America Latina Unida

Mi selecciòn de temas vinculados a Argentina y a la Patria Grande.

ARGENTINA-VENEZUELA: EL GOLPISMO DEL SIGLO XXI – STELLA CALLONI



 

POR STELLA CALLONI

¿Qué sucedería si una mayoría republicana de Estados Unidos dijera que sería «irresponsable» dejar terminar su período de gobierno al presidente del Partido Demócrata Barack Obama? ¿Qué sucedería si la mayoría parlamentaria argentina dijera que sería «irresponsable» dejar continuar a un gobierno como el de Mauricio Macri, que funciona por Decretos de Necesidad y Urgencia, arrasando la ley y las instituciones, reprimiendo a un pueblo al que le mintió impunemente en la campaña electoral?

El pasado 29 de enero el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela Henry Ramos Allup afirmó que sería «irresponsable» permitir que el presidente Nicolás Maduro, finalice su mandato y no sólo esto, advirtió que si el presidente continúa en el gobierno su sucesor heredará un «cementerio», ante lo cual sostuvo- sin ningún límite -que en el mes de junio la oposición elegirá una figura legal para cambiar el Gobierno.

Envalentonado por el amparo imperial con que cuenta dijo que «la verdad es que yo no quiero que esto dure tres años más, así de peor en pésimo, porque, qué va a pasar al final. Si tú puedes ponerle remedio a una enfermedad antes de que te produzca la muerte, pues le pones el remedio, parece obvio». ¿Qué dirán los civilizados europeos que tanto apoyan a sus «democráticos» amigos venezolanos, golpistas?

La preguntas iniciales son más que válidas ante las novedades de los últimos tiempos cuando asistimos a nuevos esquemas de golpes de Estado más que blandos y encubiertos, a cara descubierta, como se está viendo en Argentina con la constitución de un verdadero gobierno de facto surgido de elecciones y Venezuela, donde la oposición mayoritaria en la Asamblea Nacional tiene un presidente que «canta el golpe» con la brutalidad que caracteriza a las «nuevas derechas».

Sostiene Ramos Allup que se proponen terminar con el gobierno de Maduro antes de seis meses sin que nada diga el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro de este golpismo abierto y descarnado.

Días antes el mismo Ramos Allup, aseguró que ante la gravedad de la crisis económica no vislumbra a Maduro concluyendo su mandato. «Yo lo veo muy mal, no sé si a final del año, porque tampoco es posible poner un día preciso, pero yo al final del período constitucional, a este ritmo, no lo veo llegar», manifestó.

Es la confesión pública de que llegaron a la Asamblea Nacional exclusivamente a impedir gobernar a Maduro, pidiendo el respaldo a las nuevas leyes que presentará la mayoría opositora para intentar dar un golpe final, sobre lo actuado desde el golpe de 2002.

Curiosa situación de golpismo permanente en Venezuela, que pasó de las calles enlutadas con muerte y destrucción, después de aquella declaración pública de Leopoldo López – que no es un preso político- al inicio de un nuevo intento de golpe de Estado llamado «la Salida» con manifestaciones violentas supuestamente estudiantiles(encubriendo a los paramilitares colombianos que participaron activamente ) a comienzos de 2014 cuando dijo que no se iban a ir de las calles hasta «no sacar a Maduro», declaración golpista si las hay.

43 muertos, casi un millar de heridos, millones de pesos en destrucción de edificios, universidades y demás, fue el saldo criminal de «La salida». Los golpistas eternos que desabastecieron el país, se robaron millones de dólares en gasolina, en alimentos, medicamentos y demás en complicidad con los paramilitares colombianos, que además de matar en su país, asesinan sin piedad en Venezuela, como sucedió hace pocos días con el asesinato del periodista Ricardo Durán.

El periodista Durán trabajaba para el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), era jefe de prensa del gobierno del Distrito Capital. Trabajó como director de Comunicación e Información de la Asamblea Nacional y ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2009.

El periódico opositor El Universal sostuvo que fue uno de los periodistas clave en comunicar «lo que ocurrió durante los días de abril de 2002, desde las propias instalaciones del canal, en tiempos en los que reinó la confusión cuando el entonces presidente, Hugo Chávez, fue retirado del cargo».

Qué delicadeza del Universal usando la palabra «retirado del cargo» cuando Chávez fue secuestrado en medio de un brutal golpe de Estado cívico militar.

Vale recordar lo sucedido (octubre 2014) con el asesinato, torturas previas, del joven diputado del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) Robert Serra y María Herrera su compañera, además de otros crímenes brutales de la «oposición democrática» y de los sabotajes contra el país que más había avanzado en recuperación social de su población, como lo admitían los organismos internacionales.

Estos crímenes son parte del golpismo y de la injerencia de Estados Unidos, que hace tiempo amenaza con invadir ese país, financia, asesora y dirige a una oposición mercenaria y al paramilitarismo mediático que le sirve. Millones de dólares fueron repartidos en Venezuela y en Argentina para «orientar» las campañas electorales. Esto es injerencia y corrupción y es el mayor fraude contra nuestros gobiernos y pueblos. La ofensiva avanza sobre Brasil, Bolivia, Ecuador.

MACRI, LA INVENCION DE UN PRESIDENTE

En Argentina el «modelo democrático» de Mauricio Macri, emprendió una demolición brutal de todo lo que había recuperado el país, esencialmente el Estado, que en 2001 se derrumbó en la crisis económica y política más dura en la historia nacional.

Gobernando desde el pasado 10 de diciembre por Decretos de Necesidad y Urgencia,(DNU) violando las leyes y la constitución, llevando al país hacia un camino que significa no sólo la destrucción de lo que costó años construir, con muertes y sacrificios, Macri, comienza su gobierno entregando Argentina al poder hegemónico mundial, a los organismos siniestros, como el Fondo Monetario Internacional, de lo que se ufana el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay, un agradecido empleado de bancos e instituciones extranjeras.

Macri no sólo apoya el golpismo contra Venezuela, sino que se ha convertido hipócritamente en un «defensor de los derechos humanos en ese país»-. Es el mismo presidente que está arrasando con todos los derechos del pueblo argentino, violando los derechos humanos, sociales y políticos, intentando volver atrás todo lo actuado contra los responsables de crímenes de lesa humanidad durante la dictadura pasada, algo tan valorado en el mundo.

«Rápido y furioso» arremete contra todo vestigio de defensa y derecho logrado por el pueblo, después de la campaña mediática terrorista encabezada por el grupo monopólico Clarín, dueño de todos los espacios más importantes de comunicación a nivel nacional y el más favorecido por el gobierno de Macri.

La persecución del monopolio de Clarín contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner no tiene parangón en la historia.

El golpismo actual en Argentina comenzó el mismo día de la asunción de Macri, un empresario ultraderechista, que desde 2007 (de acuerdo a Wikileaks) ofreció sus servicios a la embajada de Estados Unidos aquí. La ofensiva golpista comenzó con decretos que determinaron la intervención de instituciones, medidas absolutamente ilegales, como el nombramiento por decreto de dos de «sus» jueces por decreto en la Corte Suprema. Todas las medidas económicas favorecen a los poderosos y marcan un camino de exclusión para el pueblo.

Los despidos masivos con métodos brutales,- que es una forma de «desaparecer» a un ser humano- desconociendo al Congreso, la persecución político-ideológico, abiertamente, con la impunidad que le da el poder mediático, desde que era un intendente de la Ciudad de Buenos Aires.

Asumió la presidencia con dos procesos abiertos, por reprimir a los pobres y espiar a trabajadores, políticos y hasta sus propios familiares.

