodisciplina para completar tareas porque se aburren fácilmente. No consiguen conservar el mismo trabajo durante más de un cierto tiempo o, por ejemplo, no terminan tareas que consideran embotadoras o rutinarias.

4. MENTIRAS PATOLÓGICAS — moderadas o altas. De forma moderada serán perspicaces, mañosos, astutos, y listos; en la forma extrema, serán engañosos, secretos, inescrupulosos, manipuladores, y deshonestos.

5. ENGAÑO Y MANIPULACIÓN — el uso de engaño para hacer trampa, estafar o defraudar a otros para su ganancia personal; distinguiéndose del punto 4, en cuanto a que aquí la explotación y la crueldad insensible están presentes, reflejando una carencia de preocupación por los sentimientos y sufrimiento de sus víctimas.

6. CARENCIA DE REMORDIMIENTO O CULPA — una falta de sentimientos o preocupación por las pérdidas, dolor y sufrimiento de las víctimas. Tienden a ser indiferentes, desapasionados, fríos, y faltos de empatía. Este punto es por lo general demostrado por su desdén hacia las víctimas.

7. AFECTO SUPERFICIAL — una pobreza emocional, o una gama limitada de emociones profundas; frialdad interpersonal, a pesar de dar señales de ser abiertamente gregarios.

8. INSENSIBILIDAD Y CARENCIA DE EMPATÍA — una carencia de sentimientos hacia la gente en general; es frío, despectivo, desconsiderado, y sin tacto.

9. UN ESTILO DE VIDA PARASITARIO — una dependencia financiera intencional, manipuladora, egoísta, y explotadora de otros, como se refleja en una carencia de motivación, en poca autodisciplina, y en la inhabilidad de asumir responsabilidades.

10. CONTROL POBRE DEL COMPORTAMIENTO — expresiones de irritabilidad, molestia, impaciencia, amenazas, agresión, y abuso verbal; control inadecuado de su cólera y carácter; actúa sin pensar.

11. COMPORTAMIENTO SEXUAL PROMISCUO — una serie de relaciones breves, superficiales, y una selección indiscriminada de compañeros sexuales; varias relaciones mantenidas simultáneamente; un historial de tentativas de imponerse sexualmente a otros, o una muestra de gran orgullo relatando sus proezas sexuales o conquistas.

12. PROBLEMAS CONDUCTUALES TEMPRANOS –- una variedad de problemas de comportamiento antes de los 13 años, incluyendo mentir, robar, hacer trampas, estar involucrado en actos de vandalismo, abusar de otros, tener una actividad sexual, prender fuegos intencionalmente, aspirar pegamento, hacer uso de alcohol, y escapar de casa.

13. UNA FALTA DE OBJETIVOS REALISTAS Y A LARGO PLAZO – una inhabilidad o fracaso permanentes en desarrollar y ejecutar planes y objetivos a largo plazo. Una existencia nómada, sin objetivo, careciendo de dirección en la vida.

14. IMPULSIVIDAD –- comportamientos no premeditados recurrentes y faltos de reflexión o planificación; inhabilidad de resistir a la tentación, frustraciones, e impulsos; una falta de reflexión sobre las consecuencias de sus acciones; es temerario, precipitado, imprevisible, errático, e imprudente.

15. IRRESPONSABILIDAD — fracaso repetido en realizar o cumplir con obligaciones y compromisos, como por ejemplo no pagar cuentas o préstamos, realizar trabajos sin cuidado, ausentándose o llegando tarde a trabajar, dejando de cumplir con acuerdos contractuales.

16. FRACASO EN ACEPTAR LA RESPONSABILIDAD DE SUS PROPIAS ACCIONES –- fracaso en aceptar la responsabilidad de sus acciones, que se refleja en una toma conciencia baja, en la ausencia de escrúpulos, en la manipulación, la negación de su responsabilidad, y en un esfuerzo para manipular a otros a través de esta negación.

17. MUCHAS RELACIONES MATRIMONIALES A CORTO PLAZO — no se compromete en relaciones de largo plazo, lo que se refleja en compromisos inconsistentes, informales, y no fiables, incluyendo el matrimonial.

18. DELINCUENCIA JUVENIL — problemas de comportamiento entre los 13 y 18 años; sobre todo en conductas que son delitos o que implican claramente aspectos de antagonismo, explotación, agresión, manipulación, o una insensibilidad despiadada.

19. REVOCACIÓN DE LIBERTAD CONDICIONADA — una revocación de un periodo de prueba u otra libertad condicional debido a violaciones técnicas, como por ejemplo el descuido, poco tino, o el dejar de presentarse cuando lo llaman.

20. VERSATILIDAD CRIMINAL — una gran diversidad de tipos de ofensas criminales, sin importar si la persona ha sido detenida o condenada por su culpa; mostrando un gran orgullo al salir indemne.

De: Una Obsesión Americana… el Psicópata – (An American Obsession… the Psychopath) Espero educar y advertirle a usted, el lector, sobre algunas de las señales más comunes de que la persona en cuestión – generalmente un hombre – es alguien de quien debería separarse… ¡y rápidamente! Cuanto más pronto detecte a una persona que le puede traer problemas, más a salvo estará. Una verificación rápida es que lo/la ubique en la escala del gilipollas. Ahora recuerde: ¡No todos los gilipollas o idiotas son necesariamente psicopáticos! Sin embargo, el psicópata es una forma extrema del tipo de personalidad del «gilipollas», ellos acaban de aprender a ocultarlo la mayoría del tiempo y a parecer gente «agradable, encantadora». ¡Su desarrollo está atascado desde temprana edad, y todavía luchan las batallas de la autoridad y del control paternal sobre ellos!