Mientras Estados Unidos y su red de asociados «y empleados locales» apoyan los decretazos anticonstitucionales de Macri, aplaudidos por el poder hegemónico, en Venezuela el decreto de «emergencia económica» firmado por el presidente Nicolás Maduro fue rechazado por la oposición legislativa con la complacencia de ese mismo poder.

Maduro tiene una razón patriótica, de defensa nacional para pedir la aprobación de este decreto de emergencia en un país petrolero, en el marco de la mayor caída de los precios de ese producto a cifras jamás imaginadas. .

Ramos Allup y los suyos que apoyan al gobierno de facto de Macri, golpean al corazón de Venezuela, obstaculizando cualquier medida del gobierno de Maduro, que tiene la obligación de accionar con urgencia ante un problema nacional y económico. La negativa opositora en el Congreso es parte del golpismo continuo que Estados Unidos y sus títeres locales ejecutan contra Venezuela.

OFENSIVA IMPERIAL

Estamos asistiendo a una embestida, una ofensiva de verdadera «demolición» de los gobiernos populares de América Latina, para lo cual se han destinado millones de dólares interfiriendo procesos electorales, desacreditando para terminar de golpear la unidad regional, que es la única posibilidad de resistir al proyecto de expansión global, y de recolonización continental del imperio.

Es también la única posibilidad de enfrentar las estrategias contrainsurgentes que supone esta Guerra de Baja Intensidad (GBI) que se aplica en toda la región contra los gobiernos que lograron cambiar el paradigma de la sumisión colonial.

De hecho estamos invadidos por las Fundaciones como la National Endowment Foundation (supuesta Fundación para el Desarrollo de la Democracia) que conocemos como NED. También la vieja Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) los Institutos Internacionales tanto Republicano como Demócrata y su enorme red de Organizaciones No Gubernamentales lo que permite la ocupación anticipada de territorio y facilita el terrorismo mediático que se nos aplica. Y no olvidemos la red de bases militares, las tropas de despliegue rápido, la IV Flota y demás.

En el plano de guerra psicológica asistimos a la absoluta desculturización de nuestras sociedades, mediante entretenimientos y ofertas, que han desconcientizado a millones de aquellos que el poder hegemónico considera «esclavos mediáticos».

Es imprescindible comparar la doble moral de los supuestos demócratas de la oposición venezolana y argentina, y las derechas -en todos los casos la más mediocres en la historia de América Latina- que son el ariete con que el gobierno de Estados Unidos intenta retornar a su «patio trasero » para su proyecto de recolonización.

Para esto está planeado- y hay que seguir los acontecimientos en Argentina y Venezuela- demoler todo lo que haya de posible resistencia futura y avanzar con en el control absoluto de la población como lo está haciendo el actual «modelo argentino» y el golpista bloque opositor venezolano.

En Argentina el gobierno ha sido ocupado por figuras impuestas por Washington, ya que este país por una parte e Israel su socio, han colocado «sus» alfiles en los ministerios estratégicos, sin disimulo.

Estos ministros y secretarios de área pertenecen desde hace tiempo a las Fundaciones de Estados Unidos, como Pensar, Crecer, Libertad , UnoAmérica, y una lista de otras que se han instalado en lo más alto del poder en sólo 40 días. Se tomaron los medios-muy pocos por cierto- que no controlaban, ya que el monopolio del Grupo Clarín impuso la anulación de la Ley de Comunicación Audiovisual , votada en 2009, reconocida en el mundo como un enorme esfuerzo de democratización informativa y recuperación cultural. Como se sabe no puede existir un monopolio mediático, que como Clarín, controle todo el país, el papel prensa y ahora, gracias a decretos de Macri, la posición monopólica se expandió en horas hasta el control de las telecomunicaciones y más.

Para hacerlo en sólo 40 días despidieron a miles de trabajadores, a centenares de periodistas y ampliaron su poderosos manejos de la justicia, que le `permitió a este Grupo monopólico burlar -mediante jueces amigos- la Ley de Medios durante seis años. Ahora esos jueces «son el poder judicial», una verdadera corporación del poder económico, golpista. Esto viola todas las leyes y los derechos de los pueblos y los derechos humanos.

Se tomaron uno de los países más importantes para la unidad regional, como un severo golpe a la integración. Es un golpe de Estado «rápido y furioso» un shock cuyas consecuencias son inevitablemente graves para la región.

Y para asegurarlo, ante la evidente resistencia en Argentina que, a medida, que se sigan tomando acciones cada vez más antipopulares y regresivas seguirá creciendo, introducen dos temas que son el caballo de batalla de los argumentos del imperio. Advierten sobre el terrorismo y el narcotráfico, instalando el miedo en la población y sin duda-como lo estamos viendo aquí- pedirán «ayuda» militar a Estados Unidos para combatir estos «males»

Nadie deberá asombrarse de atentados de falsa bandera, como lo hacen en todo el mundo, instalando el miedo irracional, que significa el dominio emocional de una población aterrorizada, que lo acepta todo. Para eso tienen los medios, el «paraperiodismo», muy bien pagado -como se paga a los mercenarios- y el trabajo de sapa de la desconcientización social «`para dominarnos mejor». Sólo la resistencia inteligente, la unidad y solidaridad instaladas por el empoderamiento de los pueblos de sus derechos, nos hará enfrentar el retorno colonial, y recuperar la libertad y a la independencia definitiva. Tenemos la fuerza de la razón, la dignidad y el futuro.

Resumen Latinoamericano, Buenos Aires, febrero de 2016.

14/03/2016 Posted by | Economía, General, Justicia, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | Deja un comentario

La Argentina como plusvalía – Declaración de Carta Abierta ante el debate sobre la deuda


Buitres-carroñeros

 Por Espacio Carta Abierta

La historia de un país, como ninguna otra historia, no puede resumirse en una serie de imágenes fijas y repetitivas. Pero en el caso de la deuda externa argentina hay una genealogía, si podemos emplear este término, que puede seguirse desde el siglo XIX hasta hoy. Hay una gran bibliografía al respecto, de todas las corrientes historiográficas, hay sentencias de muchos jueces, hay una conciencia pública mayoritariamente condenatoria, cuya historia también es posible hacer. No era la misma esa conciencia en la época de Rivadavia, que en la de Roca, que en la de Kirchner, y ahora, en que se lo conmina al país a iniciar un ciclo nuevo de endeudamiento como quien podría decir “se inicia el nuevo año escolar”. Hacia 1822 había una conciencia ingenua, la deuda eran garantizada por las tierras de la propia Provincia de Buenos Aires. Cuando se terminó se pagar, varias décadas después –sin que se hubiera recibido prácticamente nada, deducidos los intereses y las comisiones– la conciencia era otra, más parecida a un país donde la deuda se manifestaba en infraestructuras –financieras, ferroviarias, comunicacionales– ya controladas por gerentes ingleses y vernáculos, que iban a las mismos clubes de golf en los terrenos aledaños al Ferrocarril, donde fue muy fácil, como con las minas de Famatina en el siglo anterior, desplazar al débil capitalismo criollo, si aceptamos decirlo así. Aun no se llamaban CEO, pues la tradición británica les exigía al menos que leyeran algo –Kipling, por ejemplo– y que no se pusieran nombres de fantasía. El Pacto Roca-Runciman, de 1933, lo hicieron hombres serios, que al igual que Rivadavia –que se carteaba con Jeremy Bentham y conocía los libros de Destutt de Tracy–, no creían que hubiera otra salida para el país a fin de no perder sus cuotas de exportación de carne, como más directamente podían pretender Canadá u otras regiones vinculadas al inmediato alcance mundial de la Corona británica.