FUENTES PUBLICADAS:

Cleckley, Hervey (1903-1984) The Mask of Sanity, Fifth Edition, 1988. Previous editions copyrighted 1941, 1950, 1955, 1964, 1976 by St. Louis: Mosby Co.
Fishbein, D. (2000) (ed) The Science, Treatment, and Prevention of Antisocial Behaviors. Kingston, NJ: Civic Research Institute.
Giannangelo, S. (1996) The Psychopathology of Serial Murder. Westport: Praeger.
Hare, R. (1991) The Hare Psychopathy Checklist-Revised. Toronto: Multi-Health Systems.
Hare, R. (1993) Without Conscience: The Disturbing World of the Psychopaths among us. NY: Pocket Books.
Hare, R. (1996) Psychopathy: A clinical construct whose time has come. Criminal Justice and Behavior 23:25-54.
Jenkins, R. (1960) The psychopath or antisocial personality. Journal of Nervous and Mental Disease 131:318-34.
Lykken, D. (1995) TheAntisocial Personalities. Hillsdale: Erlbaum.
McCord W. & J. (1964) The Psychopath: An Essay on the Criminal Mind. Princeton: Van Nostrand.
Millon, T., E. Simonsen, M. Birket-Smith & R. Davis (1998) Psychopathy: Antisocial, Criminal, and Violent Behavior. NY: Guilford Press.
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Rogers, R., R. Salekin, K. Sewell & K. Cruise (2000) Prototypical analysis of antisocial personality disorder. Criminal Justice and Behavior 27(2) 234-55.
Sher, K. & Trull, T. (1994) Personality and disinhibitory psychopathology: Alcoholism and antisocial personality disorder. Journal of Abnormal Psychology 103:92-102.
Toch, H. & K. Adams (1994) The Disturbed Violent Offender. Washington: APA

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Nosotros no alentamos las ideas producto del «devotismo» ni de «Verdad Única,» pero sí alentamos la búsqueda del Conocimiento y de la Conciencia en todos campos de trabajo como la mejor manera de ser capaces de discernir las mentiras de la verdad. Lo único que podemos decirle al lector es esto: trabajamos muy duramente, durante muchas horas al día, y lo hemos hecho así durante muchos años, para descubrir la razón fundamental de nuestra existencia en la Tierra. Es nuestra vocación, nuestra búsqueda, nuestro trabajo. Buscamos constantemente validar y/o refinar lo que entendemos puede ser posible, probable o ambos. Hacemos esto con la sincera esperanza de que toda la humanidad se beneficiará, si no ahora, tal vez en algún punto de uno de nuestros futuros probables. .

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01/09/2014 Posted by | General, Psicologia, Reflexiones, Salud, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , | Deja un comentario

MEDIOS, PODER Y CONTRAPODER


NOVEDAD EDITORIAL DE DÊNIS DE MORAES, IGNACIO RAMONET Y PASCUAL SERRANO

Nota6

CRONICÓN.NET

Editorial Biblos de Buenos Aires acaba de publicar el libro Medios, poder y contrapoder: de la concentración monopólica a la democratización de la información, cuya autoría es de los reputados especialistas Dênis de Moraes, Ignacio Ramonet y Pascual Serrano. Su lectura es imprescindible para comprender el fenómeno de la máquina comunicacional planetaria que aplica, como bien previera el escritor británico Aldous Huxley en 1927, «todos los recursos de la ciencia para que la imbecilidad florezca».

Este interesante trabajo bibliográfico, iniciativa del especialista en comunicación y cultura, investigador social y docente universitario de origen brasileño, Dênis de Moraes, hace un detallado análisis sobre el poder del sistema mediático en el mundo, el cual ha terminado por convertirse en un rentable negocio proveyendo un derecho humano como es el de la comunicación.

El impacto de los medios de comunicación concentrados en muy pocas manos; la explosión del periodismo en la era digital; democracia y libertad de prensa; las agencias alternativas y la realidad comunicacional en América Latina son algunos de los temas tratados en profundidad en este libro.

FORMAS Y EFECTOS DE LA COLONIZACIÓN DEL IMAGINARIO SOCIAL

En la primera parte de esta obra se examinan formas y efectos de la colonización del imaginario social por parte de los medios corporativos, a menudo con la divulgación masiva de «verdades» convenientes y rentables. Se analiza la configuración actual del sistema mediático, bajo la fuerte concentración monopólica en torno a megagrupos y dinastías familiares; las estrategias de comercialización de los bienes simbólicos; la subordinación de informaciones de interés general a ambiciones lucrativas; la retórica poco convincente de la corporaciones mediáticas a favor de la «libertad de expresión», que oculta el deseo asumido pero no declarado de hacer prevalecer la libertad de empresa sobre las aspiraciones colectivas; la pérdida de credibilidad de la prensa y las implicaciones para la democracia.

La relación de esas problemáticas con las cuestiones focalizadas en la segunda parte del libro puede traducirse en la magistral síntesis de Edward Said: «Somos bombardeados por representaciones prefabricadas y reificadas del mundo que usurpan la conciencia y previenen la crítica democrática, y es al derrumbe y al desmantelamiento de esos objetos alienantes que, como dijo correctamente Charles Wright Mills, el trabajo del humanista intelectual debe ser dedicado». De ahí la exigencia de una intervención consciente del pensamiento crítico en la batalla de las ideas, cuestionando los discursos hegemónicos de los medios, diciendo verdades al poder y discutiendo alternativas para modificar consensos y consentimientos sociales en los cuales se fundamenta el ejercicio de la hegemonía.