La denuncia de este pacto que convertía al país en una sucursal frigorífica es sabido que tuvo la participación de las plumas argentinas más calificadas, la del senador Lisandro de la Torre entre ellas, y de un modo más riguroso la de Raúl Scalabrini Ortiz. Se sobre entiende que lo que Federico Pinedo, el ministro de Justo de apellido repetitivo, presentaba como una exigencia vital para la subsistencia nacional (con la creación del Banco Central en el contexto de ese mismo Pacto, a modo de garantía de cumplimiento), era, al contrario, una prueba de que la crisis mundial se cobraba la autonomía de las naciones. Lo que hoy llamaríamos una crisis global –ayer era el nombre de Swift o Armour, y los de hoy salen todos los días en los diarios–, hizo que hayan cambiado varias denominaciones y circunstancias aunque muchos aspectos se asemejan. Sin embargo la situación que llevaba a considerar al país como una mercancía, podía ser tratada con otros criterios de soberanía (política, financiera y técnica) que implicaran alternativas posibles de movilización del ahorro y el capital público, y la soberanía de su mercado y nivel de actividad económica. Una fuerte mentalidad probritánica lo impedía, aunque no fuera la de técnicos empresariales sin historia, tal como los que aparecieron ahora, luego de ser sazonados en criterios de refinamiento servil que, de tan graves que son los actuales, no siempre los tuvieron sus antecesores. Entrenados por “couchers del imperio”, son nuevos dirigentes formados en serie por lo que hace décadas se llamó “pensamiento único”, luego “hegemonía invisible del mercado” y ahora expertos en convertir a las naciones en actos de plusvalía genérica de un nuevo estilo especulativo cuyo nombre y teoría más rigurosa (y condenatoria), no se tardará en encontrar desde la capacidad de perplejidad de los economistas más sensibles del mundo. Es que se deberá responder con nuevos argumentos a estos miembros fantasmales de los que se llaman a sí mismos “equipos”, integrados por partidarios de una facciosa e inhumana racionalidad financiera, y también por algunos que remontan su alcurnia a viejas familias que vivieron dentro de las estructuras clásicas del poder nacional. Una módica aristocracia siempre es necesaria para cubrir a las nuevas tecnocracias. La reconversión de la conciencia es una forma precavida de la ética globalizada, su égloga declinante y –como se decía antes– francamente entreguista.La historia más a mano, refiere una muerte con que la resistencia política pagó estas limitaciones de grupos políticos y el necio empecinamiento de personas concretas. El acuerdo Roca-Runciman se cobró la vida del senador Bordabehere, que murió por el otro, que tiempo después acabaría suicidándose quizás en una medida no desatendible, debido a aquel asesinato en el Senado de la Nación: el ya mencionado Lisandro de la Torre.

En el siglo XX, el único tramo en que el país tuvo deuda externa cero fue en 1948, durante el primer gobierno de Perón, que además nacionalizó el comercio exterior con el IAPI. En 1952, se inician contactos con el Eximbank y con la Standard Oil de California, lo que implicaba inversiones extranjeras que por un lado chocaban con aspectos doctrinarios de la “tercera posición”, pero otro lado eran temas de la creciente oposición al gobierno de Perón, donde coincidían en la crítica tanto sectores nacionalistas como los que luego de derrocado Perón sumarían al país al Fondo Monetario Internacional (adjudicable a la política de Krieger Vasena). Por su parte, el Plan Prebisch hizo cesar al IAPI, no obstante lo cual se mantenían las visiones negativas que los financistas norteamericanos tenían ante las posiciones de la recientemente creada Cepal, con sus públicas manifestaciones de crítica al “deterioro de los términos de intercambio”. En años posteriores Jauretche, fuerte adversario de Prebisch, reconsideraría muchas de sus posiciones.

Es que no eran éstos nudos fáciles de desatar. Son también los tiempos donde se inicia la deuda con el llamado Club de París y los tiempos en los cuales el frondizismo revierte su política petrolífera restrictiva de la inversión externa por una apertura sin limitaciones que ensalzaba el efecto benéfico del capital extranjero en todos los sectores de la economía. Los años más recientes nos traen palabras nuevas que no tienen muy distintos significados a los endeudamientos anteriores, pero hacen todo más abstracto y grosero, como “megacanje” y otras, que ya significan un escalón más en la pérdida de acciones autodeliberativas de las economías nacionales. Hay funcionarios permanentes de esta noción de “mega canje”, que se convierte en una forma de gobierno, casi una categoría epistemológica, no solo hoy presente en el gobierno de Macri –con los mismo funcionarios que tuvieron estas prácticas en las gestiones de Cavallo, donde el Estado absorbió la deuda privada– sino que se la eleva a una categoría casi equivalente a la de plusvalía gubernamental. Ya no una mera plusvalía proveniente de la deuda y la sobre deuda sobre la sobre deuda, con el consiguiente productividad de los intereses, sino de un modo ideológico profundo de gobierno, estructuralmente ilegal si tomamos en cuenta acepciones tradicionales. Todo el país se convierte en una forma de plusvalía, no solo sus tierras, como en la época casi inocente de Rivadavia o en el caso de los ferrocarriles, frigoríficos, compañías eléctricas y tranvías en la década del 30 del siglo XX, sino que la aparición del unánimemente aceptado concepto de “fondos buitre” nos hace entrar en otra etapa más grave y catastrófica. Hablar de “Chicago Boys”, con lo grave que aquello era, parece hoy una página amarillenta del pasado, pero antecedente inevitable de lo que ahora ocurre.

Entramos a una situación en que ya hay una mimetización completa en el pensamiento de los detentores de cupones de la deuda con los funcionarios que deben aceptar las condiciones más arbitrarias de pago, distintas a las que ya se habían negociado “in extremis” durante el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Un núcleo “global” de especuladores especializados en quiebras masivas de territorios imaginarios del Capital (pero que son partes concretas del habitar y del vivir de núcleos humanos en todo el mundo), aliados a secciones colonizadas y fundamentales de tribunales de justicia que “se dan su propia ley”, y medios de comunicación masivos con lógicas de control de audiencias que tratan como a “silobolsas” (como commodities que se retienen o se exportan, o se liquidan según tiempos financieros propios, esto es, ven al público como un “público transgénico”) consiguen deteriorar hasta consecuencias inimaginables la vida nacional, llamando éxito en las negociaciones a lo mismo que llaman “éxito” estas nuevas formas del capitalismo mundial, que saben que sus deudores serán “serios” sin mantener ellos ninguna obligación de serlo, cualquiera sea el contenido que le demos a la palabra serio. El éxito del negociador es el megaéxito del deudor.

Siendo un peligro que han denunciado muchos países –para seguir siendo países, naciones, comunidades autogobernadas–, en la Argentina tenemos por fin –luego de una larga historia que seguramente puede ser mejor contada– la coincidencia total entre el pensamiento de los holdouts y los que detentan el gobierno, los HoldGobernment, también con mentalidad de bonistas. Han convertido a nombres como Griesa, Pollack, Singer, en ciudadanos comunes de este país, buenos muchachos, abuelitos que caminan por la city pidiendo ayuda y mirando ansiosos hacia el Banco Central. En su mirada de águila, ellos saben que salvo en un período reciente de su historia, el Banco Central fue fundado con una supuesta independencia de los gobiernos, solo para custodiar los intereses de los pactos de sumisión financiera del país. La respuesta ante esta situación excepcional y de gravísimas consecuencias para el país, debe ser enérgica. Se reinicia el ciclo del endeudamiento nacional y en este caso, con el conjunto de la vida económica, política y cultural como siendo la plusvalía de esta anomalía económica mundial, causa estructural de la pobreza colectiva. En ese caso, el Congreso de la Nación debe contar con la dignidad suficiente para impedir que se voten esos acuerdos, que bajo el pretexto de que “se acabó el default” reiteran antiguas vergüenzas que la política del presente y las generaciones futuras sabrían condenar.

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12/03/2016 Posted by | Corrupciòn, Economía, General, Justicia, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | Deja un comentario

Macri y su neoliberalismo plus – Alfredo Serrano Mancilla


Macri y su neoliberalismo plus

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Alfredo Serrano Mancilla
Rebelión

Mil por ciento de rentabilidad. Es la versión plus del neoliberalismo. Es lo que Macri propone al mundo en contra del pueblo argentino. Una gran llamada al capital financiero. La oferta es insuperable. El neoliberalismo logró superar la tasa de ganancia del capitalismo industrial gracias a la financiarización de la economía. Además, sin necesidad de bregar con trabajadores. El sueño para el capital privado. Ganar mucho sin obligación laboral. Sin base material equivalente. El neoliberalismo forjó así un nuevo mundo económico: especulativo, improductivo, ocioso.
Luego de una década, llega Macri y lo rescata, lo ensalza. Es más, lo encumbra hasta la cúspide de la nueva pirámide económica para Argentina. Una nueva estructura a medida para el capital financiero internacional. Solo necesitó cinco días en Nueva York para negociar el pago con dos fondos buitres: Montreux Partners y Dart Management. El principal carroñero de todos aún no da su brazo a torcer. Elliott Management, de Paul Singer, quiere más. Veremos. Macri siempre puede ser más generoso con el capital. Lo del pueblo argentino ya es otra cosa.

Ante tanta generosidad, lo normal sería la adhesión de la totalidad de los litigantes con sentencias favorables del juez estadounidense Griesa. Serían casi 7.000 millones de dólares en efectivo que el Estado argentino debería soltar de sus arcas públicas. Si le sumamos los otros acuerdos con los bonistas y lobbistas italianos, el desembolso ascendería a 8.100 millones de dólares. Lo que va para uno no puede ir para otro. Lección presupuestaria básica. Macri aboga por la reciprocidad: apostar por aquellos que apostaron por él. Fuera queda cualquier posibilidad de destinar ese platal a la educación pública, a programas sociales de vivienda, a políticas de ciencia y tecnología, a reindustrialización. El neoliberalismo a lo Macri no entiende nada de economía real.

No hay magia para esta ecuación de economía política. La respuesta está en la deuda externa, o mejor dicho, la deuda eterna. Se paga para tener acceso al mercado financiero internacional. Pero se va al mercado financiero internacional para pagar. Un gran circulo vicioso neoliberal. Macri, en tan poco tiempo, ha comenzado a demostrar grandes dotes para subirse a este carrusel. Lo hizo desde sus primeros pasos como Presidente. Prometió que había dólares para todas y todos. Pero que tenía que salir a buscarlos afuera. Porque adentro, mejor dejar tranquilos a los dueños del campo. Que hagan lo que quieran con los dólares: que liquiden cuando mejor les venga, que devalúen si así les conviene. La salida neoliberal es siempre la misma, la que viene de afuera. Se fue de gira a pedir prestado dólares a la gran banca privada internacional (JP Morgan, Deutsche Bank, Citibank, HSBC, Goldman Sachs). Tampoco logró tanto como quiso. Tuvo que, por ahora, activar lo mismo que había criticado anteriormente: el swap con China (3086 millones de dólares). Pero en vez de ser usado para desarrollo interno, tal como estaba previsto, se dedicó a eso que llaman “liberalización” en el acceso al dólar. Otra paradoja. Una más. Liberar adentro para quedar atrapado por fuera. Otra fiesta que le costará caro al pueblo argentino: más deuda externa, más deuda eterna.

Macri desea erigirse como el nuevo adalid de la new age neoliberal. Confía en que luego le llegará algún Premio Nobel de Economía, o de la Paz. Cualquiera sabe. Por el momento, Lagarde, desde el FMI, ya lo ha reconocido por sus esfuerzos. No es para menos. Recortes en el sector público, tarifazo de la luz; se viene otro para el gas. La devaluación sigue en marcha: la del tipo de cambio, pero también la salarial.

Macri no debería hablar más de la mano invisible del mercado. Su neoliberalismo plus es demasiado visible.

Alfredo Serrano Mancilla. CELAG

Rebelión

10/02/2016 Posted by | Economía, General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | Deja un comentario

No dejes de ver este video – C5N – Economia Política: Programa 17/01/2016 (Parte 1)


18/01/2016 Posted by | Censura, Economía, General, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Sociedad y Cultura, Uncategorized, Videos | , , , , , | Deja un comentario

Stella Caloni opina sobre polìtica actual argentina


 

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En Argentina, Stella Calloni denuncia los vínculos de la NED y de la Usaid con organizaciones como el Cadal (Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina), la Fundación Libertad, Crecer y Crecer (antecesora de la Fundación Pensar, usina de cuadros del PRO), el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el partido Unión por Todos de Patricia Bullrich (vinculado al grupo UnoAmérica) y la fundación Voces Vitales, de Laura Alonso (que recibía financiación del fondo buitre de Paul Singer). UnoAmérica (Unión de Organizaciones Democráticas de América), dirigida por el venezolano golpista Alejandro Peña Esclusa, presentó en la CIDH de la OEA una “denuncia” contra el gobierno de Evo Morales, por “delitos de lesa humanidad”. El esposo de Patricia Bullrich, Guillermo Yanco, preside el Instituto de Estudios Argentinos (Idear), miembro de la Red de Partidos Políticos, que tuvo activa participación en los intentos desestabilizadores de Argentina, Bolivia y Venezuela. En la Fundación del PRO, Pensar, participa también Julio Cirino, quien fue procesado por la Sala II de la Cámara Federal acusado de haber sido integrante del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército durante la dictadura, bajo el alias de “Jorge Contreras”, estando involucrado en la desaparición de militantes de Montoneros. Cirino dirigió el Grupo de Tareas 7 de la Central de Reunión de Información (CRI) del Batallón 601, teniendo estrechos vínculos con la embajada norteamericana.
Hoy varios de los personajes mencionados se encuentran en el gabinete macrista. Patricia Bullrich es la flamante ministra de Seguridad, y Laura Alonso es la jefa de la Oficina Anticorrupción. Otros son la inteligencia tras los bastidores.

(Parte de un artìculo publicado rebelion.org  : Maduro vs. Macri: Un duelo continental)

17/01/2016 Posted by | General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | , , , , , , , , , | Deja un comentario

ARGENTINA HACIA LA «URIBIZACIÓN» – FERNANDO ARELLANO ORTIZ


ARGENTINA HACIA LA «URIBIZACIÓN»

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POR FERNANDO ARELLANO ORTIZ

El triunfo electoral del ultraconservador y menos que mediocre jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, constituye la victoria política-económica de las corporaciones, del capitalismo especulativo internacional (léase fondos buitre, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial), de las mafias mediáticas que lideran el Grupo Clarín y La Nación; y por supuesto, de Washington que ve una magnífica oportunidad para dinamitar el proceso integracionista en Suramérica, extendiendo su criminal política de «libre comercio».

Igualmente es un respiro y un aliciente para la ultraderecha latinoamericana que ahora se ve envalentonada con un alfil suyo que retornará a la Argentina a la trágica década de los 90 a través de políticas de ajuste, devaluación, libre comercio, flexibilización laboral, privatizaciones, favorecimientos tributarios a las transnacionales, profundización del extractivismo, entendimiento con los criminales fondos buitre y la banca multilateral, retroceso en los logros en materia de derechos humanos y alianza política con los gobiernos que en la región siguen al pie de la letra el recetario neoliberal.