Dênis de Moraes, Ignacio Ramonet y Pascual Serrano reafirman las convicciones en otro periodismo plenamente posible, ético, plural e irreductible a la resignación y a la cooptación. Un periodismo que haga revivir la inquietud, la energía y la imaginación, y que sea capaz de motivar a tantos a elegirlo no solamente como profesión sino también como destino histórico para espíritus indomables.

EL SISTEMA MEDIÁTICO COMO VEHÍCULO ALIENANTE DEL CAPITALISMO

Una de las conclusiones a que llega De Moraes en uno de los acápites de este trabajo bibliográfico es que «en el proceso de reproducción ampliada del capitalismo, el sistema mediático desempeña un doble rol estratégico. El primero se refiere a su condición peculiar de agente discursivo de la globalización y del neoliberalismo. No solamente legitima el ideario global, sino que también lo transforma en el discurso social hegemónico, propagando valores y modos de vida que transfieren al mercado la regulación de las demandas colectivas. La doxa neoliberal procura neutralizar el pensamiento crítico, reducir el espacio para ideas alternativas y contestatarias, aunque éstas continúen manifestándose, resistiendo y reinventándose. Se trata, entonces, de una función ideológica, que consiste en «realizar la lógica del poder haciendo que las divisiones y las diferencias aparezcan como simple diversidad de las condiciones de vida de cada uno», lo que significa «escamotear el conflicto, disimular la dominación y ocultar la presencia de lo particular, en tanto particular, dándole la apariencia de lo universal». El segundo rol ejercido por los conglomerados de medios es el de agentes económicos. Todos figuran entre las trescientas mayores empresas no financieras del mundo31 y dominan las ramas de información y entretenimiento, con participaciones cruzadas en negocios de telecomunicaciones, informática y audiovisual, sin contar la enorme rentabilidad que obtienen con las transmisiones espectacularizadas de eventos culturales, deportivos, periodísticos, etcétera».

«El sistema corporativo explota, con flexibilidad operacional y destreza tecnoproductiva, una gama de emprendimientos y servicios tornados convergentes y sinérgicos por la digitalización. La ejecución de tal objetivo implica la reorganización de las relaciones entre los grupos globales y públicos regionales, nacionales y locales, por intermedio de acciones de marketing que favorecen una oferta más heterogénea de productos, en consonancia con dinámicas estratificadas y desterritorializadas de consumo. La exacerbada competitividad obliga a los gigantes empresariales a promover hibridaciones con trazos característicos de países y regiones, con el propósito de ajustarse a demandas de clientelas específicas. Pero es preciso insistir en que esas eventuales mezclas con peculiaridades locales, regionales y nacionales, cuando se incorporan a productos y programaciones, se hacen a partir de criterios exclusivos de los grupos mediáticos, generalmente basados en investigaciones cualitativas de mercado».

LOS AUTORES

Dênis de Moraes es doctor en Comunicación y Cultura por la Universidad Federal de Río de Janeiro, profesor del Departamento de Estudios Culturales y Medios de la Universidad Federal Fluminense e investigador del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico y de la Fundación Carlos Chagas Filho de Fomento a la Investigación del Estado de Río de Janeiro, en Brasil. Autor de La cruzada de los medios en América Latina: gobiernos progresistas y políticas de comunicación (2011), Mutaciones de lo visible: comunicación y procesos culturales en la era digital (2010), Sociedad mediatizada (2007), Cultura mediática y poder mundial (2006) y Por otra comunicación (2005).
Ignacio Ramonet es doctor en Semiología e Historia de la Cultura por la École des Hautes Études en Sciences Sociales y profesor emérito de la Université Denis-Diderot (París-VII), en Francia. Desde 1990 hasta 2008 fue director del mensuario Le Monde Diplomatique y actualmente dirige la edición española de la misma publicación. Autor de Hugo Chávez. Mi primera vida (2013), La explosión del periodismo: internet pone en jaque a los medios tradicionales (2011), Fidel Castro, biografía a dos voces (2006) y La tiranía de la comunicación (1998).
Pascual Serrano es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y dirige el portal Rebelión.org, en España. Fue asesor editorial del canal multiestatal latinoamericano Telesur. Autor de La comunicación jibarizada. Cómo la tecnología ha cambiado nuestras mentes (2013), Periodismo canalla: los medios contra la información (2012), Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuscinski, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa (2011) y Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo (2009).
Diciembre de 2013.

26/01/2014 Posted by | Economía, Educación, General, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Salud, Uncategorized | , , , | Deja un comentario

NUEVAS CRISIS, VIEJAS «SOLUCIONES» EUROPA REPITE LOS ERRORES DE AMÉRICA LATINA – RAFAEL CORREA


Nota12
El presidente del Ecuador, Rafael Correa Delgado durante
la conferencia que ofreció en la Universidad Sorbone de París.

POR RAFAEL CORREA DELGADO

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa Delgado, analiza con claridad cómo la respuesta a las crisis latinoamericanas de los años 80 y 90 fue la puesta de los Estados al servicio de los organismos financieros, en perjuicio de los pueblos. Observa con asombro que, en la actual crisis europea, vuelven a ser los dictados del capital los que señalan el camino.