Macri, como aplicado alumno del cuestionado expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, a quien en diciembre de 2010 declaró «huésped de honor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», replicará sus malhadadas fórmulas de «seguridad democrática» y «confianza inversionista», artilugios y eufemismos para someter a un país al control, represión y violación de los derechos humanos, y simultáneamente, al favorecimiento del capital transnacional.

Así como el hoy senador Uribe Vélez ha logrado expandir sus tentáculos mediante sus políticas de represión y entrega de soberanía a países como México, Paraguay, Honduras y el Chile de Sebastián Piñera, muy seguramente lo veremos asesorando al gobierno de Macri en materia de seguridad para supuestamente enfrentar el narcotráfico y privilegiar la «confianza inversionista».

Conociendo la cercanía de estos gánster de la ultraderecha latinoamericana no será raro ver en un futuro muy próximo la presencia de bandas paramilitares en suelo argentino, pues Macri alabó el «modelo de seguridad» de Uribe en Colombia y le ha pedido asesoría en esta materia.

La «uribización» de la Argentina que comienza a partir de este mes de diciembre cuando Macri y todo su combo integrado por los mismos nefastos personajes que hundieron a este país en la desolación y la desesperanza al iniciar este siglo, se instalen en la Casa Rosada, tendrá como fundamento la promoción de la «seguridad democrática» que no es más que una bien diseñada estrategia de represión y persecución a líderes y movimientos sociales progresistas, bajo el pretexto del ataque a fenómenos como el terrorismo y el narcotráfico, así como la puesta en marcha de lo que eufemísticamente se conoció durante la tiranía de Uribe Vélez en Colombia como «confianza inversionista» consistente en privilegiar los intereses de las corporaciones transnacionales y el capital especulativo sobre los de la nación, a través de privatizaciones, exenciones y beneficios tributarios.

Se trata en síntesis de materializar lo que se denomina «triángulo de la confianza» que mediante políticas de seguridad represora, privilegios al capital especulativo transnacional busca lo que Uribe Vélez en forma demagógica denominó la «cohesión social» que se materializa en una sociedad estructurada sobre un poder autoritario, violador de derechos humanos, que para Macri son un «curro» (una estafa en argot argentino), y al mismo tiempo, generar el ambiente propicio para los negocios de las compañías multinacionales, aumentando los índices de concentración de riqueza y los niveles de inequidad social.

En el plano internacional, el cuestionado senador Uribe Vélez se frota las manos por cuanto ahora la derecha latinoamericana tiene un mandatario que se irá con toda las baterías contra lo que el siniestro exmandatario colombiano ha acuñado con el término de «castro-chavismo». En efecto, Macri ha anunciado que tan pronto tome posesión este 10 de diciembre romperá relaciones diplomáticas con Venezuela y presionará a Mercosur para que este país sea expulsado de su seno, pretextando que el gobierno de Nicolás Maduro viola los derechos humanos y la Carta Democrática de la OEA.

Argentina con Macri retorna al neoliberalismo y a las «relaciones carnales» con los Estados Unidos como bien lo enunció el canciller Guido di Tella, de la época del gobierno de Carlos Menem, para significar su política de abyección frente a la Casa Blanca.

En Colombia, otro que celebra el triunfo de Macri, es el neoliberal presidente Juan Manuel Santos, quien ahora cuenta con un nuevo socio para ampliar la Alianza del Pacífico, un instrumento maquinado por el Departamento de Estado para torpedear la integración latinoamericana y dinamitar procesos como Mercosur y Unasur.

Con un nuevo lenguaje, frases vacías y hablando de «cambio», la derecha latinoamericana, en este caso argentina, vuelve por sus fueros, retornando al pasado con la aplicación de sus criminales políticas en contra de la soberanía y los grandes intereses nacionales, cubriéndolas con un manto de legitimidad aparente.

Se acaba en Argentina un ciclo progresista de doce años liderado por Néstor y Cristina Kirchner, que le devolvieron a la nación gaucha su dignidad, su autoestima, volviéndola a poner en el sitial geopolítico en el continente. Pero además con sus políticas sociales y económicas posibilitaron elevar el nivel de vida de millares de sus habitantes, no obstante las múltiples tareas pendientes y los errores cometidos.

La democracia representativa tiene sus reglas y hay que respetarlas. Las mayorías en Argentina decidieron volver al pasado, dándoles una nueva oportunidad a los mismos que llevaron al país a la «negra y triste noche neoliberal». Pareciera que los pueblos no tienen memoria y gracias a la manipulación mediática viven adormecidos y alienados por sus dominadores. Pero al mismo tiempo habría que señalar parafraseando al gran Arturo Jauretche que «la clase media cuando está mal vota bien y cuando está bien vota mal».

Noviembre de 2015.
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12/12/2015 Posted by | General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | , , , , , | Deja un comentario

¡YES, SIR! – ATILIO A. BORON


¡YES, SIR!

Nota1

POR ATILIO A. BORON

Tal como se preveía, no habían transcurrido doce horas desde su victoria electoral cuando en conferencia de prensa Mauricio Macri ratificó su vocación de convertirse en un proxy de Washington en la región. En línea con los deseos de la Casa Blanca arremetió contra la República Bolivariana de Venezuela y confirmó que solicitaría la suspensión de ese país como miembro del Mercosur porque, según él, habría infringido la cláusula democrática al «perseguir a los opositores y no respetar la libertad de expresión».

Derrocar al gobierno bolivariano es una vieja obsesión del gobierno de Estados Unidos, para cuyo efecto no ha reparado en límite o escrúpulo alguno. Hasta ahora su ofensiva sólo había encontrado un socio dispuesto a avanzar por ese escabroso sendero: el narcopolítico colombiano Álvaro Uribe. Juan M. Santos, que lo sucedió en el Palacio Nariño, no se prestó a tan peligroso juego. Es más, el conservador presidente colombiano no se ha cansado de agradecerle a Venezuela su colaboración en el proceso de paz en curso en La Habana. Macri parece ignorar estas sutilezas de la política internacional y ser un hombre temerario y de frágil memoria, combinación peligrosa si las hay. Habría que recordarle que la sumisión incondicional al imperio ya se practicó en la Argentina durante el menemato, con el nombre de «relaciones carnales», y que este país pagó con sangre tamaña insensatez. No se entiende por qué habría de repetir ese desatino, salvo para dar cumplimiento a un acuerdo secreto con la Casa Blanca cuya contrapartida seguramente no tardaremos en conocer.

Macri parece no haber sido tampoco informado que el pasado 28 de Octubre la República Bolivariana fue reelegida para integrar el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La Asamblea General de la organización aprobó esa resolución con 131 votos, sobre un total de 192 miembros. Formular las acusaciones que hizo Macri pasando por alto un dato tan significativo como este, que ratifica la presencia de Venezuela en un organismo en el cual participan países como Francia, Estados Unidos, Alemania y Japón, es por lo menos un acto de llamativa irresponsabilidad o una muestra de peligroso amauterismo en el manejo de las relaciones internacionales. ¿Cree acaso que los países del Mercosur van a acompañar su arrebato antibolivariano? ¿Ignora que las decisiones del Mercosur requieren el consenso de todos sus miembros? Para empezar, el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa se apresuró a declarar que su país «no ve razón para aplicar la cláusula democrática a Venezuela en el Mercosur.» Y lo más probable es que el gobierno brasileño siga el mismo curso de acción, en cuyo caso las amenazas de Macri caerían producto de su inviabilidad política.

Volviendo al caso de los opositores políticos en Venezuela, ¿qué diría Macri si en los próximos días, siguiendo el ejemplo de Leopoldo López, Daniel Scioli hiciese público su desconocimiento del resultado electoral y poco después del 10 de diciembre intensificase esa campaña movilizando contactos internacionales e impulsando, cada vez con mayor fuerza acciones violentas exigiendo «la salida» extraconstitucional de un «gobierno ilegítimo» apelando a procedimientos vetados por la constitución y las leyes de la república? ¿Llamaría en tal hipotético caso a Scioli un «opositor político» o lo calificaría, en función de la normativa vigente, como un político incurso en el delito de sedición, que en este país tiene una pena que oscila entre los cinco y veinticinco años de prisión? La legislación venezolana es similar a la argentina y ambas a la de Estados Unidos, donde el delito tiene una penalidad que, en ciertos casos, llega hasta la prisión perpetua o la pena de muerte. En realidad López, cuya mujer estuvo la noche del domingo en los festejos del bunker de Cambiemos, no es un «disidente político» injustamente perseguido por el gobierno bolivariano. Es el cabecilla de un intento de alterar por la fuerza el orden constitucional vigente en su país y derrocar al gobierno surgido de elecciones en un sistema que el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter dijo que era «más confiable y transparente que el nuestro.» Para ello contó con la colaboración de Uribe, para reclutar un numeroso grupo de mercenarios que camuflados como heroicos «jóvenes universitarios» luchaban valientemente para restaurar las libertades conculcadas en su país. Lanzados a las calles para impulsar «la salida» de Maduro y el derrumbe del orden institucional vigente hicieron uso de cuanta forma imaginable de violencia pueda existir, desde incendios de escuelas y guarderías infantiles hasta la destrucción de medios de transporte públicos y privados, combinado con ataques violentos a universidades y centros de salud, erección de «guarimbas» (barricadas desde las cuales se controlaban los movimientos de la población y se apaleaba o asesinaba impunemente a quienes osaran desafiar su prepotencia) y asesinatos varios. Como producto de estos desmanes murieron 43 personas, la mayoría de ellas simpatizantes chavistas o personal de las fuerzas de seguridad del estado. Tiempo después se descubrió que buena parte de los «guarimberos» eran paramilitares colombianos y que casi no había universitarios venezolanos involucrados en esos luctuosos acontecimientos. La justicia de la «dictadura chavista» lo condenó a una pena de 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de reclusión. Disconforme con la transición posfranquista en España, el 23 de Febrero de 1981 el teniente coronel Antonio Tejero Molina quiso también él alterar el orden constitucional tomando por asalto el Congreso de Diputados. En su cruzada restauradora el «tejerazo» no produjo ni una sola muerte ni hubo que lamentar pérdidas materiales de ningún tipo. Sin embargo, la justicia española lo sancionó con 30 años de prisión, expulsión del Ejército, pérdida de su grado militar e inhabilitación durante el tiempo de su condena. Nadie lo consideró un opositor político sino un militar sedicioso. Peor es el caso de López, por la mucha sangre derramada por su culpa y por la destrucción de bienes provocada por su apología de la violencia, pese a lo cual la sentencia de la justicia venezolana fue insólitamente benigna. Pero Macri no lo ve así y sigue considerándolo un opositor maltratado por un poder despótico. Mal comienzo en materia de política exterior. Y un paso preocupante en el intento de avanzar en el «reformateo» neoliberal del Mercosur, otra vieja ambición de Estados Unidos, para hacerlo confluir con la Alianza del Pacífico y la Unión Europea dominada por la Troika.

Buenos Aires, noviembre de 2015.

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12/12/2015 Posted by | General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Uncategorized | , , , , , , , , , , , , | 2 comentarios

Las tormentas que vienen .. – Raúl Zibechi


LAS TORMENTAS QUE VIENEN .. – Raúl Zibechi

deuda

El fin del ciclo progresista implica la disolución de las hegemonías y el comienzo de un periodo de dominaciones, de mayor represión contra los sectores populares organizados. Hasta ahora hemos venido comentando las causas del fin del ciclo; ahora habrá que empezar a comprender las consecuencias, tremendas, nada halagüeñas, demoledoras en muchos casos.
La reciente elección de Mauricio Macri como presidente argentino es un giro derechista que está llamado a encender la llama del conflicto social. La respuesta de la redacción del diario conservador La Nación a un editorial que defiende abiertamente el terrorismo de Estado es una muestra de lo que se viene, pero también de las resistencias que deberá afrontar el proyecto de la derecha tradicional.
No estamos ante un retorno a la década de 1990, neoliberal y privatizadora, porque los de abajo están en otra situación, más organizados, con mayor autoestima y conocimiento del modelo que sufren y, sobre todo, con mayor capacidad de enfrentar a los poderosos. Las experiencias colectivas no suceden en vano, dejan huellas profundas, saberes y modos de hacer que en esta nueva etapa jugarán un papel decisivo en la necesaria resistencia a las nuevas derechas.
El periodo que se abre en toda la región sudamericana, donde el presidente Rafael Correa ya anunció que no aspira a su relección, será de mayor inestabilidad económica, social y política; de injerencia creciente del militarismo del Pentágono; de nuevas dificultades para la integración regional, que ya atravesaba serias dificultades; de deterioro de las condiciones de vida de los sectores populares, cuyos ingresos comenzaron a erosionarse en los dos últimos años.
En este nuevo clima, encuentro algunas cuestiones centrales:
La primera es que no habrá fuerzas políticas capaces de gobernar con un mínimo consenso, como el que habían conseguido los gobiernos progresistas en su primera etapa. No habrá consenso en gobiernos como los de Macri; pero conviene recordar que la hegemonía lulista se quebró bajo el segundo mandato de Dilma Rousseff, así como bajo los gobiernos de Tabaré Vázquez, Correa y Maduro, aunque las causas son distintas.
Cuando se desvanece la hegemonía, se imponen las lógicas de la dominación, lo que nos lleva directamente a la exacerbación de los conflictos de clase, género, generación y raza-etnia. La triada dominación-conflictos-represión afectará (ya está afectando) a las mujeres y los jóvenes de los sectores populares, principales víctimas del viraje sistémico a la derecha.
La segunda cuestión a tener en cuenta es que el modelo económico-político es más importante y decisivo que las personas que lo conducen y administran. En las izquierdas aún tenemos una cultura política muy centrada en caudillos y dirigentes, que sin duda son importantes, pero no pueden ir más allá de los límites estructurales que les impone el modelo. El extractivismo es el gran responsable de la crisis que atraviesa la región, de la erosión que sufren los gobiernos y, en resumidas cuentas, es la razón de fondo que explica el viraje a la derecha de las sociedades.
A diferencia del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, que generaba inclusión y promovía el ascenso social, el actual modelo extractivo genera polarización social y económica, genera conflictos por los bienes comunes y destruye el medio ambiente. Por lo tanto, es un modelo que genera violencia, criminalización de la pobreza y militarización de las sociedades y los territorios en resistencia.
La incapacidad de los progresismos para salir del modelo extractivo y la expresa voluntad de las nuevas derechas de profundizarlo auguran tiempos de dolor para los pueblos. La reciente tragedia en Mariana (Minas Gerais) por la rotura de dos represas de la minera Vale, que provocó un gigantesco tsunami de lodo que está arrasando sembrados y pueblos enteros, es una pequeña muestra de lo que nos aguarda si no se pone coto al modelo minero-soyero-especulador.
En tercer lugar, el fin del ciclo progresista supone el retorno de los movimientos antisistémicos al centro del escenario político, del que habían estado apartados por la centralidad de la disputa entre los gobiernos y la oposición conservadora. Pero los movimientos que se están activando no son los mismos, ni tienen los mismos modos de organizarse y de hacer, que los que protagonizaron las luchas de los 90.
El movimiento piquetero ya no existe, aunque dejó profundas huellas y enseñanzas, y un sector organizado que trabaja en las villas en las grandes ciudades, con iniciativas de nuevo tipo como los bachilleratos populares y las casas de las mujeres. Los movimientos campesinos, como los Sin Tierra, han sido transformados por la expansión geométrica de la soya, pero surgen nuevos sujetos, más complejos y diversos, donde participan vecinos de pueblos afectados por la minería o los agrotóxicos, y una amplia gana de profesionales de la salud, la educación y los medios.
La impresión es que estamos asistiendo a nuevas articulaciones, sobre todo en las grandes ciudades, donde las demandas de más democracia e igualdad desbordan los cauces de los partidos y sindicatos, pero también de los movimientos de la década neoliberal privatizadora.
Por último, el ciclo progresista debe saldarse con un análisis sereno de los errores cometidos por los movimientos. Sería desmoralizante que en el próximo ciclo de luchas se repitieran los mismos deslices que han afectado la autonomía en estos años. Es probable que la dificultad mayor a enfrentar consista en saber adecuar la doble actividad de los movimientos: la lucha contra el modelo (la defensa de los espacios propios, la movilización y la formación) y la creación en cada nivel posible de lo nuevo (salud, producción, techo, tierra, educación).
Mientras la acción de calle nos permite detener las ofensivas del arriba, las creaciones nuevas son pasos en la autonomía. Son los modos que aprendimos para continuar navegando en las tormentas.