A continuación el texto de la conferencia pronunciada por el primer mandatario del Ecuador el pasado 6 de noviembre en la Universidad Sorbonne de París:

Nosotros los latinoamericanos somos expertos en crisis. No porque seamos más inteligentes que los demás, sino porque las hemos sufrido todas. Y las hemos gestionado terriblemente mal, pues sólo teníamos una prioridad: defender los intereses del capital, a riesgo de hundir a toda la región en una prolongada crisis de la deuda.

Hoy miramos con preocupación cómo Europa toma a su vez el mismo camino.
En los años 70, los países latinoamericanos entraron en una situación de endeudamiento externo intensivo. La historia oficial afirma que esta situación fue el resultado de las políticas aplicadas por gobiernos «irresponsables» y los desequilibrios acumulados como consecuencia del modelo de desarrollo adoptado por el subcontinente después de la Segunda Guerra: la creación de una industria capaz de producir localmente los productos importados o la «industrialización por sustitución de importaciones».

Este endeudamiento intensivo, en los hechos, fue promovido -e incluso impuesto- por los organismos financieros internacionales. Su supuesta lógica pretendía que gracias al financiamiento de proyectos de alta rentabilidad, que en aquel momento abundaban en los países del Tercer Mundo, se alcanzaría el desarrollo, mientras que el rendimiento de esas inversiones permitiría reembolsar las deudas contraídas.

Eso duró hasta el 13 de agosto de 1982, momento en que México se declaró incapaz de reembolsar las sumas correspondientes. A partir de entonces, toda
América Latina tuvo que sufrir la suspensión de los préstamos internacionales, al mismo tiempo que un brutal aumento de las tasas de interés de sus deudas.
Préstamos que habían sido contraídos al 4% o al 6%, pero con tasas variables, de golpe alcanzaron el 20%. Mark Twain decía: «Un banquero es alguien que te presta un paraguas cuando hay sol y te lo saca apenas empieza a llover».

Así empezó nuestra «crisis de la deuda». Durante la década del 80, América
Latina realizó hacia sus acreedores una transferencia neta de recursos de
195.000 millones de dólares (cerca de 554.000 millones de dólares al valor actual). Al mismo tiempo, la deuda externa de la región pasaba sin embargo de
223.000 millones de dólares en 1980 a… ¡443.000 millones de dólares en 1991! No porque se hubieran tomado nuevos créditos, sino a causa de la refinanciación y la acumulación de intereses.

De hecho, el subcontinente vio el final de la década del 80 con los mismos niveles de ingreso per cápita que a mediados de los años 70. Se habla de una «década perdida» para el desarrollo. En realidad, si hablamos de pérdida, fue toda una generación la que se perdió.

Aunque las responsabilidades hayan sido compartidas, los países centrales, las burocracias internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los bancos privados internacionales, desde luego redujeron la dificultad a un problema de sobreendeudamiento de los Estados (overborrowing). Nunca asumieron su propio rol en el otorgamiento de créditos concedidos de manera irresponsable (overlending), su contrapartida.

Las severas crisis presupuestarias y de endeudamiento externo generadas por la transferencia neta de recursos de América Latina hacia sus acreedores llevaron a buena cantidad de países de la región a redactar «cartas de intención» dictadas por el FMI. Estos apremiantes acuerdos permitían obtener préstamos del organismo, así como su aval en la renegociación de las deudas bilaterales con los países acreedores, reunidos en el seno del Club de París.

Esos programas de ajuste estructural y de estabilización impusieron las recetas de siempre: austeridad presupuestaria, aumento del precio de los servicios públicos, privatizaciones, etcétera. Medidas mediante las cuales no se buscaba salir lo antes posible de la crisis, ni estimular el crecimiento o el empleo, sino garantizar el reembolso de los créditos de los bancos privados. A fin de cuentas, los países implicados seguían estando endeudados, ya no con esos establecimientos, sino con los organismos financieros internacionales que protegían los intereses de los bancos.

A principios de los años 80, un nuevo modelo de desarrollo empezó a imponerse en América Latina y en el mundo: el neoliberalismo. A este nuevo «consenso» acerca de la estrategia de desarrollo se lo conoció como «Consenso de Washington», y sus principales creadores y promotores eran los organismos financieros multilaterales con sede en Washington, como por ejemplo el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América. Según la lógica en boga, la crisis en América Latina se debía a una intervención excesiva del Estado en la economía, a la ausencia de un sistema adecuado de precios libres y al distanciamiento de los mercados internacionales -quedando claro que estas características se desprendían del modelo latinoamericano de industrialización por sustitución de importaciones-.

Como consecuencia de una campaña de marketing ideológico sin precedentes maquillada como investigación científica, y de las presiones directas ejercidas por el FMI y el Banco Mundial, la región pasó de un extremo al otro: de la desconfianza en el mercado y la confianza excesiva en el Estado, al librecambio, la desregulación y las privatizaciones.

La crisis no fue sólo económica; resultó de una carencia de dirigentes e ideas. Tuvimos miedo de pensar por nosotros mismos y aceptamos de manera tan pasiva como absurda las imposiciones externas.

DÉJÀ VU EN EUROPA

La descripción de la crisis que atravesó Ecuador le será acaso familiar a muchos europeos. La Unión Europea sufre de un endeudamiento producto de, y agravado por, el fundamentalismo neoliberal.

Respetando la soberanía y la independencia de cada región del mundo, nos sorprende constatar que Europa, a pesar de ser tan ilustrada, repite en cada punto los errores que ayer cometió América Latina.

Los bancos europeos le prestaron a Grecia pretendiendo no ver que el déficit presupuestario griego era cerca de tres veces mayor al que declaraba el Estado.

Se vuelve a plantear el problema de un sobreendeudamiento del que se omite evocar la contrapartida: el exceso de crédito. Como si el capital financiero nunca tuviese ningún tipo de responsabilidad.

De 2010 a 2012, el desempleo alcanzó niveles alarmantes en Europa. Entre 2009 y 2012, Portugal, Italia, Grecia, Irlanda y España redujeron sus gastos presupuestarios 6,4% en promedio, afectando así gravemente los servicios de salud y educación. Se justifica esta política con una penuria de recursos; pero se liberaron sumas considerables para reflotar el sector financiero. En Portugal, en Grecia y en Irlanda, los montos de este «salvataje bancario» sobrepasan el total de los salarios anuales.

Mientras la crisis golpea duramente a los pueblos europeos, se les continúa imponiendo recetas que fracasaron en todo el mundo. Tomemos el ejemplo de Chipre. Como siempre, el problema comenzó con la desregulación del sector financiero. En 2012, su mala gestión se volvió insostenible.

Los bancos chipriotas, en particular el Banco de Chipre y el Banco Laiki, le habían otorgado a Grecia préstamos privados por un monto superior al Producto Interno Bruto (PIB) chipriota. En abril de 2013, la «troika» -el FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea- propuso un «salvataje» de 10.000 millones de euros. Lo condicionó a un programa de ajuste que incluía la reducción del sector público, la supresión del sistema de jubilación por repartición para los nuevos funcionarios, la privatización de las empresas públicas estratégicas, medidas de ajuste presupuestario hasta 2018, la limitación de los gastos sociales y la creación de un «fondo de salvataje financiero» cuyo objetivo es mantener a los bancos y resolver sus problemas, además del congelamiento de los depósitos superiores a 100.000 euros.

Nadie duda de que se necesiten reformas, ni de que se tengan que corregir graves errores, incluso originales: la Unión Europea integró países con diferenciales de productividad muy importantes que los salarios nacionales no reflejaban.

Lo cierto es que, en lo esencial, las políticas aplicadas no buscan salir de la crisis al menor costo para los ciudadanos europeos, sino garantizar el pago de la deuda a los bancos privados.

Hemos hablado de los países endeudados. ¿Qué hay de los particulares incapaces de reembolsar sus préstamos?

Tomemos el caso de España. La falta de regulación y el acceso demasiado fácil al dinero de los bancos españoles generaron una inmensa cantidad de créditos hipotecarios, que galvanizaron la especulación inmobiliaria. Los mismos bancos buscaban los clientes, estimaban el precio de su vivienda y siempre les prestaban de más para la compra de un auto, de muebles, de electrodomésticos, etcétera (1).

Cuando estalló la burbuja inmobiliaria, el prestatario de buena voluntad ya no podía pagarle a su prestador: ya no tenía trabajo. Le sacaron su vivienda, pero esta valía mucho menos que cuando él la compró. Su familia quedó en la calle y endeudada de por vida. En 2012, se registraron cada día más de doscientos desalojos, lo que explica gran parte de los suicidios en España…

EL TRIUNFO DE LA TÉCNICA

Se plantea una pregunta: ¿por qué no se recurre a remedios que parecen evidentes, y por qué siempre se repite el escenario de lo peor? Porque el problema no es técnico, sino político. Está determinado por una relación de fuerzas. ¿Quién dirige nuestras sociedades? ¿Las personas o el capital?

El mayor daño que le hemos ocasionado a la economía es el haberla sustraído de su naturaleza original de economía política. Se nos ha hecho creer que todo era técnico; a la ideología se la disfrazó de ciencia, y, alentándonos a hacer abstracción de las relaciones de fuerza en el seno de una sociedad, se nos puso a todos al servicio de los poderes dominantes, de lo que yo llamo el
«imperio del capital».

La estrategia del endeudamiento intensivo que engendró la crisis de la deuda latinoamericana no apuntaba a ayudar a nuestros países a desarrollarse. Obedecía a la urgencia de colocar los excesos de dinero que inundaban los mercados financieros del «Primer Mundo», los petrodólares que los países árabes productores de petróleo habían confiado a los bancos de los países desarrollados. Esa liquidez provenía del alza de los precios del petróleo que le había seguido a la guerra de octubre de 1973, precios que habían sido mantenidos a niveles elevados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Entre 1975 y 1980, los depósitos en los bancos internacionales pasaron de 82.000 millones de dólares a 440.000 millones de dólares (1.226.000 millones de dólares actuales).

Ante la necesidad de colocar sumas de dinero tan importantes, el «Tercer Mundo» se volvió un sujeto de crédito. Así se empezó a ver desfilar, a partir de 1975, a los banqueros internacionales deseosos de colocar toda suerte de créditos -incluso para financiar los gastos corrientes y la compra de armas a los dictadores militares que gobernaban muchos Estados-. Estos diligentes banqueros, que jamás habían estado en la región, ni siquiera como turistas, de todos modos trajeron grandes valijas de coimas para funcionarios, con el objetivo de hacerlos aceptar nuevos préstamos, fuera cual fuese el pretexto. Al mismo tiempo, los organismos financieros internacionales y las agencias de desarrollo siguieron vendiendo la idea según la cual la solución era endeudarse.