08/12/2015 Posted by | Economía, General, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , , | Deja un comentario

DE VIDELA A MACRÌ. PODER ECONOMICO, DEL GOLPISMO A LA DEMOCRACIA – Horacio Verbitsky


CUARENTA AÑOS DESPUÈS

Por primera vez en un siglo de democracia representativa con voto universal y secreto, un partido de la derecha patronal llega al gobierno en forma legal. Si 2016 no es 1916, tampoco puede equipararse a 1976, cuando los mismos intereses impusieron a sangre y fuego la remodelación de la sociedad argentina. De Videla a Macrì, un largo y accidentado camino. La Procuración General y el caso Avila: los límites que no pueden evadirse en democracia. Los juicios y el poder económico.

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Por Horacio Verbitsky
El próximo jueves, por primera vez en el siglo transcurrido desde que se celebran elecciones por el voto universal y secreto, un partido de la derecha patronal alcanzará el gobierno por medios legales y no derribando a golpes instituciones y derechos. El miércoles pasado, Cristina Fernández de Kirchner promulgó en la EXma la ley 27217 que crea en el ámbito del Congreso una Comisión Bicameral “de Identificación de las Complicidades Económicas y Financieras durante la última dictadura militar”. Al día siguiente, se presentó en el auditorio Emilio Mignone de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) un monumental informe de mil páginas sobre la responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad. Un ejemplar ya fue entregado al fiscal general Jorge Auat, titular de la Procuradoría de crímenes contra la humanidad del Ministerio Público y a su adjunta Carolina Varsky, y la semana próxima recibirá el suyo el diputado Héctor Recalde, autor del proyecto por el que se creó la Comisión Bicameral. La relación entre estos hechos es evidente, pero indirecta, porque ni 2016 es 1976, ni Macrì es Videla, por más que representen intereses afines, aunque no idénticos. Es difícil imaginar un momento más oportuno que ahora para una reflexión al respecto. El objeto de la Comisión Bicameral será “la búsqueda de la verdad, la memoria, la justicia, la reparación y el fortalecimiento de las instituciones de la democracia”. Su informe final describirá las consecuencias de las políticas económica, monetaria, industrial, comercial y financiera de entonces e identificará a los actores económicos y técnicos que “contribuyeron y/o se beneficiaron” con esas políticas.

Responsables, no cómplices

El trabajo de investigación fue realizado en forma conjunta por el programa Verdad y Justicia del ministerio de Justicia y Derechos Humanos, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el área de economía y tecnología de FLACSO y el CELS. La responsable del Programa Verdad y Justicia, Elizabeth Gómez Alcorta, dijo que se relevaron fuentes documentales, de prensa, bibliográficas y judiciales, nacionales y provinciales, de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, de los ministerios de Defensa y de Trabajo y de las instituciones parte de la investigación. Se compiló un listado inicial de 200 empresas cuyos trabajadores fueron víctimas de la represión del terrorismo de estado, de las cuales se seleccionaron luego 25, de distintas actividades económicas y regiones del país, a las que el Ejército atribuyera importancia especial. El equipo de trabajo describió los distintos aportes empresariales que habilitaron, exacerbaron o facilitaron la comisión de los delitos y cuantificó en qué cantidad de casos se produjo cada uno de esos aportes. La práctica más frecuente fue en nueve de cada diez casos el despido, la renuncia forzada y el secuestro de obreros activistas. Le siguieron, en orden decreciente la entrega a las fuerzas represivas de listas de delegados e información privada de los trabajadores; la presencia y actividad militar de control, supervisión y amedrentamiento dentro de las fábricas; la designación de oficiales de las Fuerzas Armadas o de Seguridad en cargos directivos en las empresas; la infiltración de agentes de Inteligencia entre los trabajadores; los operativos militares dentro de los predios fabriles; la presencia de cuadros empresariales en las detenciones secuestros o torturas a sus trabajadores; la instalación de las fuerzas represivas dentro de las fábricas; el empleo de vehículos de la empresa en operativos de detención y secuestro; el control del ingreso a la planta por fuerzas militares; la intervención militar en conflictos a solicitud de los directivos de las empresas; la detención de trabajadores en el camino entre la empresa y su domicilio y, en uno de cada cuatro casos, el funcionamiento de campos clandestinos de concentración en establecimientos de la empresa. Todo esto impide referirse a complicidad o participación en delitos cometidos por otros, ya que lo que existió fue responsabilidad de un sector patronal en los crímenes cometidos contra sus trabajadores. Eduardo Basualdo consideró que esta caracterización constituye un salto cualitativo en el conocimiento de la participación empresarial en la dictadura, que destruyó la industria y el empleo y abrió paso a un nuevo patrón de acumulación de capital basado en la valorización financiera. El subsecretario de política criminal Luciano Hazan destacó que no basta con el compromiso del presidente electo de no interferir con el avance de los juicios, ya que cuando se trata de la patronal la reticencia de los jueces requiere de un compromiso activo del Estado, a través de sus distintas dependencias, relevando y suministrando información. Y el secretario de derechos humanos Martín Fresneda hizo una semblanza emocional de su padre, detenido-desaparecido en la trágica Noche de las Corbatas por ser abogado defensor de trabajadores. El mismo día fue asesinado Norberto Centeno, coautor de la ley de contrato de trabajo, una de las primeras que avasalló la Junta Militar. Al concluir la dictadura la participación de los trabajadores en el ingreso había caído al 22 por ciento, el mismo porcentaje del peso de la industria (que perdió 20 mil fábricas) en el total de la economía. Ése fue el programa regresivo que no pudieron implantar en 1955 ni 1966, y que en 1976 requirió el empleo de una fuerza sin límites para quebrar esa resistencia y golpear las bases materiales de un proyecto nacional y popular.