Si la independencia de los bancos centrales sirve, en los hechos, para garantizar la continuidad del sistema independientemente del veredicto de las urnas, ésta fue impuesta como una necesidad «técnica» a principios de los años 90, justificada por supuestos estudios empíricos que demostraban que un dispositivo semejante generaba mejores desempeños macroeconómicos. Según estas «investigaciones», los bancos centrales independientes podían actuar de manera «técnica», lejos de las presiones políticas perniciosas. Con un argumento tan absurdo, del mismo modo habría que volver autónomo al Ministerio de Economía, ya que también la política presupuestaria debería ser puramente «técnica». Como lo ha sugerido Ronald Coase, galardonado con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, los resultados de estos estudios se explicaban: se habían torturado los datos hasta que dijeran lo que se les quería hacer decir.

En el período que precedió a la crisis, los bancos centrales autónomos se consagraron exclusivamente a mantener la estabilidad monetaria, es decir, a controlar la inflación, a pesar del hecho de que los bancos centrales habían cumplido un rol fundamental en el desarrollo de países como Japón o Corea del Sur. Hasta los años 70, el objetivo fundamental de la Reserva Federal estadounidense era favorecer la creación de empleos y el crecimiento económico; fue recién con las presiones inflacionarias de principios de los 70 que el objetivo de mantener la estabilidad de los precios se sumó al paquete.
La prioridad concedida a la estabilización de los precios también significa, en la práctica, el abandono de las políticas que apuntan a mantener el pleno empleo de los recursos en la economía. Al punto tal que en vez de atenuar los episodios de recesión y de desempleo, la política presupuestaria, al comprimir sin cesar los gastos, los agrava.

Los bancos centrales llamados «independientes» que sólo se preocupan de la estabilidad monetaria son parte del problema, no de la solución. Son uno de los factores que le impiden a Europa salir más rápidamente de la crisis.

Las capacidades europeas están sin embargo intactas; disponen de todo: el talento humano, los recursos productivos, la tecnología. Yo creo que de esto hay que sacar importantes conclusiones: se trata acá de un problema de coordinación social, es decir, de política económica de la demanda, o como se la quiera llamar. En cambio, las relaciones de poder dentro de estos países y a nivel internacional son del todo favorables al capital, principalmente financiero, razón por la cual estas políticas no son aplicadas o se aplican de una manera contraria a lo que sería socialmente deseable.

Bombardeados por la supuesta ciencia económica y por las burocracias internacionales, muchos ciudadanos están convencidos de que «no hay alternativa». Se equivocan.

1. Véase José García Montalvo, «La fièvre de la brique espagnole», Le Monde
diplomatique, París, diciembre de 2008.

Este texto ha sido extraído de la conferencia dictada en francés por el presidente del Ecuador, economista Rafael Correa Delgado, el 6 de noviembre de 2013 en la Sorbonne, París. Traducción: Aldo Giacometti.

Le Monde Diplomatique, edición 174, diciembre de 2013.

14/01/2014 Posted by | Economía, General, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Salud, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , , , | Deja un comentario

LA PERSONALIDAD PSICOPÁTICA – Lic. Silvana Santoro, Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense


LA PERSONALIDAD PSICOPÁTICA

El Psicópata, posee una personalidad, que sin llegar a ser una enfermedad mental, es anormal. Se la diagnostica, según el DSMIV (Manual de diagnóstico de Psiquiatría) dentro de los Trastornos de Personalidad, como un TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD.

Dentro de esta categorización, podemos encontrar un amplio espectro y por lo tanto, grados diferentes de manifestación, desde “el criminal”, hasta una persona aparentemente integrada al entramado social, que trabaja, estudia, tiene hijos, familia. Pueden ser compañeros de trabajo, de estudio y esto los hace especialmente peligrosos ya que el otro, posible víctima, se encuentra más vulnerable porque no hay señales externas que alerten y permitan una actitud defensiva.

La característica principal de estas personas es que tienen anestesia afectiva, no sienten culpa, por lo tanto, ellos no son los que sufren, pero sí las personas de su entorno. Las emociones que sí pueden sentir son cólera, ira o tristeza, cuando las cosas no son como ellos quieren.
Solo los mueve su propio interés y para llegar a ello, que es obtener dominio y poder sobre su ambiente, pueden llegar a simular, “no a sentir”, amor, compasión, solidaridad, ternura, sentimientos de amistad, sólo hasta conseguir sus objetivos. Cualquier estrategia es válida para llegar al máximo placer del psicópata que es anular la voluntad del otro para explotarlo, atacarlo y demostrar su superioridad y su desprecio hacia su víctima, ya sea en el área laboral, de sus relaciones personales, sexual, etc. Esta es su esencia.

Algunos actúan su psicopatía en ciertos lugares más que en otros. Por ejemplo: Manifiestan toda su patología dentro del ámbito familiar, donde sus parejas y sus hijos son las víctimas, siendo para el afuera, personas encantadoras.

Al psicópata, se lo ha denominado “loco moral” o “loco sin delirio”, poseen capacidad de juicio conservada, saben la diferencia entre lo que está bien o mal, pero no les importa, esos límites no son para ellos.

A continuación, transcribo una serie de criterios para catalogar al Trastorno Psicopático de la Personalidad (Hare, Hart y Harper 1991)

1) Locuacidad y encanto superficial
2) Autovaloración exagerada – Arrogancia
3) Ausencia total de remordimiento o culpa
4) Manipulación ajena y utilización de la mentira y el engaño como recurso
5) Ausencia de empatia en las relaciones interpersonales
6) Problemas de conducta en la infancia
7) Conducta antisocial en la vida adulta
8) Impulsividad
9) Ausencia de autocontrol
10) Irresponsabilidad
11) Estilo de vida parásito
12) Conducta sexual promiscua
13) Falta de objetivos realistas y a largo plazo
14) Necesidad de estimulación constante y tendencia al aburrimiento.
15) Diversas relaciones matrimoniales de corta duración.
16) Conductas delictivas

Este cuadro como todos los Trastornos de Personalidad se caracteriza por ser sus rasgos inflexibles y crónicos, no es modificable ni por experiencia ni por aprendizaje, puede disminuir en la adultez a partir de la cuarta década de la vida. Para realizar un diagnóstico preciso es necesario diferenciarlo de otros cuadros como Esquizofrenia o Episodio Maníaco, Trastorno Narcisista, Límite o Histriónico de la Personalidad.

Estas personas no suelen concurrir al tratamiento por voluntad propia, sí los familiares o personas del entorno que lo padecen y que son los que pueden lograr beneficiarse, solicitando ayuda terapéutica.

Lic. Silvana Santoro
Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense

http://www.cpcba.com.ar/personalidad_psicopatica.html

21/11/2013 Posted by | General, Psicologia, Reflexiones, Salud, Uncategorized | , , | Deja un comentario

11 DE SEPTIEMBRE DE 1973 – 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR CONTRA EL PUEBLO CHILENO Y SU REPÙBLICA.


Salvador Allende: memoria y causa
Rolando Cordera Campos

Este miércoles 11 de septiembre se cumplirán 40 años del golpe militar contra el pueblo chileno y su república. El criminal que lo encabezó, traidor a su ejército y a su presidente, se encaramó en el poder por casi dos décadas y abrió para su país y buena parte de América Latina un largo momento de sangre, tortura y violencia, merced a las cuales se implantó y hasta quiso legitimarse el terrorismo de Estado como forma de dirimir litigios regionales o locales de la guerra fría y sofocar la movilización y el reclamo democrático de las masas que exigían nuevas rondas de inclusión política y social: un cambio estructural redistributivo como, precisamente, lo había ofrecido y buscaba el presidente Allende, cuya figura heroica y visionaria crece con los años.

El sitio y bombardeo del Palacio de la Moneda terminó con el fusilamiento sumario de patriotas chilenos y la muerte de Salvador Allende, quien no le concedió a los criminales la oportunidad de befarlo y luego enviarlo en avión al extranjero. Como puede suceder con los aviones, éste podría caer en el Pacífico, dijo Pinochet en conversación telefónica con alguno de sus cómplices, según reveló años después la valiente periodista chilena Patricia Verdugo en Interferencia secreta, lo que no impidió que, años después, un gobierno progresista emanado de la democracia recuperada lo defendiera del juez Baltasar Garzón en Gran Bretaña. Tampoco ha obstado para que en su país y fuera se le busquen méritos y otorguen consideraciones a su crimen y el régimen que le impuso al pueblo de Neruda a sangre y fuego.

La agresión contra la democracia, protagonizada por las fuerzas armadas y arropada sin chistar por gobiernos y personeros políticos de diferentes naciones, cubrió de ignominia y vergüenza a los militares y la derecha chilenos, a buena parte de la democracia cristiana nacional e internacional y desde luego al gobierno de Estados Unidos, encabezado por Nixon y el nefasto Henry Kissinger. Fue el aldabonazo para que la barbarie se entronizara y Argentina empezara a vivir un pavoroso baño de sangre que llevó a la desaparición y muerte de decenas de miles, combatientes y opositores o no. Por su parte, Uruguay sufrió el silencio de las tumbas y el secuestro asesino de centenas y, junto con chilenos, argentinos y brasileños, el exilio que unos cuantos países, México destacadamente, les otorgaron.

Se llegó a niveles tales de sevicia, que un experto brasileño en esos menesteres, invitado por sus congéneres chilenos, comentó no sin sorna: lo que nosotros tratamos de hacer es cirugía; aquí lo que hay es una carnicería. Y así siguió por lustros, hasta que los pueblos y algunas de sus elites se arriesgaron a recuperar la libertad y la democracia buscó volver por sus fueros, así se tratara de una democracia administrada y condicionada por la propia dictadura que hasta el final quiso emular a Franco y dejarle a los demócratas un Chile atado y bien atado. Cosa que consiguió y duraría hasta hace muy poco.

Aquel 11 de septiembre conmovió al mundo de entonces y no confirmó sino mostró su complejidad y dificultad intrínsecas, la imposibilidad del cambio social por la vía de la democracia y la participación colectiva. Fue un momento salvaje y traumático, sin duda, pero constituye también una experiencia valiosa en materia de liderazgo y decisión, congruencia y valor, por parte de demócratas y socialistas comprometidos hasta el final con un empeño que su gran dirigente, Salvador Allende, convirtió en causa histórica.

A sus distintos ritmos, ésta es hoy la causa que inspira, lo sepan o no, a los indignados de España y Europa, los ocupantes de Wall Street y los demandantes de un mundo distinto. Quiso ser, por ejemplo, el núcleo de un afán extraordinario cultivado por el comunista extraordinario que fue Enrico Berlinguer y compartido a su manera por el democristiano Aldo Moro, cuyas simpatías por el compromiso histórico propuesto por el primero se dice que están en las raíces de su posterior secuestro y asesinato. No se trató pues, de un exotismo propio del extremo Occidente, sino de una coyuntura intensa, algunos de cuyos significados todavía están por ser dilucidados para convertirse en nuevas olas de política histórica, a través de aquellas grandes alamedas que prometió Allende en su discurso inolvidable de despedida y condena de los traidores.