Tomar distancia

Tanto en el informe de la CONADEP de 1984 como en el juicio a las Juntas Militares de 1985, se incluyeron varios casos de complicidad empresarial. Pero la política criminal de entonces sólo permitía avanzar contra quienes ejercieron la comandancia en jefe de alguna de las tres Fuerzas Armadas. El gobierno era débil y el neoliberalismo prevalecía en el mundo, con Ronald Reagan y Margaret Thatcher en su apogeo. No obstante, el presidente Raúl Alfonsín consiguió con estas herramientas interrumpir el círculo vicioso de los golpes de Estado. Ocupados en defenderse ante los tribunales, los militares no tuvieron tiempo y ánimo para opinar de la política económica o cultural, sobre el largo de las faldas de las mujeres y el pelo de los hombres como venía ocurriendo desde 1930. Ese diseño contribuyó a aislar a los ex Comandantes que fueron abandonados por sus socios civiles. El 22 de abril de 1985 se realizó la primera audiencia del juicio a Videla, Massera & Compañía. La noche anterior, el presidente recibió en Olivos a quince grandes empresarios, a quienes por entonces se conocía como capitanes de la industria. Introducidos en el entorno presidencial por el canciller Dante Caputo, aseveraron que sólo concebían el desarrollo de sus empresas dentro del sistema democrático por lo que no harían nada para obstaculizar el juicio. Luego reclamaron un cambio drástico de política, cuyo costo sólo podía ser asumido por el Presidente. Su ministro económico Bernardo Grinspun, tal vez sin mayor comprensión de los cambios estructurales producidos pero con indudable buena fe, había querido reparar el tejido industrial desgarrado durante la dictadura y la respuesta que halló fue una creciente inflación. El presidente convocó a un acto en defensa de la democracia en peligro, pero su discurso ante la multitud que acudió en su auxilio proclamó la economía de guerra contra el salario, que se concretaría con la remoción de Grinspun y el Plan Austral. Una flamante procesadora de texto apareció de un día para otro en la Cámara Federal, que hasta entonces tenía escasos recursos para llevar a cabo su tarea descomunal. La versión que circulaba en los tribunales era que se trató de una gentileza del grupo Bulgheroni. El 29 de mayo de 1991, ya retirado de la Justicia, el camarista y luego Procurador General Andrés D’Alessio, reveló su verdadero origen. Uno de los miembros del tribunal, Jorge Valerga Aráoz, le preguntó a su amigo Osvaldo Pérez Cortés quién podría prestarles un equipo moderno. Pérez Cortés presidió la Comisión de Informática del Poder Judicial de la Nación durante la dictadura, fue vicepresidente de la Asociación Argentina de Informática Jurídica durante 1983 y 1984 y Gerente Legal de Asuntos Contractuales y Contencioso Administrativo de Sideco Americana, desde marzo de 1984. En respuesta a la consulta de Valerga Aráoz, Pérez Cortés regaló la procesadora de texto a la Cámara Federal en nombre de Sideco Americana. Su gerente general era Maurizio Macrì. No es de extrañar que la investigación a los instigadores, cómplices y beneficiarios civiles de la dictadura no fuera contemplada ni siquiera en el considerando 12 y el punto 30 de la sentencia de 1985, que ordenó el enjuiciamiento no sólo de los ex Comandantes sino también “de los oficiales superiores que ocuparon los Comandos de Zonas y Subzonas de Defensa”, de “todos aquellos que tuvieron responsabilidad operativa en las acciones”, de “quienes por su ubicación en la cadena de mandos conocieron de la ilicitud del sistema”, o cometieron hechos aberrantes o atroces. Ni una palabra del poder económico. El juicio pudo realizarse sin riesgo de descarrilamiento institucional pero dejó una democracia castrada que no supo, no quiso o no pudo demasiadas cosas fundamentales. Luego de la bancarrota del gobierno radical, que debió dejar el poder antes de tiempo en medio de una crisis hiperinflacionaria y de saqueos, los grupos económicos emergentes como el nuevo poder participaron con entusiasmo en el desguace del Estado. Cuando Carlos Menem accedió a la presidencia, Pérez Cortés fue uno de los hombres que el grupo Macrì colocó en el Poder Ejecutivo, primero como Subsecretario de Asuntos Legales de la Presidencia de la Nación y luego asesor de gabinete del Ministerio del Interior. En la actualidad, el ex camarista Valerga Aráoz es el abogado defensor de Carlos Blaquier, principal accionista de una de las empresas investigadas, el Ingenio Ledesma.

Crisis de fin de siglo

Recién cuando ese proceso hubo concluido y una acelerada fuga de capitales precipitó la crisis de fin de siglo, fue posible reabrir los juicios que Alfonsín y Menem habían cerrado con las leyes y decretos de impunidad y pensar en el análisis y eventual enjuiciamiento de la responsabilidad empresarial. Al mismo tiempo se recuperaron niveles de ocupación y de ingresos durante una sostenida reindustrialización. Según la CAME, a partir de 2003 se crearon cerca de 19.000 nuevas industrias y por cualquier medición que se consulte, la participación de los trabajadores en el producto volvió a crecer: al 51 por ciento para el inverosímil INDEC; al 39 por ciento para el centro de estudios CIFRA, de la CTA; al 42,4 por ciento según el Centro de Población, Economía y Desarrollo de la UBA(CEPED), que dirige Javier Lindenboim; al 42,9 por ciento para el Instituto Pensamiento y Políticas Públicas de la Unidad Popular, que conduce Claudio Lozano. Un trabajo que CIFRA difundió esta semana como balance de la década sostiene que “la alianza de partidos ubicados a la derecha del espectro político” que está a punto de asumir el gobierno representa a una “fracción del capital que sigue enarbolando un proyecto excluyente que ya no estaría basado en la valorización financiera sino en la producción agroindustrial bajo el paradigma sojero, así como en un nuevo ciclo del endeudamiento externo a partir de pagarle a los fondos buitre y de devaluar la moneda con el consiguiente efecto negativo sobre los salarios, la ocupación y la distribución del ingreso”.

En marzo de 1977, Rodolfo Walsh escribió en la célebre Carta Abierta a la Junta Militar que el peor crimen de la dictadura era la miseria planificada de millones, impuesta por los métodos más despiadados. Demasiado se viene hablando de las similitudes entre el gobierno de 1976 y el que comenzará el jueves. Los nombres de muchos funcionarios designados (como el jefe de personal de Telecom Marcelo Villegas que será ministro de Trabajo del Hada Buena en Buenos Aires) sugieren que los objetivos económico-sociales no son muy distintos. Pero no hay que perder de vista las diferencias. Ni el inminente oficialismo ni la nueva oposición estarán en condiciones de ignorar los límites y restricciones que la democracia impone a la derecha que por primera vez ha ganado una elección limpia, como aún antes de la asunción lo demostró el caso de Juan Cruz Avila.

1 Puede bajarse en forma gratuita en http://www.infojus.gob.ar/responsabilidad-empresarial-delitos-lesa-humanidad-tomo-represion-trabajadores-durante-terrorismo-estado-ministerio-justicia-derechos-humanos-nacion-lb000183-2015-11/123456789-0abc-defg-g38-1000blsorbil y en http://www.infojus.gob.ar/responsabilidad-empresarial-delitos-lesa-humanidad-tomo-ii-represion-trabajadores-durante-terrorismo-estado-ministerio-justicia-derechos-humanos-nacion-lb000184-2015-11/123456789-0abc-defg-g48-1000blsorbil

PÀGINA 12

06/12/2015 Posted by | Agricultura yGanadería, Economía, General, Medios de Comunicaciòn, Política Argentina, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Sociedad y Cultura, Uncategorized | , | Deja un comentario

SALVADOR ALLENDE, SEGUIS EN EL CORAZÒN DE AMERICA LATINA ( Septiembre 11 de 2015 )


SALVADOR ALLENDE.
42 Años después de este magnicidio llevado a cabo por los enemigos de los pueblos ( la extrema derecha internacional y sus aliados ) SEGUIS EN EL CORAZÒN DE AMERICA LATINA
( Septiembre 11 de 2015 ).

11/09/2015 Posted by | Educación, General, Historia, Politica Internacional, Politica Latinoamerica, Reflexiones, Sociedad y Cultura, Uncategorized, Videos | , , | Deja un comentario