En unos cuantos meses, la patria y el pueblo de Neruda y Gabriela acudirán a las urnas y elegirán presidenta entre dos hijas de generales: uno, encarcelado y sacrificado por haber sido leal a su presidente y su mandato popular; el otro, incorporado a la Junta tiempo después del golpe, amigo del general Bachelet pero sometido de principio a fin a la disciplina castrense que Pinochet, el cruel, convirtió en complicidad y pasividad criminales.

A pesar de los inauditos esfuerzos empeñados en Chile y fuera de ahí por banalizar su figura y trivializar su gesta, Allende vive y vivirá, y año con año su memoria pondrá en su lugar a los fariseos para reivindicar la causa de los pobres… de su tierra entrañable y más allá.

LA JORNADA (MÈXICO)

09/09/2013 Posted by | General, Justicia, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Salud, Sociedad y Cultura, Uncategorized, Videos | , , , , | Deja un comentario

La sentencia contra Marita o ésta es la justicia que tenemos por Mempo Giardinelli


mempo

Escribo esto con profunda bronca a la hora del cierre, quede claro. No quiero dejar pasar la furia que siento y que sé, me consta, veo y palpo que sienten en estas horas de dolor millones de ciudadanos y ciudadanas en todo el territorio nacional.

Para sorpresa y espanto del país entero (el país decente, digo, el que mayoritariamente no es corrupto) todos los acusados por el caso Marita Verón fueron absueltos en Tucumán en esta noche ominosa de la Argentina, en una decisión judicial obviamente sospechable de lisa y llana y flagrante corrupción.

Esta es la justicia (desde ahora la escribo con minúsculas) que tenemos. La que impera mayoritariamente en nuestro país. Unica institución republicana que no fue democratizada en serio desde la recuperación de la Democracia. Y que junto con sus socias, las malditas policías y los malditos servicios penitenciarios provinciales, son las únicas que conservan intactas todas las taras formales y esenciales que les inculcó la dictadura.

Porque la democracia significó profundos cambios institucionales en casi todos los órdenes: militares, educativos, de relaciones exteriores, de economía, de sociedad. Pero lo que no se tocó, ni se toca todavía, es lo que huele a podrido. Y este “fallo” –es un decir perfecto: fallo– está llenando de hedor a la Nación entera.

A sabiendas de que toda generalización es injusta y peligrosa –y en conocimiento de que hoy mismo se conoció el noble pronunciamiento de más de 200 jueces, fiscales y defensores públicos que emitieron un contracomunicado que desdice a ciertas catervas de jueces y camaristas viajeros a Miami por cuenta de empresarios, y a los lobbistas marrulleros del Colegio de la Magistratura y a los de esa de nombre imposible Comisión Nacional de Protección de la Independencia Judicial– yo me siento esta noche tentado de homologar esta maldita justicia a las malditas policías.

La que condena nuevamente a Marita Verón y nuevamente procura destruir a Susana Trimarco (pero a la que en realidad e involuntariamente enaltece) es la justicia que hay que cambiar de una vez y yo quiero ver si los opositores tendrán huevos para hacerlo, e incluso si el Gobierno los tendrá, todo sea dicho.

Cambiar de una vez los procedimientos y los plazos; cambiar de una vez el engolamiento y la pretendida santidad de los magistrados; cambiar los tratos y rótulos del siglo XIX para que las Señorías engoladas de hoy que no pagan impuestos empiecen a pagarlos como cualquiera de nosotros, que laburamos y sostenemos este país con esfuerzo y decencia. Y así acabar con mitos como el de la “familia judicial” y el de que los trapos sucios se lavan en casa.

Esa es la justicia que a mí, empleado durante cuatro años en el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia del Chaco y joven estudiante de Derecho en la Universidad Nacional del Nordeste –y lo digo por primera vez públicamente–, me llevó a abandonar cuando tenía 21 años la profesión que yo amaba y había elegido a los 16.

Hay que dar los nombres de estas tres “señorías” tucumanas de las que el mismísimo gobierno de José Alperovich sería bueno que dijese su opinión públicamente. Son ellos: Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. Yo no sé si sus conciencias, si las tienen, los podrán juzgar. Y no me importa. Pero nosotros, la ciudadanía, sí. En democracia y en paz, serena pero definitivamente, tenemos que condenarlos éticamente, a la vez que vincularlos con los mencionados colegios, juntas, consejos, asociaciones y demás grupos corporativos que sólo son puro lobby, para decirlo clarito.

No tienen vergüenza y esta noche en que celebran todos los miles de prostíbulos del país, y todos los proxenetas, y todos los mercaderes de carne humana, y todos los hijos de puta de la trata, y perdóneseme la furia textual, nosotros, los que sí tenemos vergüenza y somos la inmensa mayoría de este país atormentado, por eso puteamos. Por eso LOS puteamos. Con la misma fuerza y convicción con que abrazamos a Susana Trimarco y esperamos un día abrazar a Marita Verón y a todas las Maritas que fueron y seguirán siendo, por desdicha, gracias a estos infames protectores de tratantes de personas.

Malas noches, Argentina.
PÁGINA 12

13/12/2012 Posted by | General, Justicia, Reflexiones, Salud, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , , , , | Deja un comentario